Lo inveraz

Mucho tendr¨¢n que esmerarse los programadores televisivos para ofrecer un espect¨¢culo mejor que el juicio entre Cospedal y B¨¢rcenas, una de las m¨¢s nutritivas puestas en escena televisivas en lo que va de a?o. B¨¢rcenas eligi¨® declarar a trav¨¦s de un monitor de plasma, en un gui?o de complicidad con el presidente Rajoy, aficionado a este formato. Esa distancia audiovisual favorece una superioridad sutil. Uno cree m¨¢s lo que sale por la tele que lo que le cuenta su vecina. Adem¨¢s, la gente tiende a considerar que es m¨¢s sincero quien est¨¢ en la c¨¢rcel que quien protege su cargo p¨²blico, quiz¨¢ porque tiene menos que perder y resguardar.

A estas alturas, la ¨²nica baza que puede jugar Cospedal frente a B¨¢rcenas es la de insistir en que fue ella quien se enfrent¨®, por fin, al contable todopoderoso. Esa virtud, que ser¨ªa mezquino negarle, es una afrenta para todos los que la precedieron en el cargo, felices de chapotear en la charca turbia de recogida y reparto de fondos. Visto ahora, la querella que muchos corrieron a interponer contra este peri¨®dico por publicar la filtraci¨®n de los papeles fue un intento de enga?o, una estrategia de despiste para evitar que alcanz¨¢ramos a conocer alguna verdad en este asunto de financiaci¨®n irregular.

Como sosten¨ªa Gonz¨¢lez Ruano de una familia de amigos ¨ªntimos, en el partido gobernante todos hablan mal unos de otros y todos tienen raz¨®n. Porque ese careo degradante entre Cospedal y B¨¢rcenas nos acerca a una verdad demoledora, que no queremos ver porque vivimos acongojados en la crisis econ¨®mica, paralizados por el miedo y esperanzados con la recuperaci¨®n. Todos tratan de ganarse la fe ciega de los espectadores, que no su racionalidad, incapaces de ponerse de acuerdo ni en la fecha en que B¨¢rcenas dej¨® de trabajar de contable del partido, entre otras cosas porque se false¨® su salida laboral y personal durante meses y toda mentira trae detr¨¢s una cascada mayor.

El que mejor lo expres¨® fue el abogado de Cospedal al afirmar a la salida del juicio: ¡°La causa de demandar al peri¨®dico obedec¨ªa a la creencia de que hab¨ªa publicado cosas subjetivamente inaut¨¦nticas. Esto no quiere decir que no sean inveraces¡±. Eso es hablar claro.