A?os decisivos de una mirada universal

Este libro de Ian Gibson -Luis Bu?uel. La forja de un cineasta universal. 1900-1938- era esperable en quien ha dedicado tanto tiempo y esfuerzo a perfilar de modo ejemplar la biograf¨ªa de Lorca, tarea proseguida con otra dedicada a Dal¨ª. La presente de Luis Bu?uel da cuenta de los primeros 38 a?os del total de 83 que lleg¨® a vivir el cineasta y de las circunstancias en las que surgieron 3 de las 32 pel¨ªculas por ¨¦l suscritas. Son las m¨¢s decisivas, las que le marcar¨¢n de por vida: los antecedentes familiares, infancia y adolescencia aragonesas; la etapa madrile?a que gravita en torno a la Residencia de Estudiantes; la parisina, traducida en Un perro andaluz, el ingreso en el grupo de Breton y La edad de oro; la primera estancia en Hollywood en 1930; sus derivas ideol¨®gicas a partir de los cismas surrealistas, la militancia comunista y los dilemas entre el cine pol¨ªtico de Las Hurdes, el comercial de Film¨®fono y el apoyo a la Rep¨²blica durante la guerra civil; hasta dejar al protagonista en su puesto de la embajada espa?ola en Par¨ªs, desde donde se dispone a viajar a EEUU.

Una distribuci¨®n en hitos bien marcados, con una reconstrucci¨®n minuciosa de ese itinerario, que quiz¨¢ no depare grandes novedades al lector familiarizado con lo esencial de la bibliograf¨ªa bu?uelesca, pero resultar¨¢ muy ¨²til a p¨²blicos m¨¢s amplios a los que el libro aspira a llegar. Ah¨ª es donde puede rendir un considerable servicio, en la ordenaci¨®n de lo hasta ahora averiguado, con sus fuentes escrupulosamente referidas en un formidable aparato cr¨ªtico que supera con creces a cualquiera establecido para esta etapa. S¨®lo cabe reprocharle que en las notas no siempre se jerarquicen los trabajos de forma adecuada. Como, por ejemplo, hizo Fernando Gabriel Mart¨ªn en El ermita?o errante. Bu?uel en los Estados Unidos, la monograf¨ªa mejor documentada sobre el realizador aragon¨¦s.

Es muy de agradecer que Gibson no reh¨²ya las contradicciones del personaje biografiado, las luces y sombras, como el comportamiento con su novia y luego esposa, Jeanne Rucar. Y se muestra perspicaz en sus an¨¢lisis de Un perro andaluz, La edad de oro o Las Hurdes, por m¨¢s que en algunos momentos comprometan la fluidez narrativa. Porque las tres pel¨ªculas, bien conocidas y accesibles, son toros muy toreados.

Es de agradecer que Gibson no reh¨²ya las contradicciones del personaje, las luces y sombras, como el comportamiento con su novia y luego esposa, Jeanne Rucar

El aligeramiento de esas partes interpretativas permitir¨ªa ahondar en episodios biogr¨¢ficos que habr¨ªan agradecido una mano experta como la suya, que no se arredra ante las cuestiones m¨¢s espinosas.

Por ejemplo, ya que estamos hablando de la forja de un cineasta, habr¨ªa merecido la pena abordar con mayor minucia la relaci¨®n profesional del aragon¨¦s con Jean y Marie Epstein, cuyos archivos se conservan en un centenar de cajas depositadas en la Biblioteca del Film de la Cinemateca Francesa. Bu?uel no fue un autodidacta, se form¨® en la Acad¨¦mie du Cin¨¦ma que los Epstein hab¨ªan abierto en Par¨ªs. Luego fue asistente de Jean y le tom¨® prestado al operador Albert Duverger en Un perro andaluz y La edad de oro, cuyo desglose de planos y montaje le ayud¨® a establecer Marie.

Tambi¨¦n habr¨ªa sido deseable que el bi¨®grafo aplicara su conocimiento de la ¨¦poca a la reconstrucci¨®n m¨¢s pormenorizada de otra de las etapas oscuras de Bu?uel: su citada estancia en la embajada espa?ola en Par¨ªs durante la guerra civil, en tareas de propaganda y espionaje. En especial tras el desbroce en una obra tan bien hilada como Los a?os rojos de Bu?uel de Rom¨¢n Gubern y Paul Hammond.

Finalmente, y de cara a la segunda edici¨®n, un libro de esta envergadura deber¨ªa depurar los errores que ata?en a nombres, fechas y datos. Potenciar¨ªa sus m¨¦ritos, que tampoco son escasos.

Luis Bu?uel. La forja de un cineasta universal. 1900-1938. Ian Gibson. Aguilar. Madrid, 2013. 939 p¨¢ginas. 22 euros (electr¨®nico: 9,99).

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