Los renovadores del Rijksmuseum de ?msterdam ganan el Abe Bonnema
Los arquitectos espa?oles Antonio Ortiz y Antonio Cruz han visto reconocida la calidad e innovaci¨®n del proyecto
Los arquitectos espa?oles Antonio Ortiz y Antonio Cruz, responsables del proyecto de renovaci¨®n del Rijksmuseum de ?msterdam, la galer¨ªa nacional donde cuelga La ronda de noche, de Rembrandt, adem¨¢s de Vermeeer y Frans Hals, han recibido el premio Abe Bonnema. Otorgado en su primera edici¨®n por la fundaci¨®n creada en recuerdo de su colega holand¨¦s, el galard¨®n ha reconocido ¡°la gran calidad arquitect¨®nica, importancia del detalle y elecci¨®n de materiales¡± del trabajo. Tambi¨¦n se ha destacado ¡°la excelente labor de coordinaci¨®n de todos los implicados bajo la atenta mirada del pa¨ªs, siendo profesionales extranjeros¡±. Reabierto el pasado abril tras 10 a?os de obras y 375 millones de euros de gasto, el Rijksmuseum ha recibido ya un mill¨®n de visitantes.
El premio pretende contribuir tambi¨¦n ¡°a la consecuci¨®n de proyectos ejemplares en innovaci¨®n para futuras generaciones de arquitectos¡±. De ah¨ª que los galardonados espa?oles hayan agradecido ¡°la oportunidad y el trato recibido¡±. Seg¨²n Antonio Ortiz, "el jurado que les ha elegido es de calidad y hace mucha ilusi¨®n, porque el Rijksmuseum nos est¨¢ dando muchas satisfacciones". "Tiene gran ¨¦xito desde su reapertura y eso es muy agradable", a?ade. En Holanda, los arquitectos atienden hoy encargos en Utrecht y en la sala Philips, del propio museo premiado, que adaptan para muestras temporales. Tambi¨¦n est¨¢ entre sus planes el dise?o de las zonas p¨²blicas del hotel Ambassade, de ?msterdam.
Abierto en 1885 siguiendo los planos de Pierre Cuypers, el museo nacional (Rijks) mezcla el g¨®tico y el renacimiento y recoge la historia y el arte del pa¨ªs. Desde entonces, ha sufrido numerosas transformaciones internas, como la erecci¨®n de nuevos pisos y galer¨ªas en sus jardines, y la desaparici¨®n de los adornos de su techumbre y paredes. Fueron tapados con pintura blanca. Para cuando Antonio Ortiz y Antonio Cruz ganaron el concurso internacional destinado a renovarlo, el edificio se hab¨ªa quedado peque?o y oscuro. A partir de 2003, se liberaron las zonas ajardinadas y fueron recuperadas la mayor¨ªa de las decoraciones ocultadas. Las obras deb¨ªan prolongarse cinco a?os, pero tardaron una d¨¦cada en estar listas.
La idea estrella de Ortiz & Ortiz consist¨ªa en abrir la entrada principal justo donde pasa un arco externo utilizado por los ciclistas para desplazarse de norte a sur de la capital. Denominado popularmente El Pasaje, preservarlo para bicicletas y peatones dilat¨® y encareci¨® las obras. Pero el Ayuntamiento local -y la poderosa Federaci¨®n Ciclista de ?msterdam- no cedieron. Al final, el acceso ha quedado en los laterales del pasaje; las bicis van y vienen por la calzada central. Una vez dentro, eso s¨ª, la uni¨®n de dos patios subterr¨¢neos antes inservibles crea un enorme atrio bajo el pol¨¦mico pasaje. Una plaza con luz natural que ha situado al Rijksmuseum en el siglo XXI.
Abe Bonnema (1926-2001) era uno de los arquitectos m¨¢s famosos de los Pa¨ªses Bajos. Entre sus obras destaca el edificio Puerta de Delft (Delftse Poort), dos torres de 41 y 25 pisos, respectivamente, junto a la estaci¨®n de ferrocarril de Rotterdam. A su muerte, don¨® su legado a Leeuwarden, capital de la provincia de Frisia, para que creara un museo. La Fundaci¨®n que lleva su nombre cre¨® el premio para contribuir a la mejora de la arquitectura nacional.
Babelia
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