El motivo que me empuj¨® a la m¨²sica
Alejandro Sanz recuerda su estrecha vinculaci¨®n familiar con el guitarrista flamenco
Paco de Luc¨ªa es pura historia de mi vida. No es solo que mi padre y ¨¦l se conocieran de chicos, no es solo que desde chico el nombre de Paco fuera como hablar de un h¨¦roe en Algeciras. Conoc¨ª a Paco cu¨¢ndo en verano visitaba su casa de El Rinconcillo, ¨¦l y sus hermanos, Pepe y Ram¨®n y tambi¨¦n toda la chiquiller¨ªa que revolote¨¢bamos alrededor de esa familia... tocando la guitarra a todas horas, so?ando con un ole que saliera de la boca del maestro dirigido a cualquiera de nosotros. No es solo que Paco fuera la inspiraci¨®n.. el motivo por el que me dediqu¨¦ a la m¨²sica... Es que era el padrino de mi hijo Dylan, que, hoy, c¨®mo son las cosas de la vida, se ha levantado enfermo y triste, incluso sin conocer las desgraciadas noticias que nos iba a traer este ingrato d¨ªa de febrero.
Me ha dado por pensar, claro, en c¨®mo lo estar¨¢ pasando la familia y tambi¨¦n de qu¨¦ manera estar¨¢n transcurriendo, lentas y dolorosas, las cosas en Algeciras, donde todo el mundo conoc¨ªa y quer¨ªa a Paco. Ellos, mi padre y el maestro, se trataron en aquellos a?os juveniles. Y cuando Paco ya era toda una figura, tambi¨¦n pero menos. Luego, con el tiempo, ech¨® a andar mi carrera musical. ?l me llam¨® un buen d¨ªa, sus hijas quer¨ªan conocer al inexperto cantante que yo era por aquel entonces, imag¨ªnense.
Despu¨¦s, disfrut¨¦ alg¨²n tiempo de una especie de pe?a inolvidable en Madrid: la Banda del T¨ªo Pringue. Un pu?ado de amigos de infancia que junto a Pepe de Luc¨ªa y el propio Paco me dejaron disfrutar de las noches de los viernes... Qued¨¢bamos unos cuantos, nos d¨¢bamos unas vueltas por La Latina, nos dej¨¢bamos caer por los tablaos y no par¨¢bamos de re¨ªr y de disfrutar de las cosas de la vida.
Porque a Paco le gustaba entre otras cosas... re¨ªrse y en ello invert¨ªa mucha de su energ¨ªa, era profundo pero tambi¨¦n era tremendamente generoso con las debilidades de los dem¨¢s y le quitaba importancia a la solemnidad.
Y as¨ª lo recuerdo; en nuestra ¨²ltima conversaci¨®n mantenida por mensajes de tel¨¦fono, ep¨ªlogo fatal a unos meses en los que nos vimos constantemente, aqu¨ª en Madrid o all¨¢ en Mallorca, o en M¨¦xico nos re¨ªamos pensando que en Cuba quiz¨¢ le ten¨ªan pinchada la l¨ªnea. En aquella charla tambi¨¦n planeamos una pr¨®xima visita a M¨¦xico, que no, ya nunca ser¨¢.
Pod¨ªa parecer reservado, pero que nadie se confunda: era una persona genial en el trato. Tal vez no muchos le conoc¨ªan, pero todos le quer¨ªan. M¨²sicos y aficionados. Yo creo que eso era porque transpiraba una enorme capacidad intelectual y emocional. Y, cr¨¦anme, sus generosidades eran de las que cambiaban las cosas. Un empuj¨®n suyo pod¨ªa mover monta?as. Recuerdo especialmente una entrevista en EL PA?S en la que dijo que se sent¨ªa m¨¢s cerca de Alejandro Sanz que de muchos otros m¨²sicos. En un tiempo en el que lo m¨¢s f¨¢cil y obvio era la cr¨ªtica, ¨¦l estuvo all¨ª el primero con un apoyo que nunca, ni por un momento, retir¨®.
Por todo lo cual, hoy me siento tan triste como si se hubieran muerto mi padre y mi madre al mismo tiempo. Gracias Paco, comparito... t¨² te vas.. y nosotros nos quedamos¡ ya sabes lo que quiero decir.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.