The Pixies, un grupo de gente muy complicada
Los padres del rock alternativo, act¨²an en Madrid. La m¨ªtica banda, resucitada en 2003, afronta una nueva era sin su miembro m¨¢s carism¨¢tico
Asegura Joey Santiago que el d¨ªa de 1992 en que se enter¨® del fin de The Pixies se sinti¨® liberado. ¡°Se ve¨ªa venir y fue como: ¡®vale, ya est¨¢¡¯. Desde hac¨ªa tiempo viv¨ªa en la incertidumbre y ya no ten¨ªa que preguntarme cada d¨ªa ¡®?Qu¨¦ har¨¦ ma?ana?¡±. Pero esa sensaci¨®n no dur¨® mucho. ¡°A los seis meses me encontr¨¦ pregunt¨¢ndome: ¡®?Qu¨¦ hago ma?ana?¡¯. La libertad apesta¡±, dice riendo al otro lado del tel¨¦fono.
No usa el guitarrista la palabra depresi¨®n, dice vac¨ªo para explicar esa temporada oscura. ¡°Hab¨ªa sido parte de algo y de repente¡ ?Qu¨¦ pod¨ªa hacer? Daba igual que lo intentase solo o que me integrara en un grupo, siempre ser¨ªa el exguitarrista de Pixies¡±.
Sali¨® de aquello. Compuso bandas sonoras, se cas¨® y fund¨® una familia. ¡°Pero nunca dej¨¦ de echar de menos a Pixies¡±, asegura. No era el ¨²nico. El bater¨ªa del grupo, David Lovering, se reconvirti¨® en mago. Sus deficitarios espect¨¢culos eran subvencionados por los cheques generados por los cinco discos que hab¨ªa grabado la banda desde 1986. Pero menguaban. Algo extra?o, porque en los 10 a?os en los que el cuarteto estuvo fuera de circulaci¨®n su reputaci¨®n aument¨® y aument¨® hasta convertirse en uno de los referentes indispensables de la naci¨®n alternativa. Cuando a Kurt Cobain se le pregunt¨® a que aspiraba al componer la celeb¨¦rrima Smells like teen spirit, contest¨®: ¡°B¨¢sicamente intentaba superar a los Pixies¡±. En 1999, la pel¨ªcula El club de la lucha, un filme de culto para millones de adolescentes, incluy¨® Where is my mind?, un tema de Pixies, en su banda sonora. Este tipo de cosas hizo que una generaci¨®n empezara a adorar a aquel extra?o grupo de Boston disuelto antes de que pudieran ir a conciertos. Adem¨¢s sus discos crec¨ªan con el tiempo. Surfer Rosa (1988) o Doolittle (1989) son referencia de innumerables bandas. A principios del milenio ya era habitual que les definieran como ¡°el grupo de rock alternativo m¨¢s importante de la historia¡±.
¡°Reconozco que me encanta c¨®mo suena¡±, dice Charles Michael Kittridge Thompson IV, el estadounidense de 48 a?os que lidera los Pixies bajo el seud¨®nimo Black Francis. ?l fue el responsable de la ruptura. Resumiendo: no soportaba m¨¢s a la bajista del grupo, Kim Deal. As¨ª de f¨¢cil. Fue unilateral, no se lo dijo al resto de sus compa?eros. ¡°Somos un grupo de personas muy complicadas. Y yo soy posiblemente el m¨¢s dif¨ªcil¡±, se justifica por tel¨¦fono el cantante de Pixies. ¡°Pero este grupo merece cualquier esfuerzo¡±.
Un esfuerzo muy rentable. Cuando dej¨® los Pixies inici¨® una carrera en solitario como Frank Black. No le fue mal, pero su cach¨¦ no era ni el 10% del que ahora cobra con su antiguo grupo.
Desde su vuelta, en 2003, The Pixies han dado casi 400 conciertos e ingresado alrededor de 60 millones de euros en entradas. Hoy y ma?ana act¨²an en la sala La Riviera de Madrid. Son las ¨²nicas fechas espa?olas de su gira europea de este oto?o y hace meses que no queda una entrada. En Internet se ofrecen 150 euros por un tique que costaba 35.
Pixies con su nueva bajista, en Londres.
¡°Es cierto que tener este ¨¦xito ha prolongado un regreso que era puntual¡±, explica Black Francis. ¡°Por eso siempre pens¨¦ que necesit¨¢bamos canciones nuevas para estar vivos. Y casi desde el principio estuve intentando convencer a todos para que entr¨¢ramos a grabar. Y cuando por fin lo consigo, va Kim y se va¡±, concluye con algo que parece un gru?ido.
Kim es Kim Deal. La bajista original, y sin duda la m¨¢s carism¨¢tica del grupo. Adem¨¢s Pixies form¨® The Breeders, que tuvieron un comienzo espectacular. Su disco The last splash se convirti¨® en un ¨¦xito mundial, pero ella, de personalidad fr¨¢gil, cay¨® en el alcoholismo. Hasta 2002 no dej¨® la bebida.
En julio de este a?o fue ella la que abandon¨® la banda. ¡°Lo que fue sorprendente es el momento. Pens¨¢bamos que finalmente la ten¨ªamos de nuestro lado. No hab¨ªa sido f¨¢cil convencerla para grabar. Pero despu¨¦s de que se fue pens¨¦: ¡®Pues claro que lo ibas a dejar¡¯. Estaba incomoda con toda la idea desde el principio¡±.
Ep-1, editado en septiembre, contiene las primeras cuatro canciones del grupo en casi una d¨¦cada. Le seguir¨¢n m¨¢s lanzamientos que har¨¢n sin contar con sello discogr¨¢fico, directamente desde su web. Y hacer todo eso sin Kim Deal era una decisi¨®n peligrosa con vistas a los fans del grupo. ¡°Me pareci¨® que era un poquito de presi¨®n llamar a alguien y decirle: ¡®Mira, ven a tocar en nuestro disco de regreso. Y en la gira. Y adem¨¢s tienes que estar aqu¨ª ma?ana¡¯. Llamamos a un colega que adem¨¢s era chico con lo que nos libr¨¢bamos de las comparaciones. Sab¨ªamos que lo har¨ªa bien. Y dejamos lo de la gira para luego¡±.
Para la gira han reclutado a Kim Shattuck, veterana bajista que viene de The Pandoras. ¡°No es definitivo. A m¨ª me gustar¨ªa, pero tratar con nosotros... es que somos muy complicados
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