Pussy Riot encienden con el grito 'Rusia ser¨¢ libre' el concierto de Amnist¨ªa Internacional
Estaban Madonna, Blondie, Lauryn Hill o Susan Sarandon, pero las rusas con su discurso fueron las estrellas indiscutibles
Estaban Madonna, Blondie, Lauryn Hill o Susan Sarandon, pero las rusas Pussy Riot, con su enardecido discurso y su grito de "Rusia ser¨¢ libre" fueron las estrellas indiscutibles del concierto de Amnist¨ªa Internacional que tuvo lugar en Nueva York bajo el nombre de Bring the Rights Home. "Rusia no es Putin y Rusia ser¨¢ libre", dijeron Maria Alekhina y Nadejda Tolokonnikova, dos de las componentes del quinteto ruso que estuvieron 21 meses detenidas en una c¨¢rcel rusa por haber cantado, en febrero de 2012, durante una "oraci¨®n punk" contra Vladimir Putin en la catedral de San Salvador en Mosc¨².
"Nosotros hemos vivido lo que es estar en una c¨¢rcel por querer expresarnos libremente, nadie nos puede decir que lo que hemos vivido no es verdad", afirmaron en el concierto del mi¨¦rcoles y agradecieron a Amnist¨ªa Internacional el apoyo y la notoriedad recibidos, fundamental para su excarcelaci¨®n. "Pero todav¨ªa hay mucha gente en la c¨¢rcel o que va a ir a la c¨¢rcel por los mismos motivos", recordaron. Y a su inspirador periplo de coraje y coherencia estuvieron dedicadas m¨¢s de cinco horas de m¨²sica en el Barclays Center de Brooklyn.
"Es el momento de que el mundo sea tan valiente como las Pussy Riot", dijo Madonna, quien en su ¨²ltima gira llev¨® tatuado el nombre de la banda rusa en su espalda en se?al de apoyo y que fue multada por el gobierno ruso por considerarse su concierto una apolog¨ªa de la homosexualidad. "Vivimos en un pa¨ªs libre, pero no debemos dar nuestros derechos por sentados. Hay que luchar", a?adi¨® la reina del pop. Pero ni ella ni las Pussy Riot cantaron anoche. Susan Sarandon, una de las conciencias de Hollywood, ejerci¨® de maestra de ceremonias y record¨® que el motivo del encuentro era el "recordar a todos que la ira se puede convertir en acci¨®n".
El recital repas¨® la situaci¨®n de la mujer en el mundo isl¨¢mico, la pena de muerte en Estados Unidos, las torturas y los derechos de la comunidad afroamericana. En este ¨²ltimo apartado fue inevitable el homenaje a Nelson Mandela, seguido de la actuaci¨®n de Lauryn Hill y su?Ready or not", que son¨® a llamada a la acci¨®n de compromiso con las injusticias en el mundo. De la misma manera, Blondie tambi¨¦n quiso dar un nuevo sentido m¨¢s solidario a su?One way or another (De una manera u otra).
La vieja guardia de la canci¨®n protesta y del poder de la m¨²sica para movilizar masas no pudo estar mejor representada gracias a Bob Geldof, el artista que ha estado detr¨¢s de iniciativas tan exitosas como el Live Aid o el Live Earth y que cant¨® con energ¨ªas renovadas himnos como I don't like mondays y record¨® a otra de las grandes p¨¦rdidas del a?o, el cantante folk Pete Seeger. El relevo generacional a una iniciativa que en 1988 Amnist¨ªa Internacional convirti¨® en la gira A Conspiracy of Hope", con Bruce Springsteen y Sting entre otros, se materializ¨® con la participaci¨®n de nuevas bandas. Entre ellas, The Fray, Imagine Dragon, Tegan and Sara, Cake y Colbie Caillat.
Eso s¨ª, el broche de oro lo puso la m¨¢s veterana de todos, Yoko Ono, quien se encarg¨® de despedir el concierto y dar el testigo a los Flaming Lips, con los que interpret¨® una canci¨®n y que, despu¨¦s, dijeron adi¨®s con una versi¨®n entre gal¨¢ctica y?kitsch de Lucy in the Sky of Diamonds, de los Beatles, y, con todo el equipo de Amnist¨ªa Internacional, con algunos de los cantantes, incluido el incombustible Geldof, interpretando a coro I shall be released, de Bob Dylan
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