El tren de la libertad
Ma?ana, m¨¢s de sesenta cineastas filmar¨¢n El tren de la libertad, una manifestaci¨®n contra la reforma de la ley del aborto
Hartas de que decidan por ellas, las mujeres una vez m¨¢s se juntan en un gesto de rebeli¨®n, y eso que hay quienes aseguran que la ¨²nica revoluci¨®n realmente triunfante del siglo XX, al menos en nuestra parte del mundo, ha sido la suya, la de la mujer, que secularmente ven¨ªa permaneciendo ¡°con la pata quebrada y en casa¡±, como ya se dec¨ªa en el Quijote.
Durante la II Rep¨²blica en Espa?a consiguieron el derecho a votar, al divorcio, al trabajo libre sin necesidad del permiso del var¨®n, a la igualdad de salario, a participar en la pol¨ªtica activa, incluso a abortar, al menos en algunas zonas del pa¨ªs. Luego, tras el largo par¨¦ntesis de la dictadura en que perdieron esas conquistas ¨Cse perdieron para todos, mujeres y hombres¨C, ellas volvieron al combate, logrando recuperarlas en buena parte. Y ahora, con la anunciada ley del aborto, retr¨®grada, il¨®gica y recalcitrante, las mujeres, que nunca han dejado de tener motivo, vuelven a levantarse para reivindicar sus derechos y libertades. Ma?ana s¨¢bado, m¨¢s de sesenta cineastas filmar¨¢n El tren de la libertad, una manifestaci¨®n que se prev¨¦ masiva, y que partir¨¢ desde numerosos lugares de Espa?a rumbo a Madrid con trenes y autobuses repletos de mujeres, y es de suponer que tambi¨¦n de hombres, con la decisi¨®n de expresar su protesta contra la ley de Gallard¨®n, cubierto ya de gloria para los anales de la Historia espa?ola. Tambi¨¦n vendr¨¢n trenes de otros pa¨ªses en prueba de apoyo a las mujeres espa?olas, y nuestras cineastas dar¨¢n cuenta en sus pel¨ªculas de un acontecimiento que es tan singular como necesario.
El cine testimonial y combativo tiene larga tradici¨®n, existen testimonios cinematogr¨¢ficos fundamentales de los que los documentalistas actuales no tienen m¨¢s remedio que echar mano para revisar el pasado. El fr¨ªo objetivo de las c¨¢maras deja constancia incuestionable de los acontecimientos. Ma?ana estas cineastas escribir¨¢n con im¨¢genes filmadas una nueva p¨¢gina que informar¨¢ en el futuro de esta nueva tropel¨ªa y de la reacci¨®n social que est¨¢ provocando. Su guerra ¨Cnuestra guerra¨C no acabar¨¢ hasta que, entre otras cuestiones, las decisiones individuales de las mujeres con respecto al aborto sean respetadas legalmente; que ning¨²n cura ni ministro tenga derecho a decidir en su nombre. Las pel¨ªculas que se rodar¨¢n sobre El tren de la libertad dar¨¢n fe de un episodio pat¨¦tico m¨¢s en los tristes tiempos que nos ha tocado vivir.
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