Festival DCode, a la tercera va la vencida
La nueva edici¨®n del Dcode re¨²ne a 25.000 personas en Madrid con un cartel que combina Franz Ferdinand y Vampire Weekend con Amaral y Love of Lesbian
Ayer por la ma?ana rebosaban las redes sociales de ofertas desesperadas para comprar entradas del festival Dcode. De eso se puede deducir que muchos posibles asistentes no pensaban posible que se llenara el Complejo deportivo Cantarranas de Madrid, como as¨ª ha sido. El de ayer fue el primer sold out de su todav¨ªa breve historia, asegura la organizaci¨®n, que no ocultaba la satisfacci¨®n. Los 25.000 abonos colocados parecen demostrar que al final algunas decisiones tomadas por necesidad, crisis obliga, han resultado acertadas.
Principalmente la de reducir en esta tercera edici¨®n las dos jornadas habituales a una sola. 19 grupos pasaron entre las cinco de la tarde del s¨¢bado y la madrugada del domingo por tres escenarios, los dos principales gemelos y colocados uno al lado de otro, para reducir la duraci¨®n de las transiciones entre las bandas.
se pod¨ªa hablar de lleno total, y de colas interminables para casi todo, con? los barceloneses Love of Lesbian, que tuvieron mucho que ver con el sold out
Cuenta la organizaci¨®n con el poder¨ªo de la promotora Live Nation, la m¨¢s grande del mundo, acostumbrada a lidiar con eventos de este tama?o. Y con la fortuna de haber encontrado un recinto que hab¨ªa sido ignorado para este tipo de acontecimientos hasta la primera edici¨®n del festival, en 2011. Situado en los terrenos de la Ciudad Universitaria, pr¨¢cticamente en el centro de la ciudad, bien comunicado y con jardines rodeando el recinto, el complejo es una amplia zona de c¨¦sped rodeada de ¨¢rboles, lo que hac¨ªa soportables los 31 grados de temperatura que ayer golpeaban Madrid cuando se abrieron las puertas.
El ambiente desde primera hora, dentro y fuera, era el de una fiesta de colegio mayor. Mucho veintea?ero, mucho estudiante, mucho visitante venido de fuera para pasar un fin de semana. El cartel estaba dirigido a ese p¨²blico. El Dcode ha programado b¨¢sicamente pop adscrito a eso que se llama indie, que significa que los primeros pasos de las bandas presentes se dieron fuera de la protecci¨®n de grandes campa?as de marketing y que la mayor¨ªa de ellas practican un estilo que no ignora la necesidad de vender discos, y entradas, para ser profesional, pero tampoco hace de la comercialidad el ¨²nico motivo de su existencia. Contaban adem¨¢s con bandas de primera divisi¨®n internacional. Los m¨¢s esperados eran los escoceses Franz Ferdinand que han publicado su cuarto ¨¢lbum, Right thoughts, right words, right action a finales de agosto. Una vuelta al pop bailable de sus principios, una d¨¦cada en la que han basado su ¨¦xito en unos directos impecables y contagiosos. Salieron al escenario como un hurac¨¢n, a arrasar y no fallaron. Tienen un repertorio infalible, lleno de ¨¦xitos inapelables. Quiz¨¢s no hayan inventado nada, pero en lo suyo son los mejores, aunque hayan renunciado a ser distintos por ser inmediatos, y hayan simplificado su espect¨¢culo hasta lo b¨¢sico para tocar en festivales.
Los neoyorquinos Vampire Weekend, responsables de la ola de furor por las guitarras africanas que contagi¨® a los grupos de su pa¨ªs hace un lustro, son a pesar de su pulcritud, o quiz¨¢s por ella, un grupo fascinante. Sobre el escenario ayer demostraron, otra vez, que son una banda con una idea. Han cogido el manido concepto mestizaje, lo han despojado de toda la mugre y lo han hecho sonar elegante y divertido. Por ¨²ltimo, los brit¨¢nicos Foals, una de las nuevas bandas m¨¢s respetadas en su pa¨ªs, que en directo ayer sonaron demasiado espesos. Son grandes m¨²sicos pero intentan abarcar demasiado y resultan tediosos y confusos en demasiadas ocasiones.
Como era l¨®gico, la afluencia de p¨²blico al recinto fue progresiva. No hab¨ªa ni media entrada cuando abrieron fuego los madrile?os Fuckaine. El primer m¨²sico for¨¢neo que pis¨® ayer un escenario fue el cantautor estadounidense John Grant, un veterano que no cat¨® el ¨¦xito hasta haber entrado en la cuarentena. Su primer disco en solitario, Queen of Denmark, lo public¨® en 2010. Es una obra cat¨¢rtica en la que explicaba con su profunda voz de bar¨ªtono, un pasado de adicciones, soledad y fracaso. Un ¨¢lbum hermoso y triste cuyas canciones funcionaron mejor al aire libre que las de su continuaci¨®n, Pale green ghost, ¨¢lbum en el que flirtea con el pop electr¨®nico.
Ya se pod¨ªa hablar de lleno total, y de colas interminables para casi todo, cuando apareci¨® el primer grupo con aut¨¦ntico tir¨®n: los barceloneses Love of Lesbian, que han tenido mucho que ver con el sold out. Ellos tambi¨¦n tuvieron que recorrer un largo camino hacia el ¨¦xito. Su primer n¨²mero uno lleg¨® en 2012, con su s¨¦ptimo trabajo, el doble compacto La noche eterna / Los d¨ªas no vividos. Tras 12 a?os breg¨¢ndose en todo tipo de escenarios, la banda dirigida por el vocalista Santi Balmes es eficiente y populista. Son agradecidos con su p¨²blico, al que da lo que espera: un listado de sus ¨¦xitos que la afici¨®n atiende con devoci¨®n mientras corea los estribillos a voz en grito. Se podr¨ªa afirmar que fue su concierto el que m¨¢s cantidad de p¨²blico reuni¨®, despu¨¦s del de Franz Ferdinand. Desde luego m¨¢s que Amaral. Hab¨ªa pol¨¦mica por la inclusi¨®n en el cartel del d¨²o ma?o, hay qui¨¦n cuestiona sus credenciales indies, y eso es una cosa que en este ambiente se toma en serio. Pero de que se confiaba en su poder de convocatoria da fe que hab¨ªan sido programados en horario estelar a pesar de que llevan sin publicar material nuevo desde 2011, cuando optaron por la autoedici¨®n para poner en las tiendas su sexto trabajo, Hacia lo salvaje. La de ayer fue su ¨²nica actuaci¨®n en Espa?a en todo 2013, tras pasar gran parte del a?o en una larga gira por Am¨¦rica, y la vocalista Eva Amaral, la present¨® como la ¨²ltima de un ciclo, antes de empezar a grabar su pr¨®ximo ¨¢lbum. Le pusieron ganas, eso es indudable. Al fin y al cabo era una despedida, temporal, pero despedida.
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