Inventario digital de una infamia
El Victoria & Albert de Londres publica por primera vez en Internet los dos tomos del legendario cat¨¢logo de ¡®arte degenerado¡¯ confeccionado por los nazis


Son 16.558 entradas catalogadas de forma precisa. Algunas contienen varias anotaciones, por lo que en total son 20.000 las obras incluidas. El Museo Victoria and Albert (V&A) de Londres pondr¨¢ a disposici¨®n del p¨²blico en Internet la ¨²nica copia que se conserva de los dos tomos con la lista que los nazis confeccionaron de lo que llamaban arte degenerado (Entartete Kunst). Son dos vol¨²menes mecanografiados que ocupan 479 p¨¢ginas redactados entre 1941 y 1942 por orden del ministerio de Propaganda nazi.
Esas hist¨®ricas p¨¢ginas est¨¢n ordenadas de manera alfab¨¦tica. Las entradas corresponden a las ciudades en las que se encontraban las instituciones donde fueron confiscadas. De Aachen (Aquisgr¨¢n) a Zwickau. Hay trabajos de Van Gogh, Gauguin, Chagall, Picasso, Kandinsky, Klee, Kokoschka y casi todos los expresionistas alemanes de la primera mitad del siglo XX. Del primer tomo se conservan dos ejemplares en los archivos de Berl¨ªn mientras que el segundo se daba por desaparecido. Esta percepci¨®n cambi¨® en 1996. De forma inesperada, la viuda del marchante Heinrich Fischer don¨® una copia al V&A. Lo que nadie ha podido averiguar es c¨®mo lleg¨® a manos de su marido, que huy¨® a Londres en 1938, al ser Viena anexionada al Tercer Reich.

Los tomos, escaneados en alta resoluci¨®n, resultan una fuente de informaci¨®n fabulosa. Algunas p¨¢ginas incluyen un dato muy importante: qui¨¦nes compraron las piezas. Y repasando esos nombres hay uno que se repite: Hildebrand Gurlitt. El padre (falleci¨® en accidente en 1956) de Cornelius Gurlitt, el octogenario alem¨¢n en cuyo apartamento de M¨²nich la polic¨ªa encontr¨® en noviembre 1.400 obras que bien pudieran proceder del expolio. Para los monuments men (soldados que se dedicaron al final de la II?Guerra Mundial a recuperar las obras saqueadas por el nazismo) no hab¨ªa ninguna duda: Hildebrand Gurlitt era un ¡°marchante de arte del F¨¹hrer¡±.
¡°Esta lista es de gran valor [aunque sea incompleta y con anotaciones err¨®neas] para los investigadores¡±, reflexiona, en una nota, Martin Roth, director del V&A. ¡°El caso Gurlitt revela la importancia de poner esta clase de documentos a disposici¨®n del mayor p¨²blico posible¡±. La lista, confeccionada a partir de las piezas confiscadas de los museos alemanes entre 1937 y 1938, contiene adem¨¢s el precio al que fueron vendidas muchas obras. Algunas entradas aparecen marcadas con una X. Significa que esa pieza se destruy¨®. M¨¢s de 5.000 pinturas, grabados y dibujos fueron quemados (eso s¨ª, fiel al cinismo nazi, antes se catalogaron) en Berl¨ªn en 1939. Una de las primeras conclusiones es que tal vez los nazis detestaran estos lienzos y dibujos procedentes del ¡°perverso esp¨ªritu jud¨ªo¡±, pero no ten¨ªan reparo en venderlos. Fue una organizada operaci¨®n de saqueo de la Gestapo con la connivencia de la alta jerarqu¨ªa del r¨¦gimen.
Lo que habr¨¢ que ver es hasta qu¨¦ punto estos vol¨²menes ayudan a restituir las obras (en el caso de que as¨ª fueran) a sus leg¨ªtimos propietarios. Ya que esta purga de los museos se hizo conforme a las leyes que reg¨ªan en 1937 y 1938, y as¨ª lo han aceptado desde el final de la II?Guerra Mundial las instituciones alemanas. De hecho, muchas de las obras que forman parte de esa lista cuelgan de museos estadounidenses y fueron vendidas ¡°libremente¡± en el mercado. Una muestra de c¨®mo la historia tiene tambi¨¦n su extra?a manera de crear colecciones.
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