Craig Russell, polic¨ªa antes que escritor (de novela negra)
El creador del detective Lennox es un personaje peculiar: un escoc¨¦s federalista y europe¨ªsta en un Reino Unido que desconf¨ªa de Europa
Craig Russell (Fife, Escocia, 1956) es un personaje particular. Polic¨ªa antes que escritor, europe¨ªsta en un Reino Unido que mira desconfiado a Europa, federalista en un mundo de nacionalismos, hombre vivaracho y abierto en un negocio lleno de egos, oriundo del este de Escocia pero fascinado por Glasgow, Hamburgo o Canad¨¢, escenarios de sus obras, responde a las preguntas en un ingl¨¦s universal, sin rasgos del acento escoc¨¦s. Estamos en Segovia, en un Hay Festival marcado por la presencia de muchos autores del g¨¦nero criminal, incluida la reina anglosajona del g¨¦nero, Val McDermid, tambi¨¦n de Fife, como Ian Rankin. Este peque?o condado del este de Escocia ha dado tres maestros de la novela negra en pocos a?os. ¡°?Por qu¨¦? No lo s¨¦. Hay una negrura en Escocia. Es como con los escandinavos. Son buena gente, son amigables, me llevo bien con ellos con facilidad, pero hay algo oscuro. Es lo mismo. Y luego est¨¢ el dialecto, el ingl¨¦s formal que se habla en la zona y que es muy antiguo y que igual nos predispone para la literatura¡±, asegura Russell mientras sonr¨ªe y mira al cielo cubierto de nubes y lluvia, un tiempo gris de principios de oto?o que ha decidido volverse tambi¨¦n escoc¨¦s.
¡°Quer¨ªa ser escritor desde los 12 a?os, pero sent¨ª que antes ten¨ªa que hacer algo completamente distinto a lo que se esperaba de m¨ª y ampliar mi por aquel entonces insuficiente experiencia vital¡±, comenta Russell cuando se le pregunta por sus inicios tard¨ªos en literatura y su paso por la polic¨ªa. ¡°Llegu¨¦ en 1977 y con cuatro a?os tuve suficiente. Hubo un cambio cultural brutal porque se estaban retirando polic¨ªas viejos que lucharon en la Segunda Guerra Mundial. Tuve una relaci¨®n directa con esa generaci¨®n y eso fue muy interesante, porque tambi¨¦n observ¨¦ un cambio en la actitud, la polic¨ªa se volvi¨® menos brutal¡±. Russell bebi¨® de su experiencia con esos polic¨ªas violentos para crear a su detective Lennox, del que Roca acaba de publicar en Espa?a la tercera entrega, El sue?o oscuro y profundo. Un personaje ¡°complejo, desesperado, honesto, muy real y siempre en busca de la redenci¨®n¡±, defiende su autor.
Hay una negrura en Escocia. Es como con los escandinavos. Son buena gente, son amigables, me llevo bien con ellos con facilidad, pero hay algo oscuro
¡°Creo que esta entrevista no podr¨ªa darla en Inglaterra. Pens¨¢ndolo bien, tampoco en Escocia¡±, asegura el creador tambi¨¦n de la serie de novelas de Jan Fabel despu¨¦s de hablar algo sobre la pol¨ªtica y su visi¨®n del lugar que ocupan en el mundo Reino Unido y Escocia: ¡°Tengo una opini¨®n muy diferente a la de la gente en mi pa¨ªs. Me encantar¨ªa ver una Europa Federal. No soy un escoc¨¦s apasionado que se quiera separar de Inglaterra. Creo que tenemos una gran cultura en com¨²n. Me gustar¨ªa ver un estado escoc¨¦s dentro de Reino Unido. Una vez dicho esto y visto que hay un refer¨¦ndum para ver la pertenencia de Reino Unido a la UE, tengo que decir que prefiero estar en una Escocia independiente dentro de Europa que en un Reino Unido sin separaci¨®n pero fuera de Europa. Lo siento, s¨¦ que no es muy com¨²n. Eso s¨ª, creo que si los escoceses quieren seguir su propio camino y votan por ello, que as¨ª sea¡±.
Obsesionado por su obra y sus personajes, ¡°enamorado del acto ¨ªntimo de escribir¡±, trabajador incansable que s¨®lo escribe de lo que le fascina, el entusiasmo de Russell no decae hablemos de lo que hablemos. ?Influencias? ¡°Los cl¨¢sicos del g¨¦nero, claro, y autores como Heinrich B?ll, escritor alem¨¢n que habla sobre el pa¨ªs devastado tras la guerra, con gente que vuelve del infierno a un mundo que ya no tiene nada que ver con el que dejaron¡±, asegura despu¨¦s de pensarse m¨¢s de lo habitual la respuesta.
Prefiero estar en una Escocia independiente dentro de Europa que en un Reino Unido sin separaci¨®n pero fuera de Europa. Lo siento
¡°Un d¨ªa¡± cuenta entre risas malignas, ¡°hablando con mi mujer le dije: ?Sabes? Siento que mis personajes son tan reales que a veces me levanto a llamar a alguno de ellos por tel¨¦fono. No hagas eso, no me cuentes eso no necesito o¨ªrlo, me respondi¨®¡±. La sorpresa de su interlocutor le lleva a explicarse: ¡°Es como una enfermedad mental. Con Lennox he llegado a decir ?har¨ªa yo esto? ?y lo otro? Y as¨ª lo escribo. Lennox no har¨ªa nada que yo no hiciese¡±, algo que no termina de tranquilizar si tenemos en cuenta que este adorable detective, honesto siempre que puede, mata, golpea y roba si hace falta. ¡°Pero es alguien con su propia moral en un tiempo brutal¡±, contrarresta Russell. ¡°No se puede decir que la polic¨ªa era lo bueno y los criminales lo malo. No era blanco y negro all¨¢ en los cincuenta en Glasgow y Lennox se mueve en la escala de grises¡±.
Glasgow, donde vivi¨® los 12 a?os que se dedic¨® al periodismo freelance antes de lanzarse definitivamente a la literatura, es el escenario de estas novelas, pero se podr¨ªa decir que se sit¨²an en otro lugar. Russell tuvo que utilizar la arqueolog¨ªa para reconstruir la ciudad en los cincuenta: ¡°Construyeron una carretera que cruza la ciudad y para ello derribaron un mont¨®n de edificios y borraron muchas calles que ya no existen. Para m¨ª ha sido m¨¢s f¨¢cil investigar sobre el viejo Hamburgo que sobre el Glasgow¡±. De la ciudad contaminada, sucia, claustrof¨®bica y brutal no queda nada. Es mejor, pero es una ciudad en crisis, cuya poblaci¨®n decrece cada a?o. ¡°Era algo impensable hace poco, pero Edimburgo terminar¨¢ siendo m¨¢s grande que Glasgow¡±. La que fuera segunda ciudad del Imperio ha cambiado mucho: ¡°Le han lavado la imagen, han quitado, literalmente, la negrura de los edificios. Sigue siendo una ciudad en la que hay que ir con cuidado, pero ha mejorado mucho en todos los aspectos. Y la gente es genial y muy abierta¡±.
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