Y despu¨¦s de Bacon... ?qu¨¦ hacemos?

El martes se establecieron dos nuevos r¨¦cords de cotizaci¨®n en subasta en el mundo del arte y, aunque ya se esperaba mucho, las cifras alcanzadas superaron todas las previsiones para las subastas de arte moderno y contempor¨¢neo de Nueva York. El tr¨ªptico Tres estudios de Lucian Freud, pintado por Francis Bacon en 1969, y que part¨ªa de un precio estimado de 85 millones de d¨®lares (63 millones de euros), fue vendido por 142,5 millones de d¨®lares (105,8 millones de euros). El galerista William Acquavella lo adquiri¨® en nombre de un cliente extranjero cuya identidad hasta ahora se desconoce. La venta de la escultura Balloon dog (Orange) de Jeff Koons se hizo por 58.405.000 d¨®lares (unos 43 millones de euros); esta ha pasado a convertirse en la obra m¨¢s cara subastada de un artista vivo. Expertos del mundo del arte espa?ol reaccionan as¨ª a este hito:

Manuela Mena, conservadora del Prado y comisaria de la retrospectiva que el Prado dedic¨® a Bacon en enero de 2009 opina lo siguiente: ¡°El tr¨ªptico en que Freud aparece de cuerpo entero, es decir toda la figura, es una obra fant¨¢stica y del mejor per¨ªodo de Bacon. Est¨¢ firmada en 1969, poco antes de la gran exposici¨®n de Par¨ªs. Yo no me suelo fijar en los precios de las obras, solo puedo decir que Bacon es un cl¨¢sico ya, que no hay obras de ¨¦l como esa en el mercado, que es dif¨ªcil encontrar algo as¨ª, que tiene el a?adido de ser retrato de Freud. Es decir, no es exactamente eso que dicen de di¨¢logo entre pintores, sino la confluencia de los dos m¨¢s grandes artistas que ha tenido Inglaterra en el siglo XX. Si eres de Marte y tienes ese dinero, pues el que lo haya comprado se sentir¨¢ muy satisfecho. A m¨ª me basta con que lo preste de vez en cuando a una exposici¨®n p¨²blica. Y espero tambi¨¦n que quien lo haya comprado d¨¦ algo de dinero a Filipinas¡±.

La galerista Helga de Alvear niega cualquier significado art¨ªstico a los resultados de las subastas de anoche en Nueva York. ¡°Hay muchos museos de multimillonarios por llenar y buscan nombres de artistas famosos. No hay que darle m¨¢s vueltas. Los compradores no son admiradores de Bacon o Koons casualmente cargados de dinero. Es un fen¨®meno que nada tiene que ver con el mundo del arte. No tenemos m¨¢s que repasar los nombres de los compradores cuando se dan a conocer: la casa real de Catar, alg¨²n multimillonario ruso...¡±

Manuel Borja-Villel, director del Reina Sof¨ªa recuerda que el arte siempre ha tenido una posici¨®n ambigua frente al poder. Como ejemplo, pone el caso de Vel¨¢zquez y Goya, pintores de corte. ¡°Pero el arte siempre ha mantenido un espacio de resistencia¡±, a?ade. ¡°Si lo que pintaban era un cuadro real, hab¨ªa un documento; pero tambi¨¦n un mundo de subjetividades. As¨ª ha sido hasta los a?os 30 del siglo XX. Hoy, aquella subjetividad se ha roto y las subjetividades se construyen de otra manera. El concepto de resistencia tiende a desaparecer en manos del mercado. El concepto de arte como algo que nos hace mejores, desaparece¡±.

Para Borja-Villel, los resultados de subastas como la de este martes en Nueva York configuran tambi¨¦n un nuevo canon: lo que interesa es aquello que se mueve entre el surrealismo y el pop. Lo dem¨¢s, pertenece a otro ¨¢mbito. No entra, por el momento en los grandes n¨²meros. ¡°La repercusi¨®n en el mundo de los museos supone que hay un tipo de obras que no podr¨¢n estar en las pinacotecas p¨²blicas, porque estos no podr¨¢n acceder a ellas de ninguna manera. Hay un tipo de historia del Arte, que no podr¨¢ exhibirse en determinados museos por su inaccesibilidad econ¨®mica. Creo que la comunidad muse¨ªstica tiene que reflexionar sobre este asunto porque se ha producido ya una distorsi¨®n del mercado. Y no nos olvidemos de que los artistas quedan casi al margen de esas que se han logrado con su trabajo. Ni ellos ni sus herederos son los grandes beneficiarios, a excepci¨®n del caso de Jeff Koons, que es el ¨²nico que controla todo el proceso. Basta mirar la ¨²ltima lista de los cien personajes m¨¢s poderosos en el mundo del arte que acaba de publicar ArtReview. Entre los 10 primeros que encabezan la lista de los 100 nombres m¨¢s poderosos solo hay un artista. Ai Weiwei ocupa el lugar n¨²mero nueve¡±.

Mercedes Basso, Directora de la Fundaci¨®n Arte y Mecenazgo que impulsa "la Caixa". reflexiona de esta manera: ¡°La irrupci¨®n de un gran n¨²mero de personas con alto poder adquisitivo procedente de otras culturas (Asia, Oriente Medio, Rusia, Brasil) supone mayor afluencia de dinero para unos bienes que siguen siendo escasos. Es un hecho pues que el n¨²mero de personas que participan del mundo del arte es mayor, y que hist¨®ricamente se hab¨ªa centrado en determinados pa¨ªses. Mayor demanda, mayor afluencia de dinero para unos bienes que siguen siendo escasos provoca aumento del valor. Al ser m¨¢s global y m¨¢s transparente el arte se convierte en una alternativa s¨®lida donde colocar el dinero. Adem¨¢s se percibe un aumento de la responsabilidad p¨²blica del arte en todo el mundo al multiplicarse los coleccionistas con voluntad filantr¨®pica que a trav¨¦s de fundaciones y museos crean colecciones abiertas al p¨²blico. El arte es as¨ª un bien demandado por todos esos nuevos espacios¡±.

Frente a las dudas entre especulaci¨®n y devoci¨®n por el arte, Baso responde que prefiere pensar: ¡°La inmensa mayor¨ªa de ese inter¨¦s est¨¢ conducido por el aprecio del arte. En todo caso el conocimiento es mayor, ha crecido el inter¨¦s generalizado y han aumentado las obras accesibles al p¨²blico. Si consultas la conferencia de Clare McAndrew pronunciada hace unos meses ver¨¢s de todos modos que el porcentaje del volumen que corresponde a la mayor parte de valor de ventas en el mercado mundial es muy reducido. El resto se corresponde a valores mucho m¨¢s accesibles, estas subastas son el top end¡±.

La elecci¨®n del arte contempor¨¢neo frente al antiguo la explica diciendo que el coleccionista y otros compradores adquieren lo que les interesa. ¡°Interpretamos que hay muchos m¨¢s interesados en la est¨¦tica de su tiempo, lenguaje m¨¢s universal, del momento, signo de actualidad. Es probablemente una raz¨®n de cambio de gustos de las nuevas generaciones de coleccionistas. Pero se trata de maestros contempor¨¢neos, la mayor¨ªa del arte contempor¨¢neo no pertenece a este segmento¡±.

?Es una tendencia que perdurar¨¢ o una mera burbuja? ¡°Sin la condici¨®n de adivinos¡±, responde Baso, ¡°y pese a llevar mucho tiempo cuestionando si es o no una burbuja, lo que vemos es que crece el n¨²mero de interesados y de compradores. Citando de nuevo a Clare McAndrew, autora del primer Informe del mercado espa?ol del arte, que fuera una burbuja implicar¨ªa que las compras se realizan pensando que se vender¨¢ a un precio superior en un futuro cercano y ella, especialista en mercado del arte global, considera que se tratan de compras estables. Hay algo de irracional en estos precios pero, opina, se trata de pasi¨®n o competencia, no especulaci¨®n. Ella ve dif¨ªcil superar el precio del Bacon en tiempo. Justamente de todo esto se ha debatido acaloradamente en Talking Galleries, congreso de galer¨ªas de arte ayer tarde clausurado que ha reunido a 140 profesionales del sector del arte en Barcelona¡±.