Un agente provocador

Aunque encarnase lo m¨¢s parecido a un straight man o payaso serio en el seno de Monty Python, con sus interpretaciones protagonistas en pel¨ªculas como Los caballeros de la mesa cuadrada (1975) y La vida de Brian (1979), Graham Chapman fue, tambi¨¦n, el miembro m¨¢s conflictivo de la revolucionaria formaci¨®n c¨®mica, con su homosexualidad valientemente aireada y su impenitente alcoholismo prestos a desafiar la tolerancia de sus compa?eros de viaje. En 1980, Chapman public¨® su libro A liar¡¯s autobiography Vol. VI, un radical ejercicio de autoficci¨®n en el que la confesi¨®n sincera se daba la mano con la mistificaci¨®n delirante. Esas singulares memorias, le¨ªdas por el propio Chapman poco antes de su fallecimiento, v¨ªctima del c¨¢ncer, en 1989, son el punto de partida de Autobiograf¨ªa de un mentiroso, heterodoxa adaptaci¨®n animada que se sirve de la labor de 14 estudios de animaci¨®n ¡ªcada uno de ellos, con su est¨¦tica diferenciada¡ª y que ha logrado la nada desde?able proeza de reunir, en un proyecto com¨²n, al resto de los Monty Python, con la excepci¨®n de Eric Idle, que solo comparece en im¨¢genes de archivo.

La pel¨ªcula se resiente de la diversidad de estilos que confluyen en ella, que van de lo directamente espantoso ¡ªlos segmentos donde los Python se transforman en chimpanc¨¦s digitales¡ª a lo sobresaliente ¡ªel episodio del par¨¦ntesis ibicenco de John Cleese y Chapman, con su trazo evocador de los aires contraculturales de la ¨¦poca¡ª, pero la voz de Chapman y su sofisticad¨ªsimo humor funcionan como s¨®lida espina dorsal. Dice el t¨®pico que la mejor comedia surge siempre del dolor, y el autorretrato que ofrece Chapman parece ajustarse a esa idea: el primer Monty Python en irse de este mundo nunca dej¨® que el dolor le estropease la fiesta, pero fueron sus conflictos interiores los que quiz¨¢ definieron su toque de distinci¨®n en un equipo regido por la excelencia.