Algo se mueve bajo El Conde de Torrefiel

Un espacio vac¨ªo, blanco, un flourescente inmaculado y una cortina rosa. As¨ª comienza La chica de la agencia de viajes nos dijo que hab¨ªa piscina en el apartamento, la nueva obra de El Conde de Torrefiel que se estrena este viernes en el Festival BAD de Bilbao. Un d¨ªa despu¨¦s, el s¨¢bado, se mostrar¨¢ una obra anterior de la compa?¨ªa, Observen como el cansancio derrota al pensamiento, en el Polideportivo de Deusto: la obra transcurre durante un partido de baloncesto que monta la propia compa?¨ªa.

La semana pasada, La chica de la agencia de viajes¡­? lleg¨® al Festival Salm¨®n del Mercat de les flors de Barcelona. Y el segundo d¨ªa m¨¢s de una treintena de personas se quedaron fuera sin poder entrar. Cuando la compa?¨ªa estuvo hace un a?o con su anterior montaje en Madrid en el Teatro Pradillo (sala a la que volver¨¢n dentro del Festival de Oto?o el 17 de este mes y durante dos semanas) la segunda semana Pradillo estuvo a rebosar. Y es que el Conde de Torrefiel est¨¢ consiguiendo que algo tan teatral como ¡°el boca a boca¡± funcione. La compa?¨ªa, liderada por Pablo Gisbert y Tanya Beyeler, lleva tres a?os de gira con sus trabajos por Espa?a y haciendo afici¨®n. Algo se mueve all¨ª a d¨®nde va El Conde de Torrefiel.

Ambos, Beyeler y Gisbert, est¨¢n comenzando la treintena, hasta hace bien poco trabajaban como acomodadores en un teatro. Gisbert en el 2011, gan¨® el acc¨¦sit del Premio Marqu¨¦s de Bradom¨ªn 2011 con el texto Un cine arde y diez personas arden. Entre tanto, llegar¨ªa La historia del rey vencido por el aburrimiento (2010), Observen c¨®mo el cansancio derrota al pensamiento (2011) y Escenas para una conversaci¨®n despu¨¦s del visionado de una pel¨ªcula de Michael Haneke (2012), esta ¨²ltima obra editada por Teatron Tint, editorial donde pr¨®ximamente se publicar¨¢ La chica de la agenica de viajes... Tres piezas donde han ido destilando un teatro de acci¨®n, siempre apoyado en los textos de Gisbert pero en el que iban encontrando una propuesta esc¨¦nica propia, un estilo.

Con el texto por delante

En las obras de El Conde de Torrefiel el p¨²blico se sorprende de la libertad, de c¨®mo los textos hablan sin ninguna cortapisa de todo y todos con un humor corrosivo pero al mismo tiempo adentr¨¢ndose en temas duros y ¨¢speros: el pasado fascista de Espa?a y Europa y su peso en nuestras vidas, el desgaste y abandono de los hombres y los a?os, la religi¨®n, la muerte¡­ Textos que suenan a Thomas Bernhard en su repetici¨®n y verbo duro, y a Rodrigo Garc¨ªa en su capacidad de an¨¢lisis contempor¨¢neo y en la voluntad de soliviantar la moralidad del respetable como t¨¦cnica proped¨¦utica dirigida a la reflexi¨®n o la autocomplacencia ¨Cdicen algunos-. Algunas frases de La chica de la agencia de viajes¡­ son buen ejemplo de ello: ¡°Amamos, negociamos y nos vestimos como en el siglo XX, trabajamos, compramos y bailamos como en el siglo XX, e incluso se vende, se calla y se vive como en el siglo XX¡±;? ¡°Cuando un hombre inteligente sabe que es inteligente, inmediatamente, se convierte en un hombre malvado (¡­) La inteligencia va en contra de las personas. La inteligencia derrota a la humanidad¡± o ¡°Tengo una teor¨ªa: creo que la verdadera democracia consiste en que existan ricos extremadamente ricos y extremadamente enganchados a la coca¨ªna. Y pobres extremadamente pobres, y extremadamente enganchados a la coca¨ªna¡±.

Los textos en las obras de la compa?¨ªa usan diversas t¨¦cnicas para llegar lenta y claramente al p¨²blico, textos proyectados, textos en off; o textos dichos por los mismos actores siempre con micr¨®fonos y sin ning¨²n gesto o interpretaci¨®n que los guie o deforme.? ¡°El texto es la columna vertebral de la pieza, el material pesado, su consistencia y contundencia. Los dem¨¢s elementos como la luz, el sonido y la misma acci¨®n son cajas de resonancia, los altavoces de las ideas que fluct¨²an en escena y que le otorgan la posibilidad de funcionar como estructura dram¨¢tica¡±, explican sobre esta pieza de dos j¨®venes que deciden descansar en Benidorm, ciudad arquetipo del pop hisp¨¢nico que sirve como fondo a la compa?¨ªa para ahondar en la condici¨®n del hombre pos-opulento.

Luz y sonido: el escenario como posibilidad

Pero El Conde de Torrefiel tiene claro que la investigaci¨®n es la escena y el texto una simple herramienta: ¡°Despu¨¦s del texto, en esta obra, es la luz", afirma Gisbert, "la luz respira y domina la acci¨®n. Las escenas son dadas por una experiencia visual m¨¢s que por una secuencia narrativa. Y el sonido es constante y persistente. Por otro lado, las int¨¦rpretes que dan voz al texto (la propia Tanya Beyeler y Cris Celada), son m¨¢s bien eso, voces o altavoces de pensamiento, y no int¨¦rpretes, aunque tambi¨¦n lo son". "La obra", a?ade, "tiene como pretexto una historia sencilla: dos amigas van a pasar un fin de semana a la playa para salir de su rutina cotidiana, y se lo pasan muy bien. Punto. La acci¨®n en escena es la representaci¨®n, a veces de manera m¨¢s abstracta, a veces de manera m¨¢s expl¨ªcita, de algunos de estos momentos. La funci¨®n del movimiento en escena es otorgar teatralidad, ritmo y acci¨®n, para sustentar una estructura dram¨¢tica anodina, pues no les pasa nada extraordinario, nada que cambiar¨¢ sus vidas. Lo extraordinario es la vida en s¨ª, y como cada persona en un tiempo hist¨®rico determinado recibe y gestiona esa posibilidad de existir¡±.

Quiz¨¢ lo m¨¢s definitorio de El Conde sea el tiempo de sus obras, un tiempo pausado, en suspensi¨®n, entre la risa, la acci¨®n y la desmesura, pero que apunta hacia el centro vital del espectador. En La chica de la agencia¡­ pudiera parecer que los textos tienden a la desesperanza. ¡°?Desesperanzadores? Creo que s¨ª. Siempre nos quedamos un poco locos cuando alguien se queda s¨®lo con la risa de lo que ha visto. En el fondo lo que se cuenta y se dice es perverso, malsonante, no da risa. La iron¨ªa es un mecanismo muy higi¨¦nico para no caer en falsas ilusiones y al mismo tiempo no ser derrotado por el peso del desastre".