Siempre la misma guitarra

Paco de Luc¨ªa nunca toc¨® otra guitarra sobre el escenario. Desde muy peque?o, cuando su familia lleg¨® de Algeciras a Madrid, usaba los instrumentos que constru¨ªa nuestra familia. De ah¨ª viene la gran amistad que mantuvimos siempre. Primero la de su padre Antonio S¨¢nchez con mi t¨ªo y mi padre y luego la que desarrollamos nosotros dos.

Recuerdo que cuando Paco era muy joven ya ven¨ªa a menudo a estudiar al taller. Probaba guitarras, habl¨¢bamos, pas¨¢bamos horas aqu¨ª. Empez¨® muy pronto tocando con la guitarra tradicional flamenca, la de siempre. La que estaba hecha con cipr¨¦s espa?ol y tapa de pino abeto. Pero a principios de los 70, ¨¦l y mi familia desarrollaron un nuevo modelo del que ya no se separar¨ªa. Paco buscaba un instrumento con m¨¢s pegada, potencia y volumen. Una guitarra macho, como se sol¨ªa decir. Quer¨ªa llegar a m¨¢s p¨²blico, as¨ª que juntos crearon la guitarra de concierto, que ¨¦l institucionaliz¨® cuando toc¨® en el Teatro Real. Una guitarra con m¨¢s cuerpo, pero que manten¨ªa los rasgos de siempre: la expresi¨®n y los matices.

Paco no ten¨ªa man¨ªas. No pon¨ªa ning¨²n problema a la hora de fabricar el instrumento. No supervisaba en el proceso. Normalmente tardamos dos meses en fabricar cada par de ellas. Pero constru¨ªamos unas doce y se las d¨¢bamos a probar. ?l escog¨ªa la que m¨¢s le gustaba y el resto pasaba a formar parte de la tienda. En la diferencia que pudiera haber entre cada instrumento resid¨ªa la particularidad de cada guitarrista. Pero en todas el fondo y los aros de estaban hechos de palo santo de Madagascar; el diapas¨®n de ¨¦bano y el mango de cedro de Brasil. Entre toda su familia, ¨¦l, Pepe, Ram¨®n quiz¨¢ pudieron comprarnos unas 40 guitarras. No lo s¨¦. Much¨ªsimas.

Hoy se va un artista total. Un genio absoluto de la guitarra. T¨¦cnicamente era perfecto. Inigualable como creador. Paco forj¨® una escuela en todo lo que hizo.