Los cr¨ªmenes de la codicia
Berna Gonz¨¢lez Harbour presenta 'Margen de error', una novela en la que de nuevo indaga en los desmanes del poder
Una de las nuevas protagonistas de la literatura policiaca vuelve a tener Madrid como escenario no solo de los sucesos; la ciudad es tambi¨¦n microcosmos de los conflictos del mundo actual que su creadora denuncia. Mar¨ªa Ruiz es la comisaria. Berna Gonz¨¢lez Harbour, la escritora que da vida al personaje. La historia que se narra en Margen de error (RBA), la segunda novela negra de esta periodista y subdirectora de EL PA?S hubiera sido inimaginable hace 15 a?os; sin embargo, en 2014 bien podr¨ªa aparecer cualquier d¨ªa en primera plana. El escritor Fernando Mar¨ªas ha descrito as¨ª en la presentaci¨®n de la nueva entrega de las investigaciones de la comisaria Mar¨ªa Ruiz el recorrido que Gonz¨¢lez Harbour propone a los lectores. ¡°En un momento en que muchas intrigas se sustentan en el aire, esta ficci¨®n se asienta en la realidad y en ella se adentra. Los personajes de Margen de error son cauces adem¨¢s para hablar de temas realmente serios. Esta es una novela valiente, que se aborda de manera agresiva y no pol¨ªticamente correcta; que logra abrir preguntas¡±, ha a?adido.
La aparici¨®n del cad¨¢ver de un hombre en el madrile?o Parque del Retiro que supuestamente se ha suicidado es el arranque de una trama que la escritora bas¨® en una noticia: los planes de despido de la empresa France T¨¦l¨¦com de 20.000 empleados llevaron a una ola de suicidios. En Margen de error el extremo del acoso laboral se lleva hasta la sangre. En ese apoyo en la realidad, se descubre una autora que declara que lleva ¡°el periodismo en el ADN¡±. Al horror de los manejos de las grandes multinacionales por el af¨¢n de beneficio, se agregan las manifestaciones del Movimiento 15-M, el desarrollo tecnol¨®gico con el potent¨ªsimo avance de las redes sociales y los cambios a velocidad vertiginosa del periodismo.
¡°Sent¨ª la necesidad de contar los cr¨ªmenes que est¨¢n entre nosotros, en la Espa?a de la crisis y cuyos l¨ªmites son imperceptibles y se llegan a confundir con un mal comportamiento¡±, ha contado Gonz¨¢lez Harbour, arropada en la Librer¨ªa L¨¦ de Madrid por numerosos colegas y amigos, por Mar¨ªas y el escritor y periodista Juan Cruz tambi¨¦n como presentador. La escritora no ha rehuido los temas m¨¢s espinosos desde que se estren¨® con Verano en rojo (RBA), una novela que retrata la hipocres¨ªa de las altas esferas de la Iglesia cat¨®lica y los casos de pederastia tan tristemente presentes en las noticias. La periodista concibe las aventuras de la comisaria Ruiz tambi¨¦n como protesta, porque el de ahora ¡°es un mundo desgajado entre los poderosos y la gente inerme, en que la codicia libra su propio pulso para darles lugar a aquellos¡±.
Gonz¨¢lez Harbour dice ir tras la otra cara del periodismo en sus novelas negras, a trav¨¦s de la ficci¨®n, de los personajes o de los sentimientos. ¡°Los periodistas estamos tan atrapados en una realidad que acogota que con la literatura me he deshecho del cors¨¦ y he encontrado otro amor¡¡±. Es precisamente un periodista de raza, Javier Luna, quien tambi¨¦n acompa?a a Mar¨ªa Ruiz en Margen de error. Alguien que se ver¨¢ enfrentado a esos l¨ªmites que plantea la novela y ante los que no existen respuestas evidentes.
Mar¨ªa Ruiz es una mujer entregada a su trabajo, atractiva, y con un bazo que traiciona que su estado f¨ªsico no es redondo. Y desde luego no la clase de investigadora ¡ªmejor, de investigador hombre con afici¨®n por el alcohol y ¡°pasado de testosterona¡±, ha descrito Gonz¨¢lez Harbour¡ª de la tradici¨®n m¨¢s arraigada de la novela negra. Margen de error contribuye a la construcci¨®n de lo que se ha denominado femicrime. Berna Gonz¨¢lez Harbour ha buscado actualizar la figura del detective, de personajes que, como ha apuntado Juan Cruz, son dibujados como vulnerables, con cuerpos que se rompen; en la convivencia entre lo dom¨¦stico y lo tecnol¨®gico.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.