¡°Alguien ten¨ªa que hacer de mala¡±
Blanca Portillo protagoniza la serie de Telecinco ¡®Ni?os robados¡¯
De sor Mar¨ªa G¨®mez Valbuena, la monja que durante d¨¦cadas reparti¨® beb¨¦s robados en las cl¨ªnicas en las que trabajaba, dicen sus v¨ªctimas que era fr¨ªa y calculadora. Blanca Portillo, la actriz que se ha metido en su piel, a?ade que era ¡°un personaje terror¨ªfico¡±. Imputada por la apropiaci¨®n de ni?os, la religiosa muri¨® el pasado enero llev¨¢ndose a la tumba los secretos que todav¨ªa sobrevuelan sobre uno de los cap¨ªtulos m¨¢s ignominiosos y atroces de la historia reciente. Aunque no es un caso exclusivamente espa?ol. ¡°No nos podemos olvidar de los desaparecidos en Argentina o en Europa tras la Segunda Guerra Mundial¡±, dice la actriz, que interpreta a sor Eulalia en la miniserie que Telecinco emitir¨¢ la pr¨®xima semana (mi¨¦rcoles y jueves).
¡°Es profundamente respetuosa con quienes padecieron una desgracia tan grande: ni?os y madres. Son hechos detestables, que pasaron delante de nuestras narices, pero el resultado es muy conmovedor¡±, argumenta Portillo, consciente de que, aunque suene a t¨®pico, la realidad supera a la ficci¨®n. Admite que es, probablemente, uno de los papeles m¨¢s ¨¢speros que ha tenido que afrontar. ¡°Para contar esta historia ten¨ªa que haber una mala. Y me ha tocado a m¨ª. Fue duro interpretar un personaje de esta catadura moral. Y tambi¨¦n apasionante¡±, recalca.
Lo que la serie Ni?os robados refleja es c¨®mo la monja protagonista de tanto oprobio cre¨ªa en el fondo que su manera de actuar favorec¨ªa los derechos de los ni?os. ¡°Pensaba que iban a tener un futuro incierto y que lo mejor era darlos a familias en adopci¨®n. Ella cre¨ªa que obraba bien y no pensaba que lo que hac¨ªa fuese un delito¡±, sostiene Portillo, que luce un rictus fiero y una mirada torva en los dos cap¨ªtulos realizados por MOD Producciones. ¡°Pero en realidad, su comportamiento revela que los derechos de las mujeres no exist¨ªan. Cuando una chica de un pueblecito quedaba embarazada no ten¨ªa derecho a nada. Era una especie de criminal social¡±, afirma.
Pese a la desaparici¨®n de sor Mar¨ªa, Portillo sostiene que hubo mucha gente implicada en la trama: m¨¦dicos, abogados, funcionarios... que sab¨ªan y callaron. ¡°No fue la ¨²nica responsable y se debe seguir investigando. Se borraron pruebas ¡ªpartidas de nacimiento, entradas y salidas de los hospitales, enterramientos ficticios¡ª, hubo mucha gente que tuvo que ver lo que pasaba y que ahora est¨¢ andando tranquilamente por la calle¡±.
Dirigida por Salvador Calvo (Paquirri, La duquesa), la miniserie cuenta en el reparto con Adriana Ugarte, Emilio Guti¨¦rrez Caba, Macarena Garc¨ªa, Nadia de Santiago, Alicia Borrachero y Eduard Farelo. ¡°Calvo¡±, dice Portillo, ¡°ha hecho un trabajo delicado y respetuoso hacia las mujeres que sufrieron esta atrocidad. Es una serie dura, para que impacte, y remover¨¢ conciencias. Eso es bueno porque puede contribuir a hacernos m¨¢s sensibles y solidarios¡±.
Telecinco se plante¨® esta obra basada en hechos reales como ¡°una historia de b¨²squeda y esperanza¡± protagonizada por dos j¨®venes que en los a?os setenta afrontan sus embarazos en solitario: una de ellas en una casa de acogida de una congregaci¨®n religiosa y la otra en un piso-cuna. Sus vidas se entrecruzan cuando dan a luz y les arrebatan a sus beb¨¦s en la misma cl¨ªnica. Les cuentan que fallecieron al nacer pero a?os despu¨¦s, uno de ellos buscar¨¢, y encontrar¨¢, a su verdadera madre.
Aunque en el mundo real, tampoco estos encuentros son f¨¢ciles. ¡°Conozco casos en Argentina¡±, cuenta la actriz, ¡°de personas que han descubierto que sus padres no son sus padres biol¨®gicos y sin embargo han decidido quedarse con quienes los han criado. M¨¢s all¨¢ de las cuestiones legales, existen sentimientos y eso complica las cosas¡±. Quiz¨¢ por eso aventura que la serie puede desatar pol¨¦mica.
En el plano personal, Blanca Portillo no deja de lamentar haber tenido que asumir el papel de mala. ¡°Pero ah¨ª est¨¢ lo divertido de la profesi¨®n, que un d¨ªa puedes hacer una comedia como Siete vidas y despu¨¦s convertirte en una monja tenebrosa¡±.
1.500 denuncias
En 1980 ya cund¨ªa la fundada sospecha de que en cl¨ªnicas espa?olas y casas-cuna, algunas ligadas a organizaciones religiosas, se estaba perpetrando a gran escala un tr¨¢fico ilegal de beb¨¦s y adopciones irregulares. Eran tramas formadas por m¨¦dicos, sacerdotes y monjas en las que probablemente colaboraron jueces y notarios. Pero fue hace tres a?os cuando esta red sali¨® a la luz. La religiosa sor Mar¨ªa G¨®mez Valbuena, que en los a?os ochenta trabajaba como asistente social en varias cl¨ªnicas de Madrid, fue imputada en abril del a?o pasado. Falleci¨® el ¨²ltimo enero, a los 88 a?os, sin haber respondido a preguntas del juez sobre el robo de varios beb¨¦s.
Ante la Fiscal¨ªa se presentaron 1.500 denuncias, se han abierto tumbas para comprobar restos humanos y realizado un sinf¨ªn de pruebas de ADN. Incluso se han producido reencuentros de hijos con sus padres biol¨®gicos. El ¨²ltimo hace poco m¨¢s de un mes, en Valencia. Una madre y su hija robada se vieron frente a frente 38 a?os despu¨¦s. La Fiscal¨ªa dijo que fueron v¨ªctimas de una ¡°sustracci¨®n¡±. Casos como este se debatir¨¢n en el especial que Telecinco emitir¨¢ tras la emisi¨®n de Ni?os robados presentado por Jordi Gonz¨¢lez.
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