¡°El m¨²sico, al final, se ha ido a la mierda¡±

Pregunta. As¨ª que Beethoven le dio para comprarle un chalet a su madre en la playa, eso s¨ª que es el himno de la alegr¨ªa.

Respuesta. Entonces nosotros ¨¦ramos voces que ten¨ªan las discogr¨¢ficas por ah¨ª. Aunque luch¨¢bamos por meter nuestras canciones. Que nos dijeran: haz esto, significaba que segu¨ªamos en la compa?¨ªa. Ten¨ªan un miedo atroz al qu¨¦ dir¨¢n por parte de los mel¨®manos, aunque yo era un inconsciente, cuando te dabas cuenta de la cerraz¨®n, no me extra?¨®.

P. No hay m¨²sica cl¨¢sica ni moderna. Sino buena o mala. Bach hac¨ªa chaconas y que me perdonen las ¨¦lites pedorras.

R. ?Claro! Lo que pasa que si la cr¨ªtica te met¨ªa un palo, eso significaba menos bolos.

P. Una canci¨®n de otro antes serv¨ªa para comprarse una casa, ahora, ?a c¨®mo est¨¢ el kilo?

R. Es acojonante. Con colgarla en las redes y que se malvenda¡­ Hoy la haces, la pagas y lo que te llega es una mierda.

P. ?C¨®mo est¨¢ la industria!

R. Yo que me eduqu¨¦ en el comercio de telas y popelines, con muchas reverencias ante las se?oras, estos t¨ªos han tratado al p¨²blico con mucho desprecio. El CD fue nuestra ruina porque en vez de dar m¨¢s en el producto, dan menos. Con las reediciones se forraron. Facilitaron el top manta al depreciaron su producto. Pero¡­

P. Pero qu¨¦.

R. Nada, que el m¨²sico, al final, se ha ido a la mierda.

P. ?Mejor retirarse?

R. Bueno, eso tambi¨¦n te lo pide el cuerpo. Lo de dejarlo, aunque colaboro bastante con cosas ben¨¦ficas, es una cuesti¨®n de¡­

P. ?Desencanto?

R. M¨¢s que eso, de ofensa. Estoy ofendido por el sesgo que ha tomado esto.

P. O sea, nada que ver con el cuerpo. Adem¨¢s usted siempre ha sido un m¨²sico de droga blanda.

R. Esa liturgia de porros que tambi¨¦n te la han quitado, los atractivos colaterales, influyen.

P. ?Esa liturgia? ?Existe?

R. S¨ª¨ª¨ª. Por lo menos, el deseo de que la hubiera. Pero la biograf¨ªa y la biolog¨ªa te la van impidiendo. Y despu¨¦s, eso de tener que volver a perseguir el ¨¦xito¡­ Al principio lo hice, despu¨¦s, el ¨¦xito me persigui¨® a m¨ª y ahora, repetir esa lucha, pierde encanto.

P. El secreto es permanecer, que dec¨ªa William Borroughs.

R. Claro, muy jodido. Una buena retirada a tiempo es una victoria. Dar saltos y caer en tu propia caricatura es algo que me da pavor. Y si haces m¨²sica en serio, los resultados son bastante p¨ªrricos. Puedes aguantar todo rev¨¦s, pero debes sopesar mucho qu¨¦ reveses est¨¢s dispuesto a aguantar.

P. La inteligencia por encima del ego.

R. Hacer el rid¨ªculo es algo horroroso, t¨ªo, te quedas con ese careto toda la vida. Yo dom¨¦ el ego hace mucho.

P. Quieto parao.

R. Ahora en serio, relajarme.

P. ?Con las goteras del congreso podr¨ªamos hacer una nueva versi¨®n de El r¨ªo?

R. Eso es El acorazado Potemkin, pero hundi¨¦ndose. Me da rabia que lo tomemos a co?a. Esa arbitrariedad, ese desprecio a la gente¡­ Entregar un voto es un cheque al portador y se aprovechan, pero les importa un pepino porque no tenemos derecho a la revocaci¨®n. Nuestra democracia debe encontrar cauces para enmendar, remover cuando se traicionan programas.

P. ?Somos un pa¨ªs de cambio o de recambio?

R. La transici¨®n ha sido como cuando hac¨ªamos un disco y nos dec¨ªan: la cara B te la dejo para ti. Pensaban que el tiempo iba a favorecer a quienes ten¨ªan raz¨®n. Se han jodido los dem¨®cratas y los tipos que se subieron al carro desde un r¨¦gimen atroz manejan los hilos. Ah¨ª est¨¢n los apellidos.

P. De su ¨¦poca quedan Serrat y Raphael. ?Qu¨¦ les aconseja? ?Que sigan o que se retiren?

R. Serrat es m¨¢s joven, un chaval. Pero Raphael¡­ firm¨® su primer contrato el mismo d¨ªa que yo y ya ven¨ªa con fot¨®grafo. Es otro mundo, esos egos los tiene muy revueltos. No se le puede decir nada a ese muchacho, que siga, que siga. Es un enfermo de esto.

P. Qu¨¦ buena esta 'relaxing cup of' caf¨¦ con leche¡­

R. Menudo sainete, ?no?