¡°A nadie le importa la opini¨®n de un actor sobre pol¨ªtica¡±
Protagonista en la serie 'House of Cards', cree que el "modelo Netflix" prueba que "las audiencias quieren tener el control"
Extremadamente manipulador, amoral, corrupto, venenoso. Francis Underwood es uno de los antih¨¦roes m¨¢s retorcidos que han desfilado en la historia de la peque?a pantalla. Quienes devoraron la primera temporada de la serie House of Cards podr¨¢n reencontrarse con este oscuro personaje a partir de esta tarde (Canal?+ Series, 13.00, emite un marat¨®n con todos los cap¨ªtulos de esta segunda tanda en VOS y tambi¨¦n estar¨¢ disponible en Yomvi) y sumergirse en esta nueva temporada de una serie que muestra la cara m¨¢s sucia y oscura de la pol¨ªtica estadounidense, donde el congresista Underwood escala hacia la vicepresidencia sin importarle dejar cad¨¢veres en el camino.
Sin embargo, Kevin Spacey, su protagonista (junto a Robin Wright Penn y Kate Mara), considera que el ¨¦xito de House of Cards, de la que tambi¨¦n es productor ejecutivo, no se debe al inter¨¦s que despiertan en p¨²blicos de todo el mundo las intrigas internas de la Casa Blanca, sino al inter¨¦s que, desde los tiempos de Shakespeare, generan las historias de relaciones humanas. Y para subrayar su postura no duda en mostrarse hosco con la prensa, aunque al mismo tiempo sabe ser ir¨®nico y certero, acerc¨¢ndose esquizofr¨¦nicamente al comportamiento de Francis Underwood. Quiz¨¢s llevar tantos a?os interpretando a personajes ambiguos y tortuosos como el asesino de la pel¨ªcula Seven, o el cerebro oculto de Sospechosos habituales ¡ªpor cuya interpretaci¨®n gan¨® su primer oscar¡ª, le haya llevado a desarrollar una personalidad similar a la de sus ficciones, aunque para ¨¦l, ficci¨®n y realidad sean dos mundos opuestos.
Pregunta. ?C¨®mo describir¨ªa a Francis Underwood? ?Hay algo que admire en ¨¦l?
¡°Los ¨²ltimos 15 a?os han sido la tercera era dorada de la televisi¨®n¡±
Respuesta. Mi perspectiva como actor siempre ha sido servir al guion y no juzgar a mis personajes. No es mi trabajo hacer juicios morales ni tener opiniones. Eso se lo dejo a la audiencia.
P. Barack Obama ha hablado con envidia sobre lo r¨¢pido que se mueven las cosas en su Casa Blanca. ?Cu¨¢l ha sido la reacci¨®n en Washington DC ante la serie?
R. Las opiniones var¨ªan entre el ¡°es una visi¨®n c¨ªnica e irreal de la pol¨ªtica¡± al ¡°es tremendamente realista¡±.
P. ?Y usted qu¨¦ piensa?
R. No tengo ni idea. No trabajo en pol¨ªtica. Solo hacemos ficci¨®n.
P. S¨ª, pero mucha gente siente que su serie se acerca mucho a la realidad¡
R. Nuestros guionistas han hablado con pol¨ªticos, han investigado a fondo, alguno incluso trabaj¨® en Washington, pero sinceramente creo que esta serie de lo que trata es de las relaciones de poder, de c¨®mo se relacionan los seres humanos, de las mismas cosas de las que hablaba Shakespeare.
P. ?Pero ha cambiado en alg¨²n modo su visi¨®n sobre la pol¨ªti¡ [Spacey corta la pregunta]?
R. Creo que mi perspectiva sobre la pol¨ªtica es jodidamente aburrida, y a nadie le importa una mierda lo que un actor piense sobre pol¨ªtica.
[Tras este exabrupto, pronunciado en un tono muy poco amigable, entre los siete periodistas que hab¨ªa en la mesa del hotel londinense donde se realiz¨® esta entrevista se mastic¨® un silencio y uno trat¨® de cambiar de tema. Spacey se relaj¨®].
P. Esta serie ha marcado un antes y un despu¨¦s en la historia de la televisi¨®n al ser producida por una plataforma online como Netflix que ofreci¨® de golpe la serie completa en streaming. ?Qu¨¦ ha probado este nuevo modelo?
Me sorprendo continuamente del ¨¦xito de pel¨ªculas espantosas as¨ª que por supuesto que me sorprendi¨® que algo bueno funcionara.
R. El modelo Netflix ha probado que las audiencias quieren tener el control. Usan las series como una novela que abres y cierras cuando te apetece. Tambi¨¦n ha probado que la plataforma no importa nada, que lo importante es el contenido. Si le das a la gente lo que quiere, cuando quiere, de la manera que quiere, a un precio razonable, lo m¨¢s probable es que se gaste el dinero en comprar en lugar de piratear. A lo mejor House of Cards est¨¢ demostrando que hemos aprendido la lecci¨®n que no aprendi¨® la industria de la m¨²sica.
P. ?Internet da m¨¢s libertad creativa?
R. No. Insisto en que la plataforma no importa, aunque s¨ª es cierto que en Internet no se depende de las audiencias y, por tanto, nadie te viene a decir que cambies el guion porque si estrangulas al perro en el primer cap¨ªtulo pierdes espectadores.
P. Hace dos d¨¦cadas era impensable que actores y directores se pelearan por trabajar en televisi¨®n como ahora. ?Qu¨¦ ha cambiado?
R. En 1990 David Lean, director de Lawrence de Arabia, dedic¨® su discurso de agradecimiento a un premio que le dio Hollywood a advertir a los productores de que cuidaran de los talentos emergentes porque de lo contrario la televisi¨®n se los llevar¨ªa todos y el negocio del cine caer¨ªa en picado. Nadie le escuch¨®. Ocho a?os m¨¢s tarde HBO estrenaba Los Soprano, cambiando para siempre la historia de la peque?a pantalla. Al mismo tiempo los estudios dieron un giro hacia las superproducciones de acci¨®n, con mucho superh¨¦roe, as¨ª que los profesionales con ganas de contar historias de personajes buscaron espacio en el sitio m¨¢s f¨¦rtil para ello. Los ¨²ltimos 15 a?os han sido lo que yo llamo la tercera era dorada de la televisi¨®n, se han dado todas las facilidades para que los guionistas creen personajes complejos, antih¨¦roes que no caen en el t¨®pico de personaje bueno con un buen trabajo y que es bueno con su familia. Estamos viendo series valientes, extraordinarias.
P. ?Le sorprendi¨® el ¨¦xito de la serie?
R. Me sorprendo continuamente del ¨¦xito de pel¨ªculas espantosas as¨ª que por supuesto que me sorprendi¨® que algo bueno funcionara.
P. ?En qu¨¦ est¨¢ trabajando ahora?
R. En mejorar c¨®mo juego al tenis.
P. ?Solo¡ en eso?
R. S¨ª, es suficientemente fascinante.
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