Un general contra la mafia en Pompeya
El gobierno italiano elige a un alto oficial de los Carabinieri para frenar el deterioro de las ruinas y protegerlas de las infiltraciones de la Camorra
Desde hace cuatro meses, el Gobierno italiano buscaba a alguien capaz de gestionar con rapidez y eficacia los 105 millones de euros que la Uni¨®n Europea hab¨ªa destinado a frenar el galopante deterioro de Pompeya. Se barajaron los nombres de banqueros, jueces, arquitectos de prestigio y, como es l¨®gico, arque¨®logos. Pero, finalmente, la elecci¨®n demuestra hasta qu¨¦ punto la ciudad romana sepultada por las cenizas del Vesubio en el a?o 79 necesita a alguien que, adem¨¢s de protegerla de los achaques de la edad y las inclemencias del tiempo, sea capaz de defenderla de la rapi?a insaciable de la Camorra. De tal forma que el elegido para dirigir el Gran Proyecto Pompeya es Giovanni Nistri, un general del arma de Carabinieri, la polic¨ªa militar italiana.
A la hora de justificar el nombramiento, el ministro de Bienes Culturales, Massimo Bray, subray¨® la necesidad de ¡°asegurar la transparencia y la legalidad de los contratos p¨²blicos con el fin de prevenir, sobre todo, el riesgo de infiltraciones mafiosas¡±. Hay que tener en cuenta, adem¨¢s, que los 105 millones de euros llegados de Bruselas tienen que ser gastados forzosamente de aqu¨ª al 2015 o tendr¨¢n que ser devueltos a las arcas europeas. Y no es ning¨²n secreto que la actividad econ¨®mica de la zona ¡ªdesde los contratos p¨²blicos de obra hasta la gesti¨®n de las basuras¡ª sigue permaneciendo bajo el control tradicional de la poderosa, y muy bronca, mafia napolitana.
El objetivo del Gran Proyecto Pompeya no es solo salvar de los continuos derrumbes las 44 hect¨¢reas que comprende el ¨¢rea arqueol¨®gica declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1997, sino convertir tambi¨¦n el entorno y los accesos ¡ªfundamentalmente desde la ciudad de N¨¢poles¡ª en un espacio digno y atrayente. O lo que es lo mismo, en justo lo contrario de lo que es ahora. Los alrededores del monumento m¨¢s visitado de Italia despu¨¦s del Coliseo ¡ªm¨¢s de dos millones de visitas al a?o que reportan unos ingresos de nueve millones de euros¡ª sufren una degradaci¨®n impropia de la importancia hist¨®rica y art¨ªstica de Pompeya.
El general Nistri, de 57 a?os, no es, en cualquier caso, un desconocido en el mundo cultural italiano ¡ªdesde 2007 a 2010 dirigi¨® el grupo policial que se encarga de la tutela del Patrimonio Cultural¡ª tampoco llega solo. Su segundo ser¨¢ Fabrizio Magani, un gestor con larga experiencia en el mundo del arte y hasta la fecha director de Bienes Culturales en Abruzzo. Se ha hecho cargo de la restauraci¨®n del centro hist¨®rico de L¡¯Aquila despu¨¦s de que, como en Pompeya, la gesti¨®n administrativa de las ruinas llegase a ser casi peor que el propio terremoto.
Nadie se explica que Pompeya sea noticia un d¨ªa s¨ª y otro tambi¨¦n ¡ªliteralmente¡ª por los derrumbes y que el centro hist¨®rico de L¡¯Aquila permanezca, cuatro a?os y medio despu¨¦s del terremoto que dej¨® 308 muertos y 1.500 heridos, en un lamentable estado de abandono. La asfixiante burocracia italiana tiene mucho que ver, pero tambi¨¦n el poder de la mafia para embolsarse el dinero p¨²blico destinado a la rehabilitaci¨®n. Y esto, justamente, lo que el general Nistri tiene que evitar.
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