Espejismos de cine en el desierto
El festival de cine de Dub¨¢i se afianza en su d¨¦cima edici¨®n como escaparate para producciones ¨¢rabes, africanas y asit¨¢ticas
¡°Nunca hab¨ªa cre¨ªdo en todo ese rollo de los espejismos en el desierto hasta que llegu¨¦ hace unos d¨ªas a Dub¨¢i¡±. El cineasta Jim Sheridan, con sus seis candidaturas a los Oscar (Mi pie izquierdo, En el nombre del padre, En Am¨¦rica) describ¨ªa as¨ª este fin de semana a orillas del Golfo P¨¦rsico los ¨ªntimos poderes de persuasi¨®n del Festival Internacional de Cine de Dub¨¢i (DIFF, en sus siglas en ingl¨¦s), que ayer puso fin a 10 suntuosos d¨ªas de proyecciones de pel¨ªculas, atenci¨®n a filmograf¨ªas poco difundidas en Occidente, mesas redondas, alfombras rojas e intercambios financieros y de talento en la d¨¦cima edici¨®n del certamen "m¨¢s importante del mundo ¨¢rabe, Asia y ?frica¡±.
Sheridan, a quien sorprendi¨® el ¡°alto nivel de calidad de la producci¨®n regional", presidi¨® el jurado que otorga los premios del cine ¨¢rabe, una de las tres divisiones de los Muhr Awards, que tambi¨¦n persiguen la excelencia en los g¨¦neros de cortometraje, documental y largometraje de las filmograf¨ªas de los Emiratos ?rabes Unidos (EAU), as¨ª como en la categor¨ªa Asia-?frica.
Las reglas del juego son obviamente distintas aqu¨ª, pese a que el espejismo del DIFF ejerce una poderosa y creciente atracci¨®n sobre estrellas de Hollywood como el cineasta irland¨¦s, los directores Fred Schepisi y David O. Russell, cuyas ¨²ltimas pel¨ªculas se estrenaron en este contexto, as¨ª como los actores Cate Blanchett (que por segundo a?o consecutivo ha presidido un jurado de talento para guionistas), Martin Sheen, premio a toda una carrera, Rooney Mara o Mark Ruffalo (a quienes se pudo ver en una gala en beneficio de OXFAM). A diferencia de festivales como el de Venecia, Berl¨ªn o Cannes, propuestas como American Hustle (de Russell) o Nebraska, la nueva de Alexander Payne, cumplen el papel ex¨®tico (de la cultura cinematogr¨¢fica dominante, eso s¨ª) que en los grandes cert¨¢menes tradicionales corresponde a filmograf¨ªas de, pongamos, Argelia, Singapur o Chad.
A esta ¨²ltima pertenece Grigris, del director africano afincado en Par¨ªs Mahamat-Saleb Haroun, una modesta historia de amor entre un tullido que sue?a con ser bailar¨ªn y una prostituta atrapada por sus circunstancias. Pas¨® sin excesiva gloria por la ¨²ltima Secci¨®n Oficial de Cannes, y eso que el cineasta obtuvo en 2010 con Un hombre que grita el Premio Especial del Jurado en la Croissette. ¡°En la regi¨®n, el DIFF es una cita de enorme potencia. Tenga en cuenta que tanto para el subcontinente asi¨¢tico como para el ?frica oriental, los Emiratos son una aut¨¦ntica tierra de promisi¨®n. Y si el cine permite a la gente tener un sue?o, Dub¨¢i es para muchos de mis compatriotas ese sue?o¡±, explic¨® el viernes Haroun, cuyos trabajos obtienen distribuci¨®n comercial en media Europa y en EE UU, pero no en Espa?a: ¡°Tengo comprobado que cuanto m¨¢s cerca se halla un pa¨ªs de ?frica, menos inter¨¦s tienen sus habitantes por el continente¡±.
Haroun, autor de Bye bye Africa, pel¨ªcula inaugural de la exigua filmograf¨ªa chadiana, explica que el premio de Cannes tuvo un menor eco en su pa¨ªs que el que la pel¨ªcula logr¨® ese mismo a?o al alzarse con el de mejor largometraje en el DIFF. Y si para el filme fue bueno, mucho mejor result¨® para su protagonista, Youssouf Djaoro, tambi¨¦n galardonado en Dub¨¢i. ¡°?De pronto se convirti¨® en una estrella nacional en Chad!¡±, recuerda Haroun.
Souleymane D¨¦m¨¦, protagonista de Grigris, actor natural escogido por Haroun para el papel cuando lo vio bailar con un fusil en las calles de Yamena, fue distinguido en los premios otorgados este fin de semana por el DIFF con una menci¨®n especial, as¨ª que quiz¨¢ su suerte cambie al volver a casa. Adem¨¢s del galard¨®n a Dem¨¦, la cita reparti¨® ¡°m¨¢s de 575.000 d¨®lares¡±, salidos del omnipresente patrocinio de "su Alteza el Jeque Mohamed Bin Rashid Al Maktum, vicepresidente de los Emiratos ?rabes Unidos y primer ministro de D¨²bai".
La gala se celebr¨® en el gigantesco y resplandeciente auditorio Madinat Arena, parte del complejo hotelero Jumeirah, un resort con capacidad para tres mil personas y habitaciones de hasta 10.000 euros la noche, que, adem¨¢s de servir de sede al DIFF, cuenta con un zoco propio, un complejo sistema de canales y unas impagables vistas al Burj Al Arab, con sus siete estrellas, tambi¨¦n conocido como ¡°el hotel m¨¢s lujoso del mundo¡±.
Las grandes triunfadoras de la noche fueron las pel¨ªculas La Tkhaleeny (Don¡¯t Leave me), de Khalid Al Mahmood (en la categor¨ªa de los EAU), Ilo Ilo, filme de Singapur dirigido por Anthony Chen, y la cinta palestina Omar, de Hany Abu-Assad.
Esta ¨²ltima fue tambi¨¦n una de las favoritas del p¨²blico: m¨¢s de 50.000 entradas se vendieron para asistir a las proyecciones de 174 pel¨ªculas de 57 pa¨ªses, repartidas entre el teatro del zoco, el parque Burj y los multicines del Mall of the Emirates, que, adem¨¢s de la receta habitual de tiendas de lujo y recargados ¨¢rboles de navidad propia de la ¨¦poca en los centros comerciales de la ciudad (asunto realmente serio aqu¨ª), cuenta con una c¨¦lebre pista de nieve bajo techo, "la primera de los EAU" y toda una atracci¨®n tur¨ªstica en un sitio en construcci¨®n necesitado de ellas.
Cerca de ese lugar de recreo para esquiadores del desierto, se tomaban el viernes por la tarde una fotograf¨ªa para el recuerdo bajo un cartel del DIFF el equipo de Slimane, una de las dos pel¨ªculas espa?olas (junto a El rayo, de Fran Ara¨²jo y Ernesto de Nova) que se han podido ver esta semana en Dub¨¢i. El tinerfe?o Jos¨¦ Alay¨®n, director de una historia sobre las tribulaciones en Canarias de un inmigrante encarnado por el actor Slimane Larhorti, explic¨® que su productora, El Viaje Films, envi¨® al DIFF la cinta, que se estrena hoy en el Matadero de Madrid. Y, para su sorpresa, result¨® seleccionada. ¡°De Espa?a les interesan las pel¨ªculas que tratan los asuntos de los ¨¢rabes en nuestro pa¨ªs. Y este festival es una entrada inmejorable para este mercado¡±.
Un asunto, el del mercado, que admite pocas bromas en Dub¨¢i: los Emiratos superan en cifras totales en lo que a fidelidad a la vieja costumbre de ir al cine se refiere al resto de sus vecinos ¨¢rabes, y eso incluye pa¨ªses como Egipto, con una poblaci¨®n 10 veces mayor que la de la confederaci¨®n. ¡°Eso es b¨¢sicamente porque aqu¨ª sobra el dinero, en algo hay que gastarlo¡±, explic¨® Moe Abbas, productor y consultor de empresas cinematogr¨¢ficas basado en Abu Dhabi, poco antes del estreno de Inside Llewyn Davis, cuyo retrato de aquel duro invierno de 1961 en la escena folk de Nueva York result¨®, con 30 grados a la sombra, ciertamente m¨¢s ajeno de lo que cabr¨ªa esperar.
Abbas particip¨® en la parte consagrada por el DIFF al mercado. M¨¢s de 1700 profesionales de todo el mundo se citaron esta semana en Dub¨¢i para comprar y vender pel¨ªculas, intercambiar tarjetas de visita y participar en charlas organizadas por la inglesa Georgina Shorter, miembro desde hace dos a?os y medio de la creciente comunidad de expatriados de 200 nacionalidades que dan a Dub¨¢i cierta atm¨®sfera de puerto franco de las oportunidades. ¡°El DIFF est¨¢ fijando los est¨¢ndares para los festivales de la zona. Hay una parte que del cine mundial para el que esta semana es crucial¡±, explic¨® Shorter al t¨¦rmino de un encuentro entre productores con dinero para invertir y cineastas con algo que contar. Como Sarah Francis, directora libanesa, cuya ¨®pera prima, Birds of September, un paseo personal¨ªsimo por Beirut contempor¨¢neo, se estren¨® aqu¨ª.
Francis no es ninguna excepci¨®n; el 40% de las pel¨ªculas ¨¢rabes presentadas al DIFF est¨¢ dirigida por mujeres. Y como tantos de los participantes en el festival, tampoco ella est¨¢ acostumbrada a la clase de agasajos (hoteles de alto copete, sesiones gratuitas de maquillaje, alfombras rojas con decenas de patrocinadores, sorteos de coches de gran cilindrada) que aqu¨ª se dispensan. Pero ah¨ª parece estar el reto del certamen; conciliar el glamur de las estrellas y el lujo que adorna la reluciente superficie de Dub¨¢i con su declarada misi¨®n de mostrar al mundo la ebullici¨®n creativa de las filmograf¨ªas circundantes.
La misma que podr¨ªa dar la raz¨®n a Harry Belafonte. La leyenda de la cultura popular mundial aseguraba en uno de los videos grabados durante los 10 a?os de vida del certamen que serv¨ªan de preludio a las proyecciones que ¡°esta parte del mundo tiene muchas historias que contar". "Y es nuestra responsabilidad escucharlas".
Babelia
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