Flamencos y creyentes
Excelente cosecha de libros de arte, y no me refiero a los 'coffee table books navide?os'
Asegura el fot¨®grafo (y productor) Jer¨®nimo Navarrete, que lleva treinta a?os sacando placas de flamencos y flamencas tanto en acci¨®n como en reposo, que su ¡°m¨²sica es aire organizado, cargado de intenci¨®n en funci¨®n de qu¨¦ es lo que se interprete¡±. Y a?ade, para explicarlo: ¡°No es lo mismo una seguiriya que un tango, una alegr¨ªa que un polo. Cada estilo tiene su aire¡±. De modo que, como la fotograf¨ªa, que en cierto modo organiza el aire en torno al sujeto, as¨ª tambi¨¦n funciona el flamenco, ese proteico estilo de m¨²sica (y, para muchos, de vida) no siempre f¨¢cil que ha sido declarado por la Unesco Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. El propio Navarrete, que es quien pone la m¨²sica de las fotos, junto con el periodista Jos¨¦ Mar¨ªa Goicoechea y el cr¨ªtico musical Jos¨¦ Manuel G¨®mez, que han puesto la letra de los comentarios, son los autores de Flamencos (Rey Lear), un completo ¨¢lbum de retratos de miembros de varias generaciones de cantaores y cantaoras, bailaores y bailaoras, guitarristas y percusionistas realizados precisamente en una ¨¦poca en que el flamenco, sus ritmos, sus palos, su imaginer¨ªa y puesta en escena han experimentado la mayor revoluci¨®n en su ya larga historia de dos siglos. Con un criterio saludablemente ecum¨¦nico y ¡°sin gendarmes del flamenco¡±, ni guardianes de las esencias, en sus p¨¢ginas saludamos tanto a los miembros de las grandes dinast¨ªas familiares ¡ªde los Montoya o los Flores a los Morente o los Farruco¡ª como a esas individualidades que en su momento conmocionaron el duende (el ¡°pellizco¡±, lo llama Morente) insufl¨¢ndole aires y ritmos (y letras) lejanos y heterodoxos, como Paco de Luc¨ªa, Camar¨®n o, m¨¢s cerca de nosotros, el cantaor Pitingo, la bailaora Sara Baras o el percusionista Cepillo. Porque el flamenco se ha alimentado siempre, en mayor o menor medida, del mestizaje: al fin y al cabo, como nos recuerda Goicoechea, las mismas Fernanda y Bernarda de Utrera, flamencas donde las haya, ¡°metieron a Johnny Guitarpor buler¨ªas¡±, dando nueva vida y estremecimiento adicional al inolvidable tema compuesto por Victor Young (m¨²sica) y Peggy Lee (letra). El volumen, editado primorosamente por Mar¨ªa Robledano, que es la que puso orden en un trabajo que se ha prolongado a lo largo de varios a?os, constituye uno de los mejores regalos navide?os (23,95 euros) para todos los amantes del flamenco.
Creyentes
Sostiene Matthew Kneale en su libro Historia de las creencias contada por un ateo (Taurus) que en alg¨²n momento de hace treinta milenios, el hombre (o quiz¨¢s la mujer) produjo su primera idea religiosa y luego, poco a poco, se invent¨® a los dioses y, a¨²n m¨¢s tarde, a Dios. A partir de aquel chispazo inaugural de religiosidad, la humanidad fue modulando sus creencias religiosas al ritmo que le marcaban sus temores y ansiedades. Kneale sigue en su libro cada una de esas transformaciones ¡ªlos pactos con Dios, el fin del mundo, los monote¨ªsmos, el cielo de los humildes, las brujas¡ª, esbozando una historia de la fe desde una especie de suficiencia (religiosamente) atea que perjudica el relato, olvidando muy a menudo que, como afirmaba Ortega, las creencias ¡°no son ideas que tenemos, sino ideas que somos¡± (por eso, y no por otra cosa, siempre ha habido ¡ªay¡ª gente dispuesta a morir o matar por ellas). De la importancia e influencia de las creencias religiosas habla tambi¨¦n Cienciolog¨ªa, Hollywood y la prisi¨®n de la fe (Debate), en el que el periodista de The New Yorker Lawrence Wright (que obtuvo el Pulitzer por su libro La torre elevada, Al Qaeda y los or¨ªgenes del 11-S, Debate) explora en profundidad el poder de persuasi¨®n y la influencia lograda (y no solo en la Meca del cine) por la religi¨®n inventada por el estrafalario Lafayette Ron Hubbard (1911-1919) y que hoy profesa un n¨²mero indeterminado, pero sin duda significativo, de personas en todo el mundo. Si The Master, la pel¨ªcula de Paul Thomas Anderson en la que Philip Seymour Hoffman interpreta a alguien que se parece mucho a Hubbard, consigui¨® abrirles el apetito de saber m¨¢s de una de las sectas m¨¢s secretistas, implacables y pretenciosas del mundo (pero que en alg¨²n momento ha atra¨ªdo a personas como el m¨²sico Chick Corea, el cineasta Paul Haggis, el escritor William Burroughs, o los actores Priscilla Presley, John Travolta o Tom Cruise) este es su libro: una estremecedora historia de intrigas, dinero a raudales, corrupci¨®n y sonadas apostas¨ªas puesta en marcha por la ambici¨®n de un escritor de ciencia ficci¨®n y libros de autoayuda. Por ¨²ltimo, tambi¨¦n se ha publicado San Francisco de As¨ªs (Edhasa), un breve ensayo biogr¨¢fico in¨¦dito en Espa?a de Hermann Hesse, a quien fascinaba el santo de la Porci¨²ncula, como qued¨® patente desde Peter Camenzind, su primera novela.
Arte
Excelente cosecha de libros de tem¨¢tica art¨ªstica, y no me refiero ahora a los coffee table books navide?os, que tan bien quedan en la mesita baja del sal¨®n, con la cubierta hacia arriba para que los invitados aprecien el buen gusto del anfitri¨®n. Selecciono cinco que, por distintos motivos, me han resultado particularmente atractivos y regalables de entre los muchos publicados en los dos ¨²ltimos meses. El ¡°descubrimiento¡± de la pintura espa?ola (de Goya y Vel¨¢zquez a El Greco) en el siglo XIX y la fascinaci¨®n internacional que suscit¨® entre los cr¨ªticos y artistas de entonces es uno de los argumentos del ensayo de Francisco Calvo Serraller La invenci¨®n del arte espa?ol (Galaxia Gutenberg, 23,90 euros), que tambi¨¦n se ocupa de la influencia de algunos de nuestros pintores en el origen y desarrollo de las vanguardias europeas del siglo XX. Valeriano Bozal publica en La balsa de la Medusa una nueva reescritura ¡ªmucho m¨¢s personal y sugestiva que la que public¨® en Espasa en 1991¡ª de su Historia de la pintura y la escultura del siglo XX en Espa?a: dos vol¨²menes en r¨²stica, perfectamente editados y repletos de ilustraciones en color y blanco y negro que constituyen, hoy por hoy, el m¨¢s asequible (22 y 18 euros) y completo manual en su g¨¦nero. Muy apto para regalar (16,50 euros) es tambi¨¦n Los seis nombres de la belleza (Alianza), de Crispin Sartwell, un atractivo ensayo en el que, a partir de los matices del vocablo ¡°belleza¡± en distintas lenguas (ingl¨¦s, hebreo, s¨¢nscrito, griego, japon¨¦s y navajo), se examinan los diversos modos de experimentar y sentir la belleza del mundo y de las cosas. Tiziano y las cortes del renacimiento (Marcial Pons; 33,23 euros), de Fernando Checa Cremades, desarrolla, a partir de las relaciones del gran artista v¨¦neto (1480/1486-1576) con las cortes y mecenas que le contrataban, un documentado y muy legible ensayo acerca del patrocinio art¨ªstico a lo largo de seis d¨¦cadas cruciales del Renacimiento. Por ¨²ltimo, Elba acaba de reeditar, dos d¨¦cadas despu¨¦s de que Debate publicara la primera edici¨®n espa?ola, Lo que nos cuentan las im¨¢genes (21 euros), la estupenda serie de entrevistas que mantuvo Didier Eribon con Ernst Gombrich y que resultan imprescindibles para conocer la trayectoria vital e intelectual de uno de los m¨¢s grandes e influyentes historiadores de arte de todos los tiempos.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.