La garganta de la naturaleza
El mexicano Ariel Guzik crea un instrumento monumental que describe su entorno a trav¨¦s de sonidos hipn¨®ticos
¡°Cordiox es un instrumento que convierte la energ¨ªa de la entrop¨ªa en resonancias arm¨®nicas. Es la s¨ªntesis de una investigaci¨®n surgida de la necesidad de revelar ese gran secreto de la f¨ªsica que es la empat¨ªa¡±. Lo afirma el mexicano Ariel Guzik (1960), artista multidisciplinar, m¨²sico, inventor y herbolario, cuyas obras dan voz a la naturaleza a partir de la investigaci¨®n de los fen¨®menos f¨ªsicos, mec¨¢nicos, magn¨¦ticos y el¨¦ctricos.
Su ¨²ltimo logro es Cordiox, un instrumento monumental formado por 180 cuerdas tensas y un cilindro en cuarzo fundido alto casi dos metros de alto, ¨²nico en el mundo, cuya fabricaci¨®n ya de por s¨ª fue una haza?a. A¨²n queda tiempo hasta el 24 de noviembre para verlo y o¨ªrlo en la iglesia de San Lorenzo de Venecia, que M¨¦xico ha conseguido reabrir para que sea su Pabell¨®n Nacional durante la Bienal para los pr¨®ximos diez a?os, a cambio de contribuir a su restauraci¨®n.
Empezando por Vivaldi, que all¨ª ensayaba, muchos grandes m¨²sicos han alabado la ac¨²stica peculiar de San Lorenzo, que se cerr¨® en 1984 tras el m¨ªtico Prometeo del compositor experimental italiano Luigi Nono. Guzik contin¨²a la tradici¨®n y no solo ha conseguido reabrir la iglesia, sino que ha instalado un instrumento capaz de describir su entorno a trav¨¦s de sonoridades, de modo que permite al p¨²blico realizar un recorrido auditivo por todo el espacio, en mayor¨ªa inaccesible debido a la inseguridad arquitect¨®nica.
El sonido hipn¨®tico y sutil, que se propaga por el espacio reverberante de la capilla, sin necesidad de amplificadores, sensores y recursos digitales, parece penetrar en las fibras del oyente, sumergido en una experiencia sonora que requiere toda su atenci¨®n.
¡°Los sonidos surgen de la contraposici¨®n interna de campos el¨¦ctricos y magn¨¦ticos, dos fuerzas no antag¨®nicas sino complementarias. Por un lado las propiedades vibratorias del cuarzo, que entran en el mundo de los sonidos, y por el otro las cuerdas, que no funcionan por medio de manipulaciones, sino por fuerzas magn¨¦ticas invisibles¡±, explica Guzik, fundador del Laboratorio de Investigaci¨®n en Resonancia y Expresi¨®n de la Naturaleza.
En M¨¦xico se pueden ver varios de sus extraordinarios instrumentos como el La¨²d Plasmaht en el Museo de Ciencias Naturales, que funciona con las se?ales vitales de las plantas, y la C¨¢mara Lambdoma, que activa el espacio donde se exhibe el mural de Diego Rivera en el Bosque de Chapultepec.
El artista tambi¨¦n expone en sitios m¨¢s ins¨®litos, como el desierto de Potos¨ª, que acoge el Resonador Espectral Arm¨®nico o el mar de Baja California, donde realiz¨® Ballena gris, su primer intento de comunicaci¨®n con los cet¨¢ceos y Nereida, una m¨¢quina de resonancia subacu¨¢tica, en la que utiliz¨® por primera vez el cuarzo fundido para generar sonidos.
¡°El caos es una forma de orden que no logramos entender, Cordiox deja que el caos se exprese y genere un c¨ªrculo de eventos arm¨®nicos", concluye Guzik, que actualmente trabaja en la Nave Narcisa, un submarino sonoro tripulable.
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