Los fantasmas de Elly Strik
La artista lleva al Reina Sof¨ªa su intensa y po¨¦tica b¨²squeda de la identidad a trav¨¦s de 90 obras
Hay un poema del escritor nigeriano Ben Okri, titulado La entrada, que la artista holandesa Elly Strik (La Haya, 1961) pone como ejemplo para hablar del significado de su obra. En esos versos se habla de los objetos siniestros que germinan en nuestros sue?os, del laberinto de la vida en el que ninguna decisi¨®n te lleva a un lugar seguro y que todos los caminos te conducen a la tumba de la mariposa en la que descansa un cad¨¢ver sin rostro. Las obras de Strik, de apariencia festiva al primer golpe de vista, son, sin embargo, una intensa y desesperada b¨²squeda de identidad en la que transita por los maestros del pasado junto a las obsesiones del presente. Los personajes y las escenas que crea, casi siempre inacabados, forman un extra?o paisaje en el que la desesperaci¨®n alcanza un protagonismo absoluto. En Fantasmas, novias y otros compa?eros, la exposici¨®n que ma?ana mi¨¦rcoles se abre al p¨²blico y que estar¨¢ en el Reina Sof¨ªa hasta el 26 de mayo, Elly Strik pormenoriza sus m¨²ltiples obsesiones a partir de los rostros y las ideas m¨¢s esenciales en su propia historia.
Manuel Borja-Villell, director del museo y comisario de la exposici¨®n, explica que la obra de Strik surge a partir de la alucinaci¨®n de la poes¨ªa. Llama la atenci¨®n sobre la atm¨®sfera de los sue?os que envuelven unos dibujos hipn¨®ticos, tanto los de gran formato como los m¨¢s peque?os. ¡°Traza las l¨ªneas de manera que unas se superponen sobre las otras y las nuevas consiguen deshacer a las anteriores. Como en los sue?os freudianos, las formas de las im¨¢genes aparecen y desaparecen seg¨²n el lugar desde el que las observemos. El efecto final es t¨¢ctil y est¨¢ cargado de erotismo¡±.
Algunos de los retratos expuestos ocupan totalmente las paredes de las salas de la exposici¨®n. Los rostros est¨¢n cubiertos por m¨¢scaras informes o de animales y la mayor parte de las veces, cubiertas con espesas matas de pelo. De hecho, el pelo corporal le sirve a la artista para a?adir inquietud a sus personajes. Puede crecer sin control y enmara?ar las partes sexuales de hombres y mujeres hasta ocultar completamente su identidad y puede tambi¨¦n difuminar hasta su ¨²ltimo rasgo haciendo crecer incontroladamente la barba o el pelo.
Alta, delgada y totalmente vestida de negro salvo el pa?uelo de colorines que sujeta un mo?o desbocado, Elly Strik insiste en la importancia de la poes¨ªa para conocer su trabajo. Residente en Bruselas, su obra forma parte de las colecciones de los m¨¢s importantes museos europeos. Cuando habla de sus grandes referentes del pasado, temas permanentes en su obra, se?ala a Darwin y a Freud entre los descubridores y a El Greco, Munch, Ensor, Redon o Duchamp entre los artistas. Pero es con Goya con el que tiene una aut¨¦ntica obsesi¨®n (¡°es mi gran inspiraci¨®n¡±, dice) y a ¨¦l le dedica un apartado espec¨ªfico en la exposici¨®n. Se interes¨® por ¨¦l desde sus primeros viajes a Madrid para ver el Museo del Prado. Incorporados a su obra est¨¢n los llamados ¡°espejos m¨¢gicos¡± y los ¨¢ngeles femeninos y et¨¦reos de los los frescos de la Ermita de San Antonio de la Florida.
La exposici¨®n, con la que el museo reafirma su l¨ªnea para abrir espacios expositivos y de investigaci¨®n a las mujeres es, en palabras de la artista, una galer¨ªa de propuestas inquietantes que tratan de conformar el siempre inacabado proyecto de la identidad.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.