Dos estilos para la cuenta atr¨¢s

Lola Herrera y H¨¦ctor Alterio se sientan en una sala del Teatro de La Latina escoltados por fotograf¨ªas de montajes anteriores. En uno de ellos, Yo, Claudio, est¨¢ Alterio. En otro, Seis clases de baile en seis semanas, Herrera. Cosas que les ocurren a los cl¨¢sicos. Pese a sus largas carreras han debido esperar a que Mag¨¹i Mira decidiese representar En el estanque dorado para medirse en el escenario. Tal vez la obra de Ernest Thompson no haya entrado a¨²n en el terreno de los cl¨¢sicos, pero es un ¨¦xito indiscutible, que se traducido a una treintena de idiomas y se ha montado en m¨¢s de 40 pa¨ªses. Entre ellos no figuraba Espa?a, donde las referencias a la obra est¨¢n amarradas al tierno duelo cinematogr¨¢fico de Katherine Hepburn y Henry Fonda en 1981. Por aquel matrimonio en los d¨ªas finales de su existencia ambos recibieron los ¨²ltimos Oscar de sus vidas.

La versi¨®n de Herrera y Alterio se aleja de la pel¨ªcula. ¡°El autor pensaba que se hab¨ªan limitado a una cosa light, que no profundiza tanto en la historia ni conserva su humor negro. Para ¨¦l, y coincidimos con ¨¦l, las versiones hechas m¨¢s all¨¢ del teatro no eran atractivas¡±, se?ala Alterio. ¡°Yo no recordaba el humor, lo bien dosificado que est¨¢. El p¨²blico se muere de risa, incluso en los momentos m¨¢s dram¨¢ticos permanece el humor¡±, a?ade Herrera.

Hay humor a pesar de todos los temas trascendentales en los que ahonda la obra: las relaciones familiares, el af¨¢n de supervivencia (biol¨®gica), el deseo de gozar, el temor a la soledad. Ethel y Norman Thayer, unidos desde hace casi cinco d¨¦cadas, reciben en su casa de campo a su hija (la actriz Luz Valdenebro), acompa?ada de su nueva pareja (Camilo Rodr¨ªguez) y el hijo de este (Mariano Estudillo). La cumbre familiar revive la dif¨ªcil relaci¨®n que ha mantenido siempre Norman con su hija.

Lola Herrera interpreta a una mujer vitalista, que trata de contagiar a su pareja de su positivismo: ¡°Ethel se compagina muy bien con Norman, aunque son muy distintos. Una ve el vaso medio lleno y otro lo ve medio vac¨ªo, pero han sido j¨®venes y en el pasado debieron ver el vaso lleno. Se entienden muy bien y se aceptan con sus diferencias, lo cual es importante para que una pareja permanezca unida. Ethel tira de todo lo que encuentra para armonizar la familia, es una enamorada de todo¡­ es una mujer puente¡±. Norman se asienta en sus ant¨ªpodas existenciales. ¡°Para mi personaje, la muerte es una constante¡±, precisa H¨¦ctor Alterio.

La obra, que se estrena el pr¨®ximo mi¨¦rcoles 5 en el Teatro Bellas Artes, llega a Madrid avalada por una sucesi¨®n de llenos en m¨¢s de una veintena de ciudades espa?olas. Pese al IVA. ¡°Que unas obras vayan bien ayuda, pero las facilidades actuales para aventuras son m¨ªnimas. Y es necesaria una cantera y una vanguardia que enriquezca nuestros trabajos¡±, defiende la actriz. La ebullici¨®n esc¨¦nica experimental (microteatro, espacios alternativos,¡­) es obvia, pero tambi¨¦n su gran vulnerabilidad: ¡°No les da para vivir¡±. ¡°El teatro¡±, apunta Alterio, ¡°est¨¢ supeditado a la situaci¨®n del pa¨ªs. Las leyes inciden sobre la mentalidad del productor para elegir. Para nuestro sector, que vende humo, la situaci¨®n est¨¢ delicada¡±.