29 discos y un ¨¢lbum in¨¦dito

Este es un repaso de urgencia en forma de glosario a cinco d¨¦cadas de una trayectoria excepcional.

A de ¡®Almoraima¡¯. El top¨®nimo de la tierra natal para un disco de 1976 que llega rodeado de expectativas. Sucede al exitoso Fuente y caudal y supone un paso m¨¢s dentro de la renovaci¨®n estil¨ªstica que ¨¦l hab¨ªa puesto en marcha. La ronde?a La cueva del gato fija las caracter¨ªsticas del estilo de Montoya para las nuevas generaciones.

C de Camar¨®n. En 1969 dio comienzo la fascinante aventura de El Camar¨®n de la Isla con la colaboraci¨®n especial de Paco de Luc¨ªa, como rezaban sus primeros discos conjuntos. La primera tanda de nueve, producidos por el padre del guitarrista, suponen una fresca antolog¨ªa del cante y una revoluci¨®n en la forma de acompa?arlo. Pero hubo m¨¢s colaboraciones especiales entre los dos. Hasta el mismo final del cantaor.

D de Danza. En 1978, el guitarrista transcribe e interpreta a Manuel de Falla. La danza de los vecinos, la del Ritual del fuego, la del Molinero¡­ Un riesgo al que se someti¨® con las afiladas miradas de los puristas cl¨¢sicos casi apunt¨¢ndole. Treinta y cinco a?os despu¨¦s, el que fuera compa?ero y disc¨ªpulo, Ca?izares, se ha vuelto a atrever con el mismo compositor.

E de ¡®El duende flamenco de Paco de Luc¨ªa¡¯. Un disco de 1972 que se define, adem¨¢s de por las referencias lorquianas, por la utilizaci¨®n de orquesta. El artista, a¨²n muy joven, se atreve con el reto con la direcci¨®n de Jos¨¦ Torregrosa, con quien ya hab¨ªa trabajado.

F de ¡®Fuente y caudal¡¯. Su quinto disco en solitario (1973) constituye una revelaci¨®n. Encima, para los que no lo conoc¨ªan lo suficiente, la rumba Entre dos aguas lo lanza al estrellato de la popularidad. Paco muestra ya un toque propio que lo distancia de los maestros.

I de In¨¦dito: ¡®Canciones Andaluzas¡¯. El disco n¨²mero 30 de su discograf¨ªa no ha llegado a ver la luz. Se empez¨® a grabar a finales de 2012 y se hab¨ªa mezclado hace solo un mes. Desde 2003, con Cositas buenas, no grababa el guitarrista un disco en estudio. Este iba a ser ¡ªy ser¨¢, cuando vea la luz¡ª un regreso a los or¨ªgenes. En 1965, junto a Ricardo Modrego, y dos a?os despu¨¦s con su hermano Ram¨®n, Paco hab¨ªa registrado sendos discos a dos guitarras dedicados a canciones andaluzas como Mar¨ªa de la O, A tu vera, La Zarzamora¡­ Tantos a?os despu¨¦s hab¨ªa retomado el homenaje con temas como Ojos verdes, Se?orita y seis m¨¢s. Su lanzamiento est¨¢ ¡ªo estaba¡ª previsto para finales de abril.

J de Joaqu¨ªn Rodrigo. ¡®Concierto de Aranjuez¡¯. En 1991 y con la Orquesta de Cadaqu¨¦s, dirigida por Edmond Colomer, el guitarrista plasma por fin un anhelado proyecto. La obra se registra en directo en el Teatro Bulevar de Torrelodones con la presencia del maestro compositor. La grabaci¨®n se completa con tres piezas de la Suite Iberia de Alb¨¦niz. Tuvo alg¨²n detractor, muchos m¨¢s han sido sus valedores.

K, contiene la K: Chick Corea. Aunque los registros discogr¨¢ficos conjuntos de ambos artistas son escasos (la grabaci¨®n Touchstone del pianista), los dos m¨²sicos fueron ¡°compadres¡± de coraz¨®n. El que suscribe fue testigo del encuentro de ambos en los camerinos de un concierto de Corea en C¨¢diz all¨¢ por los ochenta. Tras el descanso, ambos abordaron la interpretaci¨®n de Spain solo por el gusto de tocar juntos. Casi treinta a?os despu¨¦s, la conexi¨®n permanec¨ªa viva. La ¨²ltima vez, el pasado verano, en el Festival de Vitoria.

L de ¡®Luz¨ªa¡¯. Disco de 1998. Madurez y maestr¨ªa. Los viejos hallazgos ya sedimentados y puestos al servicio del sentimiento. La siguiriya dedicada a la madre, la ronde?a a Camar¨®n. Al guitarrista no le basta con las seis cuerdas y decide, por primera vez, cantar. Una obra maestra.

O de ¡®One summer night¡­ Live¡¯. La cumbre del legendario sexteto y adem¨¢s en directo (1984). Con sus hermanos Pepe y Ram¨®n, Rubem Dantas, Carles Benavent y Jorge Pardo de gira por Europa. Una de las formas que puede tener eso que llaman estado de gracia. Nueve a?os despu¨¦s, en 1993, el sexteto, con el a?adido del bailaor Manolo Soler, volvi¨® a grabar en directo.

S de Siroco. Calificado por Gamboa y N¨²?ez como ¡°la tercera revoluci¨®n¡±, el disco se graba y edita en 1987 tras un exitoso tour con su sexteto. Sin embargo, el artista prefiere para la ocasi¨®n la guitarra en solitario con acompa?amientos puntuales. Una vuelta de tuerca inesperada cuando ya se cre¨ªa todo logrado. El dif¨ªcil reto de sonar cabal y flamenco y, a la vez, m¨¢s nuevo y renovado que nunca. Un disco de culto.

T de Teatro Real. Su concierto de 1975. Para un flamenco, el hecho de tocar en el templo de la m¨²sica cl¨¢sica siempre ha sido un reto. ?l fue de los primeros en hacerlo, luego ha habido muchos m¨¢s. De nuevo, con la direcci¨®n musical de Torregrosa y la segunda guitarra de su hermano Ram¨®n, Paco aborda un repertorio antol¨®gico, con piezas que ya hab¨ªan sido incluidas en discos anteriores, pero con el sabor del directo. Hay quien dice que le atenazaron los nervios, pero no se nota nada.

Y de (yo) ¡®Solo quiero caminar¡¯. Hay quien sit¨²a en esta grabaci¨®n de 1981 el inicio de las aportaciones m¨¢s esenciales en nuevas afinaciones o acordes. Sin ir m¨¢s lejos, en los tangos que le dan t¨ªtulo, y que se hicieron muy populares con la voz de su hermano Pepe, la guitarra va afinada en tono de ronde?a, como describe Faustino N¨²?ez. Paco de Luc¨ªa incorpora por primera vez en una grabaci¨®n de estudio el sexteto.

Z de ¡®Zyryab¡¯. Un disco en la cumbre (1990). Una obra coral y una reuni¨®n de amigos. No pod¨ªa ser menos el homenaje a El P¨¢jaro Negro, el m¨²sico bagdad¨ª que tanto influy¨® en la tradici¨®n musical ¨¢rabe en la pen¨ªnsula Ib¨¦rica. El formato de sexteto se ve ampliado con incorporaciones de lujo como Chick Corea o Manolo Sanl¨²car. Un disco abierto con composiciones libres como la que da nombre al trabajo o la sensible Canci¨®n de amor.