?ltimo tributo en el Teatro Real

El p¨²blico en pie de un Teatro Real lleno este domingo para una nueva funci¨®n del Alceste de Gluck en sus tres cuartas partes ha guardado un minuto de silencio en se?al de respeto por la muerte del exdirector art¨ªstico de la instituci¨®n y despu¨¦s su consejero, Gerard Mortier. Para ¨¦l estaba dedicada. Los aplausos del p¨²blico, de prudente duraci¨®n, lo han seguido. Fieles y no tan fieles al coliseo se divid¨ªan a su entrada al rememorarlo, como un eco de las reacciones que despert¨® la gesti¨®n de un gigante de la escena oper¨ªstica. Espectadores "de toda la vida" destacaban la innovaci¨®n que trajo "porque la ¨®pera ya tiene 300 a?os y as¨ª no se puede mantener". Otros prefer¨ªan indicar con parcas palabras que los planteamientos oper¨ªsticos de Mortier no les gustaban. Esa fractura ha definido as¨ª, de acuerdo con un m¨²sico de la orquesta, el sentir de sus miembros. Todos coincid¨ªan sin embargo, en que el fallecimiento del gestor, a pesar de la gravedad de su enfermedad, ha resultado inesperado, una sorpresa. Y que el alcance de su legado est¨¢ por ser comprendido.

Fuera, de cara a la plaza de Oriente, las banderas ondeaban a media asta. Un escenario desnudo preparado para Alceste ha recibido las palabras del director general del Real, Ignacio Garc¨ªa- Belenguer, que ha recordado a Mortier como "una figura decisiva durante los ¨²ltimos 40 a?os" en la ¨®pera y un hombre que la impuls¨® como arte de nuestro tiempo. Lo acompa?aba Andr¨¦s M¨¢spero, director del Coro del Teatro Real. Para el final de la representaci¨®n estaba programada la salida al escenario de orquesta, coro e int¨¦rpretes como regalo y despedida.

Garc¨ªa-Belenguer y M¨¢spero, ya entre bastidores, han resaltado la pasi¨®n de Mortier por su trabajo, y el hecho de que continu¨® al pie del ca?¨®n hasta el ¨²ltimo momento. "Con mucha frecuencia compart¨ªamos impresiones, esta es su temporada y ¨¦l ha seguido decidiendo el enfoque, cuestiones de criterio de las ¨®peras¡­", ha apuntado Garc¨ªa-Belenguer. Hasta esta misma semana, seg¨²n el director general del Teatro Real, Mortier ten¨ªa programadas reuniones con parte de su equipo para seguir trabajando. Quiz¨¢ m¨¢s aun por este hecho, por esa dedicaci¨®n que no hab¨ªa mermado el c¨¢ncer, M¨¢spero ha calificado su muerte como un "shock".

En la puerta de artistas del coliseo, Ivor Bolton, reci¨¦n nombrado director musical del Real, manifestaba sin tibiezas su tristeza por el fallecimiento del hombre que le invit¨® al Festival de Salzburgo cuando a¨²n "no era tan conocido". "Gerard Mortier fue capaz de conectar con todos, desde m¨²sicos a trabajadores. Su legado es claro: haber abierto la mente del p¨²blico". Bolton ha asegurado que tanto en Bruselas como en Salzburgo, donde recal¨® el exdirector art¨ªstico del Real en su carrera, dej¨® una profunda huella, un recuerdo que conservan "hasta los taxistas".

Bolton ha hablado del gran coraje de Mortier a la hora de mantenerse fiel a su l¨ªnea. Unos trabajadores del Real comentan entre s¨ª la noticia y en sus palabras tambi¨¦n sobresale esa palabra: "Valent¨ªa". La que tuvo a la hora de abordar nuevos repertorios y la que iba en cada una de sus declaraciones.

Ahora el Teatro Real perfila un homenaje para Mortier, en el que, seg¨²n Garc¨ªa-Belenguer, los j¨®venes deben tener un especial protagonismo. "?l lo hubiera querido as¨ª, se sent¨ªa muy c¨®modo entre ellos" por la preocupaci¨®n permanente de acercar la ¨®pera a nuevos p¨²blicos y de que esta continuara viva.