El¨ªas Torres: la arquitectura para resucitar muertos
En un proyecto prolongado durante 30 a?os ha reactivado un gran paseo sobre las murallas de Palma, un balc¨®n de un kil¨®metro
¡°El di¨¢logo de hacer lo viejo nuevo, resucita muertos¡±, sostiene El¨ªas Torres (Ibiza, 1944), arquitecto y profesor acreditado en la traza de espacios p¨²blicos y edificios en medio mundo. "Hemos pasado la escoba, abierto puertas y amueblado algo, un balc¨®n ¨²nico en el Mediterr¨¢neo". Se trata del kil¨®metro largo del paseo mar¨ªtimo para caminantes y ciclistas que ha revitalizado sobre las murallas renacentistas de Palma de Mallorca.
Es un ¨¢mbito monumental, ¨²til y singular. El espacio que ocuparon los militares ahora tendr¨¢ uso ciudadano. Est¨¢ en el vientre de la bah¨ªa y enlaza con la trama de calles de la ciudad antigua, a los pies del rascacielos g¨®tico de la Catedral, la Seu de Mallorca. Ha devenido la zona m¨¢s cara y apreciada para uso residencial.
El¨ªas Torres, junto a su socio Jos¨¦ Antonio Mart¨ªnez Lape?a (Tarragona, 1941), lleva treinta a?os de intervenciones sutiles y a tramos fascinantes, con gui?os a Gaud¨ª y a Jujol y en alg¨²n escenario a Le Corbusier. Hasta a Oteiza y Moneo, con un detalle de una puerta escult¨®rica que asemeja un choque de vol¨²menes sin escuadra.
¡°La muralla es una edificaci¨®n inalterada. Se trataba de darle vida nueva. En el baluarte del Pr¨ªncipe, la ¨²ltima actuaci¨®n, se abre al uso ciudadano un espacio que fue cerrado y militar¡±. Otro frente defensivo en una ciudad portuaria tan solo se repite en la isla Malta y en ensenadas fortaleza del Caribe. ¡°No ha padecido alteraciones, grandes batallas ni guerras¡±, se?ala Torres.
La mayor¨ªa de fortificaciones que abrochaban las ciudades europeas cayeron porque las poblaciones crec¨ªan. ¡°Esta muralla no fue demolida porque le salv¨® el mar, en ¨¦l hab¨ªa solares posibles para ensanchar la trama urbana como en el resto del per¨ªmetro de Palma. Bueno en Dubai ahora hacer islas artificiales¡±, ironiza.
Sobre las murallas, la gente pisa un pavimento formado por cientos de miles de adoquines de autor, los ¡®palma¡¯, cuyo perfil repite los quiebros de los lienzos fortificados, limpiados. Las nuevas farolas en Y, tambi¨¦n emulan sus ¨¢ngulos. Algunas rampas y laderas casi piramidales ¡°evocan lo que pudo existir¡±, dice Torres, para uso de ca?ones y cuarteles. Las garitas y troneras se han adecentado. La vieja y nueva piedra usada es el mar¨¦s y la de Santany¨ª y Felanitx de las mismas canteras de las que se nutri¨® Guillem Sagrera en el siglo XV para alzar la Lonja de Palma y salas g¨®ticas del Castelnouvo de N¨¢poles. Los acabados, las tallas nuevas, han sido trabajadas in situ, como los canteros de catedrales.
En la arquitectura en monumentos ¡°es interesante sorprender pero es muy importante no deformar lo que existe. Se trata de introducir peque?as transformaciones para adaptar el espacio al momento y uso actuales¡±, cree Elias Torres mientras recorre la ronda-mirador, terrazas de muchas hect¨¢reas, sin tr¨¢nsito de coches.
¡°Esta era una zona abandonada que la gente no usaba¡±, advierte. ¡°No tiene ahora recorridos sin salida¡±. En el enclave abierto en el baluarte del Pr¨ªncipe, el que aflor¨® tras los derribos de agresivos edificios militares hay dos suelos de material antiguo, de reciclaje. Torres us¨® piedras talladas, casi azules, de viejos bordillos de aceras callejeras e hizo un piso a brochazos, sin orden, un homenaje al artista pop Jasper Johns.
Varios mojones de piedra picada, escult¨®ricos, son una met¨¢fora de un higo chumbo o de una vieja mina. Una papelera de hierro fundido tiene resonancias a un capitel. Esta pieza, y las muchas luces bajas, navales, fueron estrenadas en la intervenci¨®n en el monasterio catal¨¢n de Sant Pere de Roda del a?o 800, iniciada en 1982.
En el castillo de Bellver, en la fortaleza de Dalt Vila de Ibiza, en el museo de Menorca en Mah¨®n, Torres y Mart¨ªnez Lape?a han efectuado intervenciones, casi propuestas, a veces con riesgo. La dupla de arquitectos y el proyecto de las murallas de Palma han sobrevivido a cinco alcaldes de Palma y a muchos Gobiernos en Madrid, que han pagado tres cuartas parte de la reforma a cargo del 1% cultural.
La ruptura de los j¨®venes arquitectos
Esta intervenci¨®n abierta en 1983, es uno de los hito en la transici¨®n cultural y de gesti¨®n del patrimonio en Espa?a. Inici¨® la posible ruptura en el trato arquitect¨®nico y de restauraci¨®n del patrimonio hist¨®rico en Espa?a. Hasta cien estudios de arquitectos de las nuevas generaciones recibieron el encargo de proyectar la adecuaci¨®n de monumentos en los borde urbanos. Los arquitectos oficiales, funcionarios, con monumentos asignados desde la dictadura ya no ten¨ªan el monopolio.
Las nuevas miradas se nutr¨ªan ¡°en los grandes ejemplos¡± de los renovadores en Italia. El¨ªas Torres recuerda siempre el papel clave y el amparo dados por por expertos rupturistas desde dentro, Manuel de las Casas (Talavera de la Reina,1940), que fue director general de Arquitectura y de Dionisio Hern¨¢ndez Gil (C¨¢ceres, 1934) que ejerci¨® de director general de Bellas.
En el ocaso de un d¨ªa de agosto, El¨ªas Torres, un t¨ªmido del litoral, ense?¨® la conclusi¨®n del ¨²ltimo tramo de la obra de la muralla a algunos colegas de gran peso que habitan en verano en Mallorca, Rafael Moneo, Carme Pin¨®s, Llu¨ªs Clotet y Josep Quetglas, entre otros arquitectos que sienten respeto y devoci¨®n por la obra del t¨¢ndem Torres-Martinez Lape?a.
Babelia
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