Los Beatles que habr¨ªan sido en los 70
'Let it be', publicado despu¨¦s de la ruptura, es el epitafio de la banda. Se grab¨® bajo gran tensi¨®n pero recoge chispas de genialidad en el estudio y el hist¨®rico concierto en la azotea
Es chocante recordar ahora que el ¨²ltimo disco publicado por los Beatles iba a llamarse Get back (Vuelve) y que no estaba pensado para ser el final, sino el principio de una nueva etapa. Los Beatles de los a?os setenta iban a volver a salir de gira, despu¨¦s de tres a?os retirados de los escenarios. Ese era el plan de Paul McCartney, que entonces llevaba las riendas del grupo. Pero no hubo Beatles ya en los setenta.
La gira que no fue se qued¨® en un concierto casi improvisado en una azotea. Y el ¨¢lbum que sali¨® de sus maratonianas sesiones en la primera mitad de 1969 no se public¨® hasta mayo de 1970, cuando ya era oficial la ruptura del grupo. Se convirti¨® as¨ª en el epitafio de la banda. Ten¨ªa que llamarse, m¨¢s apropiadamente, Let it be, d¨¦jalo estar. Como la canci¨®n que da t¨ªtulo al ¨¢lbum, una de las m¨¢s memorables del repertorio de la banda, el himno de su adi¨®s.
Let it be, que este domingo puede comprarse en versi¨®n remasterizada con EL PA?S por 9,90 euros, es un ¨¢lbum especial y extra?o, porque es la obra de una banda en descomposici¨®n y se percibe esa tensi¨®n, pero est¨¢ lleno de grandes canciones e incluye uno de los momentos clave de la historia del rock: el concierto (cinco canciones, 42 minutos) en la azotea de las oficinas de Apple en Londres el 30 de enero de 1969. "Esperamos haber pasado la audici¨®n", desped¨ªa la lengua sarc¨¢stica de Lennon aquella actuaci¨®n ante un p¨²blico callejero sorprendido y ante el desconcierto de los polic¨ªas.
Es el ¨²nico ¨¢lbum de la banda que no termin¨® su productor habitual, George Martin. En su lugar, Lennon entreg¨® el material grabado a Phil Spector, el controvertido padre del llamado 'muro de sonido', en una decisi¨®n que termin¨® de enfrentarle con McCartney. Paul consider¨® que Spector hab¨ªa sobreproducido el ¨¢lbum y a?os despu¨¦s se tomar¨ªa la revancha publicando una versi¨®n 'desnuda' del ¨¢lbum (llamada Let it be naked), sin los adornos (como algunas orquestaciones) a?adidos en el montaje. Pese a esos detalles discutibles se impone un sonido b¨¢sico, crudo, muy lejos del barroquismo que practicaba la banda solo un par de a?os antes.
Situ¨¦monos: los Beatles de inicios de 1969 estaban de vuelta en el rock tras dejar atr¨¢s la psicodelia. Desde agosto de 1966 no actuaban en directo: entend¨ªan que sobre las tablas no estaban creciendo como m¨²sicos y que sus creaciones se hab¨ªan vuelto demasiado complejas para un recinto con p¨²blico que chilla. En esos tres a?os hicieron sus ¨¢lbumes m¨¢s elaborados, m¨¢s perfectos. A principios de 1969, sin embargo, buscaban recuperar las esencias del rock & roll. Eso inclu¨ªa volver a considerar los conciertos.
Pero el momento de la banda es complicado. Tras la muerte del manager Brian Epstein, el hombre que sab¨ªa manejar la rivalidad entre Paul y John, es McCartney quien asume el liderazgo de la banda y de sus negocios. Pero no hay ya la misma qu¨ªmica entre ellos. La implicaci¨®n de John Lennon (con Yoko Ono siempre a su lado, con problemas de adicciones) es menor. Lleg¨® a afirmar que la grabaci¨®n fue ¡°un infierno¡±. Y George Harrison se siente arrinconado por Paul cuando est¨¢ en su mejor momento como autor. Incluso el bueno de Ringo est¨¢ inc¨®modo. Se incorpora, casi como quinto Beatle, el teclista Billy Preston, cuya aportaci¨®n resulta decisiva en el cambio de sonido, digamos que setentero, que busca la banda.
La idea original del proyecto Get back era arriesgada: los Beatles se dejar¨ªan filmar d¨ªa y noche en el estudio de grabaci¨®n para una pel¨ªcula documental que result¨® casi un reality show, y que se lanz¨® a la vez que el disco. Inicialmente Paul se propon¨ªa hacer transparente todo el proceso desde el estudio hasta la celebraci¨®n de un concierto espectacular en un gran recinto abierto, para el que se barajaron ideas descabelladas, como la de actuar a bordo de un crucero frente a un puerto o navegando por el mundo. La sensatez llev¨® a algo m¨¢s sencillo pero que result¨® un momento m¨¢gico: una actuaci¨®n sin previo aviso en la azotea del mismo edificio donde trabajaban. Una sorpresa entonces, truco cien veces imitado por otras bandas despu¨¦s.
Parte del ¨¢lbum recoge ese concierto; el resto incluye las canciones nuevas grabadas en el estudio entre las decenas interpretadas all¨ª. Las piezas se barajan entre fragmentos de di¨¢logos entre ellos. Los Beatles est¨¢n desunidos, pero siguen dando lo mejor de s¨ª mismos. Tenemos sin duda al mejor McCartney, que brilla como rockero (Get back, I've got a feeling) y como baladista (Let it be, The long and winding road). Podemos o¨ªr al Lennon intimista (la bell¨ªsima Across the Universe, descarte del a?o anterior para enfado de su autor, se recuper¨® para este ¨¢lbum), al surrealista (Dig a pony) y al que remite a los pioneros del rock (One after 909). Y no se explica que se quedara fuera del montaje final su desgarrador tema Don't let me down. Y tenemos al Harrison m¨¢s creativo, reclamando su lugar: firma I me mine, cuya letra reprocha al resto su enorme ego, y el blues For you blue. Ringo solo participa en la composici¨®n de Dig it, breve pieza que firman los cuatro, y, cosa rara, no canta ninguna canci¨®n. Hay dos gui?os al folk que tan influyente fue para ellos: Two of us y la tradicional Maggie Mae. Con todo en contra, y los nervios a flor de piel, los Beatles vuelven a reunir una colecci¨®n de p¨ªldoras de genialidad.
Let it be no fue en realidad el final. Sin que se hubiera montado el material de estas conflictivas sesiones, el grupo se embarc¨® en su ¨²ltimo proyecto, Abbey Road, otra vez con George Martin, sin c¨¢maras, trabajando "como antes". Esa es su verdadera despedida, pero sali¨® a las tiendas antes, en septiembre de 1969. Despu¨¦s retomaron la conclusi¨®n de Let it be bajo la batuta de Spector y terminaron algunas canciones, la ¨²ltima de todas I me mine, que reuni¨® en el estudio a Paul, George y Ringo en enero de 1970.
En abril, McCartney confirma que los Beatles han terminado. No fue una sorpresa para ninguno, porque todos tienen discos en solitario listos. En mayo se lanza Let it be. El consuelo para unos fans desolados en todo el planeta. El ¨²ltimo tomo de una discograf¨ªa inigualable, su legado para la historia.
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