¡°Ahora vivimos la perversi¨®n del arte. Pero es sin¨®nimo de progreso¡±
Carlos Cruz-Diez, pintor venezolano y creador del ¡®Op-Art¡¯, reflexiona en la feria ARCO sobre el arte actual y su decadencia
¡°Ed ¨¨ subito sera¡±. ¡°Y de repente, la noche¡±. La oscuridad. Lo negro. El verso del poeta y Nobel italiano Salvatore Quasimodo atraviesa como un rayo de luz la conversaci¨®n con Carlos Cruz-Diez (Caracas, Venezuela, 1923), un mago del color. Presencia central de la historia del arte del siglo XX, fue uno de los creadores del Op Art all¨¢ por los a?os sesenta. Consigui¨® que su trabajo tuviera visibilidad cuando los grandes muralistas mexicanos, como Diego Rivera, lo ocupaban todo y no se entend¨ªa un arte que no fuera social. A contra corriente persigui¨® la raya, el color, lo l¨²dico; la luz frente al negro. El gozo de vivir. Durante un cierto tiempo algo postergado, coleccionistas imprescindibles, como Patricia Phelps de Cisneros, reivindicaron su trabajo, y lo ¨®ptico gan¨® una segunda vida. Ahora tiene 90 a?os y sabe que el barquero aguarda para cruzar la laguna. Da igual. Activo, afable y muy l¨²cido (cita la teor¨ªa de cuerdas en la entrevista) no cesa de hacerse fotos, saludar, firmar cat¨¢logos. Todos le llaman ¡°maestro¡±. Sonr¨ªe agradecido y mira, con coqueter¨ªa, a una mujer que le tiende un cat¨¢logo. ¡°Maestro, ?le importar¨ªa?¡± ¡°Claro¡±, responde agradecido. Estamos en ARCO.
Pregunta. ?Qu¨¦ hace aqu¨ª? Una feria no es un lugar para un artista.
Respuesta. Cierto, es el sitio para encontrar a los amigos. Un lugar para ver qu¨¦ se est¨¢ haciendo ¨²ltimamente. Lo curioso es que las ferias las inventaron los vendedores de arte y ah¨ª no ten¨ªan cabida los artistas. Maastricht, Basel, Par¨ªs¡ eran para los galeristas. Poco a poco fueron llegando coleccionistas y despu¨¦s los creadores. Hoy en d¨ªa es un encuentro de todos; algo muy positivo.
P. Pero ahora parece que, desgraciadamente, el dinero inunda el arte.
Con el tiempo vi que la pintura de denuncia no ten¨ªa ning¨²n efecto. Supe que era m¨¢s generoso hacer part¨ªcipe a la gente del placer que sent¨ªa en ella que decirle: ¡°T¨² eres pobre¡±
R. No solo inunda el arte sino todo. Nunca ha habido tanto dinero flotando en el planeta, lo que no significa que las desigualdades sociales se hayan resuelto. Hay mucho dinero y uno de sus refugios es el arte. Siempre ha sido as¨ª. Al haber una enorme demanda surge mucha mercanc¨ªa. Mercanc¨ªa que no es arte sino mercanc¨ªa. Felizmente, la historia se encarga de eliminarla. Porque el gran enemigo del artista es el tiempo. Permanecer. Es lo dif¨ªcil.
P. Pero el tiempo se le agota. ?C¨®mo es su relaci¨®n con la muerte?
R. Por supuesto que pienso en la muerte y estoy acelerando el paso, porque creo que todav¨ªa tengo muchas cosas que decir.
P. Perm¨ªtame una mala pregunta. ?A Venezuela qu¨¦ color le pone estos d¨ªas?
R. Estoy muy angustiado. Hay un tr¨¢nsito en Venezuela del cual no sabemos qu¨¦ puede suceder. Espero que la inteligencia gane la partida. Es una situaci¨®n que se esperaba. En mi pa¨ªs los problemas nunca han sido econ¨®micos sino culturales. Al venezolano no se le ha ense?ado a pensar. Act¨²a por las tripas. Es lo que nos ha llevado a grandes problemas.
P. ?Se ha dado cuenta de que le preguntan m¨¢s por pol¨ªtica que por arte?
R. S¨ª. Pero no soy pol¨ªtico. Nunca he querido hacer pol¨ªtica. Aunque nos concierne a todos. Cuando sal¨ª de la Escuela de Artes me plante¨¦ qu¨¦ debe ser un artista. ?Es un reportero que cuenta lo que ven sus ojos? Y empec¨¦ a hacer pintura de denuncia. Cre¨ªa que diciendo que la gente era pobre esa situaci¨®n podr¨ªa cambiar. Con el tiempo vi que no ten¨ªa ning¨²n efecto. Supe que era m¨¢s generoso hacerle part¨ªcipe del placer que sent¨ªa en la pintura que decirle: ¡°T¨² eres pobre¡±. Porque no iba a ser capaz de cambiar su situaci¨®n.
Tengo una gran desconfianza en las ideas y en las religiones. Ambas est¨¢n sustentadas por millones de cad¨¢veres.
P. ?Practica alguna ideolog¨ªa?
R. Tengo una gran desconfianza en las ideas y en las religiones. Ambas est¨¢n sustentadas por millones de cad¨¢veres. Un artista nunca tiene que matar al otro ni atropellarlo para hacerse o¨ªr.
P. ?Por qu¨¦ hay precisamente ahora esta explosi¨®n del arte latinoamericano? ?Sospecha de alg¨²n inter¨¦s econ¨®mico?
R. Una idea muy interesante¡ Es digno de estudio. En los a?os cincuenta y sesenta hubo un movimiento de ruptura. Se buscaba nuevas soluciones al arte porque se hab¨ªa quedado estancado en la academia del formalismo y la figuraci¨®n. Es curioso que el movimiento de fractura surgiera de los pa¨ªses sin gran historia: Argentina, Uruguay, Brasil y Venezuela. Al otro lado estaban M¨¦xico, Colombia, Ecuador o Per¨², que son territorios de grandes artistas pero con un esp¨ªritu de continuidad. Ahora son las naciones donde surgi¨® la brecha las que han tenido ese eco mundial.
P. Con lo que ca¨ªa sobre Latinoam¨¦rica aquellos a?os, ?por qu¨¦ arraig¨® lo ¨®ptico en vez de lo social y pol¨ªtico?
R. Porque lo pol¨ªtico es circunstancial y la reflexi¨®n del arte no lo es. Es la reflexi¨®n del hombre y la humanidad, que es permanente.
P. ?C¨®mo llega a su lenguaje?
El arte puede ser cualquier cosa que la inteligencia y la sensibilidad del hombre puedan convertir en arte.
R. Me cost¨® a?os de dudas, fracasos y lecturas. El color no contaba nada para los fil¨®sofos, era una an¨¦cdota banal. Lo importante en la pintura era el tema, la perspectiva y el dibujo. Descubr¨ª que no era as¨ª. Felizmente, nunca nada est¨¢ agotado. Se lo digo a los j¨®venes. Estamos en un momento maravilloso de reinventarlo todo. Nos hallamos al final de un ciclo que comenz¨® en el siglo XVII. Hemos cumplido todos los discursos econ¨®micos, pol¨ªticos y filos¨®ficos. Hay una nueva ciencia, que ya no son las nociones del espacio tiempo de Einstein, es la teor¨ªa de cuerdas [11 dimensiones y universos paralelos]. Una fuente nueva de invenci¨®n para los artistas.
P. Pinta aceras, estadios de b¨¦isbol¡ lugares poco art¨ªsticos.
R. Me molestaba mucho la noci¨®n que la gente ten¨ªa del arte como un objeto colgado de un clavo en la pared. No es as¨ª. El arte puede ser cualquier cosa que la inteligencia y la sensibilidad del hombre puedan convertir en arte. Entonces, ?por qu¨¦ no ir a la calle? Es donde m¨¢s tiempo pasamos. La calle no nos proporciona nada, llegamos a casa totalmente vac¨ªos. La calle solo genera agresi¨®n.
P. ?Cu¨¢l es su relaci¨®n con el arte actual?
R. Estamos viendo el fin de una civilizaci¨®n y el comienzo de otra. Los ¨²ltimos a?os son el ocaso de la academia de Duchamp. En el arte hay tres etapas: quien lo inventa, quien desarrolla las ideas del inventor y quien las pervierte. Ahora vivimos la perversi¨®n, pero es normal. Toda perversi¨®n y decadencia es sin¨®nimo de progreso. Se est¨¢n preparando cosas maravillosas que ni sospechamos.
Babelia
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