Ub¨² rey o los monstruos de cada d¨ªa
El CDN acoge el exitoso montaje de los Cheek by Jowl sobre la obra de Alfred Jarry La obra supuso en su d¨ªa un antes y un despu¨¦s en la tradici¨®n teatral Aqu¨ª repasamos su historia y sus montajes m¨¢s emblem¨¢ticos
El estreno oficial de Ubu Roi en el parisino Th¨¦?tre de L¡¯Oeuvre en 1896 fue todo un esc¨¢ndalo ya desde la primera palabra del texto, ¡°Merdre¡± -enfatizada as¨ª, con una ¡°r¡± intercalada-, por su atrevido lenguaje, el comportamiento transgresor e irreverente de sus protagonistas, P¨¨re Ubu y M¨¨re Ubu -remedos sat¨ªricos de los shakesperianos Macbeth y su esposa- y los medios con que estos consiguen hacerse con la corona de Polonia. La pieza del joven e irreverente Alfred Jarry convirti¨® a Ub¨² en s¨ªmbolo de la violencia y del abuso de poder, y supuso un antes y un despu¨¦s para una tradici¨®n teatral que a partir de ese momento virar¨ªa hacia el surrealismo y el absurdo. Los postulados m¨¢s convencionales del teatro burgu¨¦s, dominado por el simbolismo, se fueron a la ¨ªdem con su alucinada predicci¨®n de la devastaci¨®n que el nuevo siglo XX iba a acarrear y que tan bien condensaba esa expresi¨®n soez del principio. La resonancia de esa ¡°r¡± intercalada ha hecho que su onda expansiva llegue hasta nuestros d¨ªas gracias a lo bien (?) que los pol¨ªticos han ido cumpliendo a lo largo de los a?os con esa visi¨®n de lo que iba a ser el nuestro mundo.
?En cuanto toma el trono, Ub¨² sube los impuestos, despoja y mata a nobles y magistrados, castiga a los comerciantes y hace de todo con el prop¨®sito de enriquecerse; al final, huye buscando otras oportunidades de dinero y poder. Muchos han visto, tras la cosa grotesca y el esperpento, un parecido m¨¢s que casual con la realidad pol¨ªtica de cada momento. En 2002, el premio Nobel Dario Fo y Franca Rame adaptaron la pieza de Jarry en un mon¨®logo cuyo protagonista estaba inspirado en Silvio Berlusconi y sus esc¨¢ndalos; el t¨ªtulo, Ubu bas, hac¨ªa referencia a la altura f¨ªsica y pol¨ªtica del entonces presidente del consejo de ministros italiano. Ese mismo a?o, ?lex Rigola trasladaba la brutalidad, la cr¨ªtica sobre el poder y la provocaci¨®n que encierra la obra en un montaje deliberadamente salvaje por procaz que pudo verse en el Teatro de La Abad¨ªa de Madrid; busc¨® un equivalente actualizado al merdre original, a?adi¨® alg¨²n fragmento de Macbeth, tom¨® elementos de dictadores como Hitler o Franco e incluy¨® en su dramaturgia a Bush, Aznar y al Papa de Roma. Sin embargo, en nuestro pa¨ªs, quienes m¨¢s veces han puesto el dedo en la llaga han sido Els Joglars de Albert Boadella, siempre a favor de la funci¨®n higi¨¦nica de las parodias y las s¨¢tiras basadas en el poder real. Tanto Operaci¨®n Ub¨², montaje estrenado en el Teatre Lliure en 1981, como Ub¨² President, versi¨®n ampliada de 1995, ten¨ªan como gran protagonista al ex presidente de la Generalitat de Catalunya, Jordi Pujol. Seg¨²n el programa de mano de la segunda, la primera ¡°fue recibida como un fen¨®meno excepcional dentro del moderado panorama teatral de aquellos tiempos. Los ingredientes de s¨¢tira pol¨ªtica directa, as¨ª como el sarcasmo impecable sobre las megaloman¨ªas de nuestros dirigentes, encendieron las opiniones adversas de quienes cre¨ªan que la joven democracia y el floreciente nacionalismo no deb¨ªan ser materia de farsa".
Con estos antecedentes, el Ubu roi de los Cheek by Jowl, la compa?¨ªa de Declan Donnellan y el escen¨®grafo Nick Ormerod, puede parecernos un picnic. O mejor dicho, una cena con amigos, pues este es el punto de partida del montaje que llega hoy (y hasta el domingo) al Mar¨ªa Guerrero dentro del ciclo Una mirada al mundo del Centro Dram¨¢tico Nacional tras estrenarse en La Haya en enero y pasar, entre otras plazas europeas, por el veneciano Teatro della Fenice en agosto, programado precisamente por ?lex Rigola, director de la Bienal de Teatro.
Donnellan parece desafiar la tendencia provocativa situando la trama de Jarry en un elegante sal¨®n de un piso parisino burgu¨¦s y actual, recreado por Ormerod en color blanco, revisti¨¦ndola con la sobria sofisticaci¨®n propia del contexto y decant¨¢ndose por el anonimato de los monstruos protagonistas. Sin se?alar a nadie, su Ub¨² se convierte en una delirante lucha generacional. Un matrimonio recibe en casa a unos amigos mientras el hijo adolescente de aquel se dedica a grabar la velada con una c¨¢mara de video, siguiendo los movimientos de sus padres ya desde los preparativos. Y ser¨¢ en su mente donde este grupo de burgueses perder¨¢ su discreto encanto para luchar por la corona del rey Wenceslao. La cena y la obra de Jarry se van intercalando con absoluta fluidez gracias al trabajo de los int¨¦rpretes, actores franceses con los que Donnellan ya hab¨ªa trabajado. ?D¨®nde queda, a todo esto, su cr¨ªtica? Pues m¨¢s cerca de lo que parece, justo bajo las buenas maneras y modales. El Padre Ub¨² es el padre anfitri¨®n que prepara los cocteles del aperitivo y saluda cordialmente a sus invitados al llegar. Es un amigo que comenta sus planes a aquellos en los que conf¨ªa, induci¨¦ndoles al complot. Y ser¨¢ la tensi¨®n que genera la mirada del hijo, un poco al estilo de Haneke en Funny Games, la que nos pondr¨¢ sobre aviso y la que no permitir¨¢ que los monstruos salgan impunes.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.