Gonz¨¢lez-Ruano: el arte del enga?o
Un libro investiga la leyenda negra del escritor en el Par¨ªs ocupado por los nazis Fue juzgado por la Francia libre y condenado a 20 a?os por colaboraci¨®n con el enemigo
Si esta historia fuera una pel¨ªcula deber¨ªa rodarse en blanco y negro, regada con sobredosis de alcohol y colillas humeantes en un cenicero. Al modo C¨¦sar Gonz¨¢lez- Ruano, el periodista de turbia y oscura biograf¨ªa al que ?sus amigos! defin¨ªan con media sonrisa como un tipo amoral y sus enemigos como un periodista "comprable", un tipo con talento pero poco fiable. Trabaj¨® en muchos de los peri¨®dicos de la ¨¦poca pero como corresponsal de ABC en Berl¨ªn durante los seis primeros meses en el poder de Hilter fue testigo de la noche de los cristales rotos y el decreto de las leyes que prohib¨ªan los matrimonios mixtos de los que dej¨® constancia en art¨ªculos con las dosis de antisemitismo que marcaba la ¨¦poca. A lo largo de su vida, escribi¨® unos 30.000 art¨ªculos, cr¨®nicas y entrevistas y, hasta el a?o pasado, dio nombre a un premio period¨ªstico que ahora se ha reconvertido y pasar¨¢ a llamarse as¨¦pticamente Premio Mapfre de Relato Corto. Defini¨® su oficio como "tocarle los cojones a los ¨¢ngeles" y en su agitada existencia no hizo otra cosa en la tierra. Un libro, El marqu¨¦s y la esv¨¢stica. C¨¦sar Gonz¨¢lez-Ruano y los jud¨ªos en el Par¨ªs ocupado,que Anagrama publica el 19 de marzo, profundiza en la leyenda negra del escritor y sus negocios clandestinos. Hasta ahora se sab¨ªa que que traficaba con joyas y cuadros pero rumores nunca probados apuntaban que tambi¨¦n pod¨ªa haber tenido que ver con el mercado negro de salvoconductos para los jud¨ªos que hu¨ªan desesperados de los nazis. Rosa Sala Rose y Pl¨¢cid Garc¨ªa-Planas han pasado tres a?os investigando la vida del escritor. ¡°Ha sido una inmersi¨®n total en el personaje. Hasta ahora nadie se hab¨ªa centrado en esa etapa concreta de su vida¡±; cuenta Garc¨ªa-Planas.
En el periodo comprendido entre 1940 y 1943, Ruano (Cuenca 1903- Madrid 1965) manten¨ªa abiertas tres casas en el Par¨ªs ocupado, una de ellas de un jud¨ªo huido al que desvalij¨®. Hab¨ªa llegado huyendo de Berl¨ªn, acompa?ado de su compa?era Mary de Navascu¨¦s y su hijo C¨¦sar, reci¨¦n nacido. La ¨²nica ¨¦poca en que no trabaj¨® como periodista hac¨ªa fiestas e invitaba a paella a los surrealistas de Montparnasse con los que colaboraba. En el Par¨ªs ocupado hab¨ªa lobos en todos los bandos. Sobrevivir era un infierno. Escrito a cuatro manos, El marqu¨¦s y la esv¨¢stica refleja las contradicciones, dudas y la aventura de la investigaci¨®n a lo largo de casi 500 p¨¢ginas. Sala sostiene que el relato de los hechos deja patente el ambiente de la colonia espa?ola establecida en Par¨ªs,? donde ¡°la podredumbre moral abarcaba a gente de izquierdas y de derechas¡±.
En 1942, cuando Ruano fue detenido por la Gestapo guardaba en los bolsillos de su impecable terno un pasaporte en blanco de una rep¨²blica americana, un diamante del tama?o de un huevo y un fajo de 12.000 d¨®lares. Pas¨® 78 d¨ªas en la prisi¨®n militar de Cherche-Middi y fue sometido a m¨¢s de un falso fusilamiento. Al abandonar la c¨¢rcel, la Gestapo no lo perdi¨® de vista.
Al acabar la guerra, Ruano abandon¨® la Francia libre y volvi¨® a Espa?a. Sin embargo, su paso por el Par¨ªs ocupado hab¨ªa dejado asuntos sin resolver. El marqu¨¦s y la esv¨¢stica desvela con documentaci¨®n extra¨ªda de los Archivos Nacionales franceses que fue sometido a un proceso de depuraci¨®n, tras la denuncia de Adam Babiquian, un sastre armenio con el que comparti¨® celda, que lo acus¨® de trabajar para los alemanes informando de lo que pasaba en la c¨¢rcel. La sentencia lo condenaba a 20 a?os de trabajos forzados por "inteligencia con el enemigo" y a la indignidad nacional. Pero Ruano no cumpli¨® esa pena. En 1943 regres¨® a Espa?a y retom¨® su brillante carrera como cronista. Al fin y al cabo, los suyos hab¨ªan ganado la guerra. Amnist¨ªas posteriores borraron casi todas las huellas de la condena.
Rosa Sala Rose y el periodista Pl¨¢cid Garc¨ªa-Planas han visitado 20 archivos, viajado a 8 pa¨ªses e interrogado a testigos y recorrido los lugares por los que pas¨® "el marqu¨¦s de Cagigal" (un t¨ªtulo nobiliario al que cre¨ªa tener derecho) pero no han podido demostrar las acusaciones que el anarquista Eduardo Pons Prades lanz¨® contra ¨¦l y que lo vinculaban con la matanza de jud¨ªos. La trama, seg¨²n esa versi¨®n, se iniciaba en Par¨ªs en la embajada de Espa?a y acababa en Andorra donde falsos pasantes conduc¨ªan hasta las monta?as a los desesperados fugitivos y los ametrallaban o los abandonaban a su suerte. Entre la numerosa obra del historiador Pons Prades figura El mensaje de otros mundos, donde narra las siete horas en que fue abducido por un ovni en los Pirineos. Seg¨²n este testigo la pista, que supuestamente conduc¨ªa hasta Ruano, falso agregado cultural de la Embajada de Espa?a, la habr¨ªa proporcionado un ingeniero qu¨ªmico apellidado Rosenthal al que los anarquistas encontraron herido cerca de Andorra. La informaci¨®n proced¨ªa a su vez de Manuel Huet Piera, miembro de los grupos de acci¨®n directa de la FAI e impulsor de uno de los grupos de acci¨®n directa de la CNT y pasador de fugitivos en la zona de Andorra tras acabar la guerra civil. Se trata solo de testimonios. La prueba definitiva para inculpar a Ruano, si es que existe, se ocultar¨ªa con los papeles de la Gestapo en la Francia ocupada que no se han hecho p¨²blicos.
En esa misma l¨ªnea de investigaci¨®n, los autores han descubierto un papel con una declaraci¨®n firmada por el doctor Wissman de la embajada alemana en Francia en la que lo describe as¨ª: "Viv¨ªa del trapicheo en el mercado negro, del proxenitismo y del tr¨¢fico de salvoconductos". Sobre su detenci¨®n por la Gestapo, bajo la acusaci¨®n grav¨ªsima de promover la evasi¨®n de los enemigos del Reich, se hab¨ªan desarrollado antes algunas teor¨ªas que los autores del libro sacan de nuevo a relucir. En los dietarios de Joan Estelrich, jefe de prensa y propaganda de Franco se interpreta as¨ª su arresto y puesta en libertad por la Gestapo: "Entonces usted no ha querido favorecer a los jud¨ªos, usted solo ha querido estafarlos". "S¨ª". "Usted no es un agente de los jud¨ªos, usted solo es un sinverg¨¹enza".
Ni la disciplina ni las restricciones morales casaban con Ruano. Llevaba la picaresca en el ADN. Los autores del libro creen que, seguramente, le hubiera divertido leer El marqu¨¦s y la esv¨¢stica, pese a que en el relato haya m¨¢s sombras que luces sobre su vida. El propio Ruano dej¨® constancia en sus diarios y memorias de algunas de las pistas de las que han tirado los autores del libro. Casado y divorciado en la Espa?a de la Rep¨²blica, pase¨® por la Europa dominada por el fascismo con su amante, Mary de Navascu¨¦s, con la que tuvo cuatro hijos. El alzamiento nacional lo pill¨® en Roma donde hab¨ªa sido enviado como corresponsal de ABC. Cultivaba su imagen de dandi; zapatos de cocodrilo, corbatas de seda, chaleco ingl¨¦s y bigote facioso. La polic¨ªa de Mussolini lo puso bajo sospecha, los alemanes lo expulsaron de Berl¨ªn y, mal pagador hasta el final, no hizo efectivas ni las cuotas de Falange de la que pose¨ªa el carnet n¨²mero 4 ni los emolumentos del m¨¦dico alem¨¢n que ayud¨® al nacimiento de su primer hijo var¨®n, lo que provoc¨® que se abriera un proceso contra ¨¦l y que la Gestapo lo pisara los talones. Practicamente el ¨²nico al que no dej¨® nada a deber fue a Alfonso XIII con el que colabor¨® y del que pensaba obtener la hidalg¨ªa con la que so?aba. El escritor se jactaba de ser ¡°cu?ado de Alfonso XIII por la mano izquierda¡±. Y el libro apunta que Ruano tuvo una sobrina Borb¨®n, se tratar¨ªa de una hija ileg¨ªtima m¨¢s del Rey, cuya madre fue Carmen de Navascu¨¦s, t¨ªa de su compa?era.
Si Ruano tuvo algo bueno, los autores no lo han encontrado. El marqu¨¦s y la esv¨¢stica se puede leer como una biograf¨ªa en la que no quedan fuera ni las pulsiones sexuales del escritor al que le gustaba ver ¡°a su secretario y a su amante en la cama. Ella ataviada ¨²nicamente con katiuscas¡±.
Rosa Sala se pregunta si un periodista como Ruano, que cruz¨® todos los c¨®digos deontol¨®gicos, deber¨ªa tener una calle que lleve su nombre. Lo compara con Celine o Ezra Pound. Seg¨²n sus datos, en los comienzos de su carrera period¨ªstica, especialmente entre los a?os 1933 y 1936 ¡°trabaj¨® de manera encubierta para los alemanes: Cobraba por hacer propaganda del r¨¦gimen y firmaba trabajos que no hab¨ªa escrito ¡°, a?ade.
Para los autores del libro, la pista Ruano parece cerrada pero la historia podr¨ªa tener una segunda parte que se centrar¨¢ en Andorra y en las proximidades de la frontera donde se han encontrado restos de cad¨¢veres, seguramente de jud¨ªos ejecutados por falsos pasadores. La historia se sigue reescribiendo pero como dec¨ªa el propio Ruano: ¡°La verdad, la verdad pura, apenas sirve para nada¡±.
Un premio con otro nombre
Fundaciones jud¨ªas como Wiesenthal o Klarsfeld apenas han prestado su colaboraci¨®n en la investigaci¨®n que ha generado El marqu¨¦s y la esv¨¢stica.Tampoco Pablo Jim¨¦nez, director general de la Fundaci¨®n Mapfre y depositario de buena parte del archivo del escritor, les dej¨® ver los papeles que obran en su poder. "Le¨ª dos cap¨ªtulos del libro que me enviaron los autores y me parecieron tendenciosos y faltos de objetividad. Claramente se trataba de un libro contra Ruano"
Jim¨¦nez niega cualquier tipo de relaci¨®n entre el cambio de titularidad y orientaci¨®n del premio que llevaba el nombre de Ruano desde que se inaugur¨® en 1975. ¡°Se llam¨® as¨ª porque la Fundaci¨®n Mapfre ocupa lo que anta?o era el Caf¨¦ Teide, en el que Ruano escrib¨ªa cada ma?ana sus art¨ªculos, frente a un caf¨¦ y un cenicero¡±, dice. ¡°Pertenece a la generaci¨®n de escritores que se refugiaron en los peri¨®dicos, columnistas de lujo que tuvieron su momento en una ¨¦poca pero las cosas han cambiado¡±. El valor del art¨ªculo de anta?o lo ocupan ahora los reportajes muchos de los cuales se leen como relatos cortos; es el momento tambi¨¦n en que muchas novelas tienen que ver con la realidad. ¡°En ese contexto, hac¨ªa tiempo que llev¨¢bamos d¨¢ndole vueltas al cambio, quer¨ªamos abrirnos a Latinoam¨¦rica, acoger a los blogueros... as¨ª que finalmente modificamos las bases del premio reconvirti¨¦ndolo en un galard¨®n al relato corto y ampli¨¢ndolo con una web, en la que trabajamos ahora, dedicada a la literatura en espa?ol¡±.
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