Derrick Carter, c¨®nsul de Chicago
La leyenda del house de Chicago act¨²a este fin de semana en Madrid en el RBMA Weekender
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
Derrick Carter (Crompton, 1969) es hijo de la segunda explosi¨®n que vivi¨® el house en Chicago a finales de los ochenta y principios de los noventa. Con una carrera de m¨¢s de 20 a?os, m¨¦todos forjados a la antigua usanza y ning¨²n miedo a evolucionar con la tecnolog¨ªa, se planta este fin de semana en Madrid para pinchar en el RBMA Weekender (festival que organiza Red Bull). Antes de su actuaci¨®n, repasa su trayectoria en este cuestionario y entrega una sesi¨®n grabada el pasado junio para ir abriendo boca.
?Realmente empezaste a pinchar a los diez a?os como cuentan?
DERRICK CARTER
En realidad ten¨ªa nueve cuando encontr¨¦ el placer de pinchar para una multitud. Estaba en una reuni¨®n familiar y fue realmente la chispa que me despert¨® el inter¨¦s. Pon¨ªa m¨²sica en las reuniones familiares y peque?as fiestas que mis padres organizaban, pero a los nueve fue la primera vez que utilic¨¦ unos platos y una mesa de mezclas.
?Qu¨¦ escuchabas en ese tiempo?
Lo que era popular entonces en la radio. Disco, R&B, Funk, Lite Jazz¡ cosas as¨ª. Mi madre me llevaba a la tienda de discos. Mis padres se compraban sus discos y yo les suplicaba que me compraran cosas si me portaba bien. M¨¢s tarde, tom¨¦ el dinero de mi paga, o de hacer todo tipo de trabajillos dom¨¦sticos y lo utilic¨¦ en ello.
?Te acuerdas de los dos primeros temas que cuadraste?
S¨ª me acuerdo. Eran el Disco Circus de Martin Circus con The Music Got Me, de Visual.
?C¨®mo ha afectado la evoluci¨®n de la tecnolog¨ªa en la creaci¨®n musical y en el trabajo como dj?
Ha permitido a mucha gente llamarse a si mismo djs, eso seguro. Para m¨ª, tambi¨¦n tiene ventajas. No tengo que llevar ocho o nueve bolsas conmigo si hago un set largo. Lo que m¨¢s me gusta es se capaz de llevar las cosas desde la granja a la mesa. Es decir, hago cosas en mi estudio y luego soy capaz de pincharlas y probarlas fuera de ¨¦l.
Qu¨¦ te parece toda esta escena EDM, parece que no recuerda demasiado el pasado¡
No lo pienso. Simplemente, de la misma manera que no escucho mucho rap, country o polka, no escucho EDM. No me dice nada ni posee nada que puede ser familiar con mis gustos.
Empezaste trabajando en una tienda de discos. Un lugar donde sol¨ªan moverse muchas cosas alrededor de la m¨²sica. ?C¨®mo ha cambiado la escena con la desaparici¨®n de ese elemento?
Las tiendas de discos todav¨ªa existen. Gramaphone, la tienda donde he estado yendo durante 25 a?os sigue abierta y haciendo negocio. Los djs de port¨¢til compran online, pero todav¨ªa hay tiendas. Esos lugares eran un sitio perfecto para conocer gente maravillosa. Para hacer conexiones, encontrar informaci¨®n. Para promover e impulsar una comunidad¡ era fant¨¢stico. Pero eh, las cosas cambian. La gente ya no ve pel¨ªculas en autocines. No van a caballo a trabajar. El mundo ahora es online. Todo el mundo compra desde su ropa, a la comida, a los muebles as¨ª. ?Por qu¨¦ la m¨²sica deber¨ªa ser diferente?
Has desarrollado gran parte de tu carrera en Europa. ?Nunca pensaste en dejar Chicago?
He vivido en London un tiempo y pasado alguna temporada en Par¨ªs. Pero no soy europeo, Chicago es mi casa. Me gusta mucho y tengo una relaci¨®n de compromiso con ella.
?C¨®mo est¨¢ Chicago estos d¨ªas?
C¨¢lida y soleada. Es mi ¨¦poca favorita del a?o. Y la escena musical est¨¢ bien tambi¨¦n. Hay mucho talento aqu¨ª y muchos sitios para escuchar buena m¨²sica.
?Estando tan apegado a Chicago, habr¨¢s observado la evoluci¨®n de Obama desde gobernador a presidente. ?Qu¨¦ te parece su labor?
No me interesa la pol¨ªtica.
?Crees que podr¨ªas llegar a cansarte de pinchar por ah¨ª?
Todav¨ªa me gusta per la verdad es que ha evolucionado para m¨ª. Lo veo m¨¢s como un trabajo de c¨®mo sol¨ªa. Intento ser m¨¢s profesional y hacer lo que sea necesario para el trabajo bien. As¨ª que no, no me canso en general. Tengo buenos y malos d¨ªas, como todo el mundo. Tampoco me gusta mucho eso de los vuelos de ocho y diez horas cada semana, pero es todo parte de esta situaci¨®n en la que me encuentro. Nunca me quejar¨ªa a nadie m¨¢s que a mi manager y a mi agente de viajes.
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