Descubierto un Van Gogh de su serie floral
El museo Van Gogh de ?msterdam ha descubierto un nuevo cuadro del artista, pintado en Arl¨¦s en 1888. En 1991, la sala lo consider¨® falso
Puesta de sol en Montmajour es el t¨ªtulo de todo un nuevo hito en la historia del arte: el materializado en esta tela pintada en 1888 por Vincent van Gogh y presentada hoy por los responsables del museo Van Gogh de ?msterdam con honores de verdadero bombazo informativo.
Ejecutada durante la estancia del artista en la ciudad francesa de Arl¨¦s, la pintura tiene una historia particular. Si bien pertenece a la misma ¨¦poca de Los girasoles, La casa amarilla y La habitaci¨®n del artista, tres piezas clave en la trayectoria del loco del pelo rojo, su rastro se perdi¨® tras su venta, en 1901, al marchante galo Maurice Fabre. En 1970, el coleccionista noruego Christian Mustad lo arrumb¨® enfurecido en el ¨¢tico cuando un rival le convenci¨® de que no val¨ªa nada. En 1991 lleg¨® a manos del museo para su an¨¢lisis, pero los expertos no pudieron confirmar la autor¨ªa. Oficialmente, se trataba de ¡°un falso van gogh¡±. Hace dos a?os, el nuevo due?o insisti¨®, y su perseverancia ha sido recompensada. Ha conseguido un sue?o, porque la mejora de las t¨¦cnicas de an¨¢lisis pict¨®rico ha permitido la atribuci¨®n de una tela sin firma. Consecuencia: su valor se ha multiplicado.
Los directivos del museo ya se han apresurado a declarar que ¡ªteniendo en cuenta que no ha habido hallazgos de nuevos van goghs desde 1928¡ª un descubrimiento de este calibre no se recuerda en la historia del centro, abierto en 1973.
Joyas 'renacidas'
En junio, Mar¨ªa del Mar Doval Trueba, doctora en Historia del Arte, asegur¨® haber encontrado en Toledo una Visitaci¨®n obra de El Greco. El cuadro pertenece a
Retrato de un anciano con barba, de Rembrandt, fue descubierta en 2011. El cuadro estaba en posesi¨®n de un coleccionista privado.
En 2009 fue hallada Joven de perfil con vestido del Renacimiento, atribuida a Leonardo da Vinci. La autor¨ªa fue revelada por una huella dactilar del pintor.
Expertos confirmaron la semana pasada que una pintura adquirida en una subasta hace una d¨¦cada y guardada en un armario durante a?os era un original de John Constable.
Puesta de sol en Montmajour es una obra grande, de 93,3 x 73,3 cent¨ªmetros. ¡°Es una rareza poder a?adir un nuevo t¨ªtulo al cat¨¢logo del artista¡±, dijo Axel R¨¹ger, director del museo, al mostrar el lienzo. El centro, experto en encontrar nuevos ¨¢ngulos a la marca Van Gogh, prepar¨® la presentaci¨®n con cuidado. Incluso reforz¨® la intriga cubriendo la obra con una tela. Como si estuviera a¨²n en el taller del pintor.
Al contrario que sus colegas del Siglo de Oro, en especial Rembrandt, su maestro y modelo, el impresionista holand¨¦s no tuvo alumnos. Sol¨ªa firmar adem¨¢s casi toda su producci¨®n y no ha sufrido problemas de atribuci¨®n. A la hora de rastrear su trayectoria, adem¨¢s, las cartas remitidas a su hermano Theo y sus cuadernos de apuntes son una gu¨ªa fiable. A¨²n as¨ª, se precisan pruebas cient¨ªficas concretas para aceptar una autor¨ªa que puede aupar, o hundir, una subasta. As¨ª que el museo encarg¨® a dos de sus especialistas un estudio exhaustivo. Tras dos a?os de observar meticulosamente el estilo y analizar la pintura utilizada, colores, tipo de lienzo y su preparaci¨®n, adem¨¢s del material epistolar, Louis van Tilborgh y Teio Meedendorp han concluido que s¨ª, que se trata de un Van Gogh por todo lo anterior y ¡°por las similitudes con otros cuadros del aquel verano de 1888¡±, aseguran.
¡°En las notas enviadas a Theo entonces, Vincent asegura que es un cuadro malogrado, tal vez porque combina trazos fuertes con zonas menos conseguidas. Se puede comparar con Las rocas de Montmajour con pinos (a l¨¢piz, pluma y tinta), propiedad del museo de Arte Moderno de Houston, en el mismo paraje y de la misma ¨¦poca¡±, explican los autores del estudio.
La correspondencia del pintor holand¨¦s es esencial para comprenderle. Entre 1872 y 1890 envi¨® m¨¢s de 600 cartas a su hermano Theo. De este ¨²ltimo se conservan 40. Vincent no solo detallaba sus planes. A?ad¨ªa dibujos, a veces a color, de las obras que esperaba crear. En sendas misivas le habl¨® de un lugar nuevo, pleno de vegetaci¨®n. Montmajour era un paraje cercano a Arl¨¦s, adornado con las ruinas de una abad¨ªa, que visitaba en busca de inspiraci¨®n. ¡°La luz del sol parece una lluvia dorada. No sorprender¨ªa ver aparecer caballeros y damas de vuelta de cazar con halcones. O bien o¨ªr la voz de un viejo trovador provenzal. Los campos parecen p¨²rpura; el horizonte, azul¡±, escribi¨®.
Pero Vincent van Gogh se peg¨® un tiro en 1890 en un trigal de otra localidad francesa, Auvers-sur-Oise, y dej¨® una habitaci¨®n abarrotada: en 70 d¨ªas pint¨® casi 70 lienzos. Poco despu¨¦s del tiro falleci¨® en brazos de Theo, que dijo algo tremendo: ¡°Esta tristeza durar¨¢ siempre¡±. A continuaci¨®n, guard¨® toda la producci¨®n de su hermano en su tienda de marchante de arte. En 1901 el paisaje ahora renacido fue comprado, detalle muy significativo en la trayectoria de Van Gogh.
Van Gogh nunca estaba satisfecho con sus obras. Aparte de sus achaques f¨ªsicos, diagnosticados con profusi¨®n y que oscilan entre epilepsia, esquizofrenia, s¨ªfilis y v¨¦rtigo, su oficio se le resist¨ªa. La perspectiva no era su fuerte, le cost¨® meses lograr figuras proporcionadas y deseaba dotar a sus paisajes de la poes¨ªa de la naturaleza, el para¨ªso buscado en su fallida etapa como predicador calvinista, y al que dedic¨® casi toda su obra final.
¡°La tensi¨®n entre el drama personal y la realidad dota a este y a otros cuadros del mismo periodo de un encanto y un valor que ¨¦l no vio. Tal vez los considerara inferiores, cuando hoy les damos m¨¢s valor. Luego se lanz¨® a pintar con muchas m¨¢s capas y su famoso empaste. Por otro lado, la puesta de sol nos ha permitido valorar mejor los dibujos a l¨¢piz hechos una semana despu¨¦s de haberla concluido¡±, seg¨²n la pareja de estudiosos. El 24 de septiembre, Puesta de sol en Montmajour ser¨¢ expuesto al p¨²blico en ?msterdam.
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