La Maleta Mexicana vuelve a casa

En un armario de una casa del Distrito Federal, en tres peque?as cajas envueltas en una bolsa de pl¨¢stico del seguro social, pas¨® sus ¨²ltimos 20 a?os de inc¨®gnito parte del relato fotogr¨¢fico de la Guerra civil espa?ola. M¨¢s de 4.000 negativos de tres de los grandes fot¨®grafos del siglo XX, Robert Capa, David Seymour, alias Chim, y Gerda Tardo, que llegaron a M¨¦xico en el equipaje de vuelta del embajador de M¨¦xico en Francia entre 1941 y 1942, el general Francisco Aguilar Gonz¨¢lez. Fueron sus herederos quienes entregaron a Benjamin Tarver, un mexicano al que le gustaba la fotograf¨ªa, las tres cajas cargadas de negativos. ?l las guard¨® en un armario, dentro de una bolsa de pl¨¢stico.

Mientras los negativos que se cre¨ªan perdidos desde 1939 languidec¨ªan en M¨¦xico, Cornell Capa, hermano de Robert y fundador del International Center of Photography de Nueva York (ICP), llevaba a?os de b¨²squeda infructuosa.

Un d¨ªa de 1995 Tarver visit¨® una muestra de fotograf¨ªa en la Ciudad de M¨¦xico y algunas de las im¨¢genes le resultaron familiares. Solo entonces empez¨® a ser consciente de lo que atesoraba y a buscar la forma de darlos a conocer. Sus contactos con Cornell Capa y el ICP de Nueva York para sacar del armario la Historia, aunque bienintencionados, nunca fluyeron. Tras 10 a?os de cartas y desencuentros, fue a trav¨¦s de la mediaci¨®n de la curadora de fotograf¨ªa y cineasta brit¨¢nica afincada en M¨¦xico Trisha Ziff y del escritor mexicano Juan Villoro que los negativos volaron a Estados Unidos en 2008.

"En el instituto de fotograf¨ªa de Nueva York tomaron un aspecto muy legalista, le dijeron a Tarver que ten¨ªa una propiedad que no era suya y eso lo llev¨® a una situaci¨®n de par¨¢lisis. No sab¨ªa si al donar las im¨¢genes tendr¨ªa represalias. Tambi¨¦n pens¨® que a lo mejor el general Aguilar Gonz¨¢lez las hab¨ªa robado y, de rebote, ¨¦l ten¨ªa material robado", recuerda Villoro. Entre ¨¦l y la cineasta se ganaron la confianza de Tarver, que no recibi¨® nada a cambio salvo los derechos para hacer una pel¨ªcula que, por una enfermedad que a¨²n arrastra, acab¨® rodando Ziff con el t¨ªtulo de La Maleta Mexicana, (2011).

La historia de la larga recuperaci¨®n de las im¨¢genes de la Guerra Civil dio la vuelta al mundo. El ICP cre¨® una exhibici¨®n con el mismo nombre que, tras exhibirse en Estados Unidos, Espa?a y Francia, llega ahora a M¨¦xico. La muestra La maleta mexicana: El redescubrimiento de los negativos de la Guerra Civil Espa?ola de Capa, Chim y Taro abrir¨¢ este mi¨¦rcoles sus puertas en el Antiguo Colegio de San Ildefonso del Distrito Federal con 250 im¨¢genes expuestas en orden cronol¨®gico que abarcan, desde el punto de vista republicano, los tres a?os de guerra (1936-1939) y el exilio.

Villoro y Ziff lamentan que de toda la historia, lo ¨²nico que qued¨® de M¨¦xico fue el nombre. "Para los especialistas en Capa, M¨¦xico ha quedado muy borrado. En las exposiciones no se habla ni del contexto de la Guerra Civil ni de la relaci¨®n de M¨¦xico con el Gobierno de la Rep¨²blica. Habla de una visi¨®n muy imperial del ICP. La curadur¨ªa de la exposici¨®n es magn¨ªfica desde el punto de vista t¨¦cnico, pero tanto los espa?oles como los mexicanos sabemos que hay un contexto m¨¢s amplio que explica esas fotos", dice Villoro.

La cineasta cree que la muestra se ve distinta en cada lugar en el que se expone. Mientras en EE UU el foco son los fot¨®grafos "y no se explica por qu¨¦ se llama La Maleta Mexicana, en Espa?a la gente ve su propia historia, en Francia ve los campos de concentraci¨®n y en M¨¦xico son casi un ¨¢lbum de familia de los espa?oles que se exiliaron en el pa¨ªs" (aproximadamente unos 20.000).

Desde el estallido de la guerra en 1936, muchos artistas y profesionales internacionales de izquierdas se comprometieron con el bando republicano. Algunas de las fotograf¨ªas de Capa, Taro y Seymour se publicaron en medios y revistas de todo el mundo, convirti¨¦ndose en iconos de la lucha de los republicanos contra las tropas franquistas. Pero a la mayor¨ªa se les perdi¨® la pista. Con la huida de Capa a EE UU por el avance alem¨¢n en Francia, los negativos acabaron en manos de un amigo y ayudante suyo que las deposit¨® en una oficina diplom¨¢tica de M¨¦xico en Francia. Desde all¨ª emprendieron viaje a M¨¦xico, navegando en la maleta del general Aguilar rumbo a permanecer ocultos durante m¨¢s de 70 a?os.