Intelectuales al abordaje de Putin
Savater, Negri, Glucksmann, Lanzmann, Vattimo y Zizek, entre otros, piden a la UE que presione al l¨ªder ruso para que libere a las componentes de la banda ¡®punk¡¯ Pussy Riot
Nadejda Tolokonnikova y Maria Alekhina, fundadoras del grupo activista punk Pussy Riot, llevan un a?o y medio encarceladas en Rusia. Las dos activistas fueron condenadas a dos a?os de ¡°colonia penitenciaria¡± por ¡°vandalismo e incitaci¨®n al odio religioso¡± tras haber cantado en febrero de 2012 una ¡°oraci¨®n punk¡± en la catedral del Cristo Salvador de Mosc¨². El rezo ped¨ªa a la Virgen que se llevara a Vlad¨ªmir Putin, el presidente ruso. Tolokonnikova, de 24 a?os, pas¨® los primeros meses de encierro en una prisi¨®n de Mordovia, y en octubre denunci¨® las condiciones inhumanas de su detenci¨®n con una huelga de hambre antes de desaparecer del mapa. Semanas despu¨¦s, se supo que la activista hab¨ªa sido trasladada a la remota regi¨®n siberiana de Krasno?arsk. Ahora, un grupo de intelectuales europeos ha lanzado un manifiesto, publicado por la revista francesa Philosophie Magazine, en el que exigen a los gobiernos europeos y a la Uni¨®n Europea que boicoteen los Juegos Ol¨ªmpicos de Sochi y que presionen al presidente ruso para que libere sin dilaci¨®n a las dos artistas detenidas.
El manifiesto lo firman pensadores y fil¨®sofos de distintos pa¨ªses: ?lisabeth Badinter, Pascal Bruckner, Alain Finkielkraut, Marcel Gauchet, Andr¨¦ Glucksmann, Agn¨¨s Heller, Axel Honneth, Claude Lanzmann, Edgar Morin, Antonio Negri, Hartmut Rosa, Fernando Savater, Richard Sennett, Bernard Stiegler, Gianni Vattimo y Slavoj Zizek.
El texto comienza recordando que el defensor del pueblo ruso, Vlad¨ªmir Loukine, ha afirmado que la encarcelaci¨®n de Tolokonnikova en Siberia ¡°contribuir¨¢ a su resocializaci¨®n¡±. ¡°He aqu¨ª un lenguaje que no hab¨ªamos o¨ªdo en Rusia desde la ¨¦poca sovi¨¦tica y su caza contra todos los exc¨¦ntricos¡±, comentan los fil¨®sofos, que a?aden: ¡°La cantante de los Pussy Riot se ha convertido en el s¨ªmbolo de los reprimidos del r¨¦gimen: gais perseguidos en nombre de la lucha ¡ªahora legal¡ª contra la propaganda homosexual; trabajadores inmigrados explotados y golpeados en las obras de Sochi y otros lugares; penalizaci¨®n del discurso antirreligioso; v¨ªctimas de da?os ambientales producidos por obras realizadas sin el acuerdo de los habitantes; oposici¨®n amordazada; ONG perseguidas¡ Ante estas violaciones cada vez m¨¢s numerosas de los derechos humanos, Europa ha permanecido sorprendentemente silenciosa¡±.
Los firmantes exigen a los Gobiernos y a Europa ¡°que quiebren esa actitud de tolerancia culpable y que presionen al Gobierno de Vlad¨ªmir Putin para que libere sin demora a Nadejda Tolokonnikova y a Maria Alekhina¡±. Y concluyen: ¡°Rusia es una Rep¨²blica Constitucional, miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU. Ha firmado la Convenci¨®n Europea de Salvaguardia de los Derechos Humanos y las Libertades Fundamentales. Al acercarse los Juegos Ol¨ªmpicos de febrero pr¨®ximo, es hora de record¨¢rselo¡±.
Michel Eltchaninoff, redactor jefe adjunto de Philosophie Magazine, cuenta que la idea de movilizar a los intelectuales europeos surgi¨® despu¨¦s de que Slavoj Zizek, el fil¨®sofo esloveno, muy popular entre los movimientos internacionales de indignados, intercambiara entre enero y julio de este a?o seis cartas con Nadejda Tolokonnikova. ¡°Sab¨ªamos que Nadejda admiraba a Zizek, as¨ª que les pusimos en contacto, y publicamos las cartas en el n¨²mero de noviembre despu¨¦s de que pasaran la censura en Rusia. Las cartas de Zizek fueron traducidas al ruso para poder pasar el filtro¡±, cuenta el periodista.
Sin hacer referencias expl¨ªcitas a su detenci¨®n, la artista rusa reflexionaba desde su celda acerca de Marx y ¡°el capitalismo tard¨ªo¡± que explota a millones de trabajadores pobres en Rusia y en China. En una de las cartas que envi¨® a Zizek, la cantante afirma: ¡°El capitalismo contempor¨¢neo nos quiere persuadir de que act¨²a de acuerdo a los principios de la libre creaci¨®n, del progreso sin fin y de la diversidad. Su intenci¨®n es ocultar la otra cara de la moneda: la de los millones de personas esclavizadas por la estructura de producci¨®n, omnipresente y ¡ª?crea en mi experiencia!¡ª prodigiosamente estable. Nuestra intenci¨®n es denunciar ese enga?o¡±.
Tolokonnikova criticaba tambi¨¦n la complacencia de los Gobiernos occidentales con ¡°la pol¨ªtica liberticida¡± de Putin, y suger¨ªa que un boicot de los Juegos Ol¨ªmpicos de invierno de Sochi, que se celebran el a?o pr¨®ximo, ¡°ser¨ªa percibido como un gesto moral¡±.
En octubre, la joven artista lanz¨® una llamada de socorro denunciando que hab¨ªa sido amenazada de muerte por un funcionario de la prisi¨®n donde estaba arrestada e inici¨® una huelga de hambre. ¡°Durante 26 d¨ªas no se supo nada de ella¡±, cuenta Michel Eltchaninoff. ¡°Pero finalmente reapareci¨® en un hospital de Siberia, a 4.000 kil¨®metros del lugar donde hab¨ªa estado al principio. Su marido ha podido verla y ha contado que est¨¢ d¨¦bil por la huelga de hambre, pero que su estado no es alarmante. Esperamos que la presi¨®n sirva para que Putin decida incluir a las dos artistas en la amnist¨ªa que se aprobar¨¢ a mediados de diciembre¡±.
El fil¨®sofo espa?ol Fernando Savater es esc¨¦ptico sobre ¡°la influencia que puedan tener los manifiestos sobre reg¨ªmenes como el ruso¡±, aunque cree que ¡°es importante hacer ver que la opini¨®n internacional est¨¢ pendiente de lo que pasa. Si es verdad que Putin quiere colocarse en un plano de igualdad con otros jerarcas mundiales, deber¨ªa cambiar algunas pautas para desmentir que la democracia rusa es una dictadura disfrazada¡±.
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