5 fotosEl gigante de holl¨ªnLa vida en el peque?o municipio de Aliaga (Teruel) entra?aba vagonetas llenas de carb¨®n, plazas ennegrecidas por holl¨ªn y un humo denso visible desde varios kil¨®metros a la redonda.Patricia Peir¨® Aliaga - 01 sept 2013 - 00:07CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceRecibo de una entrega de carb¨®n, que llegaba diariamente de varias minas turolenses. La central multiplic¨® una poblaci¨®n de unos pocos centenares de habitantes hasta los 2.000. Alrededor del viejo casco de Aliaga brotaron dos barrios nuevos para alojar a los trabajadores, un cine, un economato, una fonda para los solteros y unas escuelas. El pueblo se dispon¨ªa a vivir sus a?os de bonanza.Fachada de la central t¨¦rmica. En la sala de calderas de la mole viv¨ªan cinco monstruos con las entra?as ardiendo a temperaturas elevad¨ªsimas que se llevaron la vida de alg¨²n operario mientras limpiaba los restos de ceniza. La caldera m¨¢s imponente med¨ªa como un edificio de siete plantas y quemaba ella sola lo mismo que las otras cuatro.Carlos RosilloEl alcalde actual, Sergio Uche, del PAR, vio el complejo en plena actividad y particip¨® en su desmantelamiento. Uche, hijo del pueblo, termin¨® as¨ª el ciclo que hab¨ªa empezado su abuelo, quien trabaj¨® de encargado en la construcci¨®n de la central. Los edificios aleda?os albergaban el taller y el almac¨¦n, y en lo alto del cerro se alzaban los tres chal¨¦s para los directivos de la central. ¡°Duraron poco, porque las casas se les llenaban de holl¨ªn¡±, apunta Uche.Carlos RosilloLas veteranas manos de Ricardo Zaera ¡ªT¨ªo Ricardo, le llaman en el pueblo¡ª, que hoy empu?an un bast¨®n, tienen una larga historia en com¨²n con el carb¨®n. Primero trabaj¨® en las minas y despu¨¦s en la central, es el exempleado de m¨¢s edad del pueblo. Tiene 90 a?os. ¡°Durante el horario de noche, no pod¨ªas evitar echarte alguna que otra cabezada y entonces ven¨ªa el encargado, que era alem¨¢n y hablaba poco espa?ol, deb¨ªa de ser un enchufado de vete a saber qui¨¦n, y nos dec¨ªa: ¡®?No os sent¨¦is, que os dorm¨ªs!¡±.Carlos RosilloEn los montes que rodean el edificio se levantan unas torretas. Eran parte de la estructura del telef¨¦rico que transportaba las vagonetas de carb¨®n desde las minas directamente hasta el complejo de Aliaga. La central empez¨® a necesitar tanto alimento que hicieron falta m¨¢s suministros de otras partes de la comarca, pero ya no fue posible traer el carb¨®n por el aire, hubo que hacerlo por carretera, algo que elev¨® los costes de producci¨®n y que ser¨ªa una de las causas del fin del gigante de Aliaga.Carlos Rosillo