SXSW, el festival del talento

"Para m¨ª, South by Southwest significa magia, esperanza, inicios, madurez, libertad, triunfo y tacos¡±, dijo Lena Dunham en su charla en el festival de Austin, al que le debe su carrera y ¨¦xito. En una ¨²nica frase resumi¨® el esp¨ªritu del certamen de la capital de Texas que naci¨®, como encuentro musical en 1987, como ¡°una herramienta para que la gente creativa y las compa?¨ªas trabajaran juntas¡±. Un objetivo que se extendi¨® a las partes de cine e interactivo a?adidas en 1994 y que sigue siendo la base del ¨¦xito de este festival cuyo nombre rinde homenaje al North by Northwest (Con la muerte en los talones), de Hitchcock.

Las charlas y encuentros, relacionadas con cine, m¨²sica, tecnolog¨ªa, sobre casos de ¨¦xito e inspiradores son una de las partes m¨¢s importantes del festival. Este a?o, adem¨¢s de Dunham, habl¨® Nicolas Cage, Robert Duvall, Jarvis Cocker o Neil Young; y desde sus exilios, Edward Snowden y Julian Assange. Pero estas charlas son solo una parte de la inabarcable oferta. Adem¨¢s, est¨¢ la feria de tecnolog¨ªa y las reuniones entre empresas interactivas durante los primeros cinco d¨ªas, a los que le suceden cinco d¨ªas de conciertos (m¨¢s de 2.000) repartidos por toda la ciudad.

El cine, desde 1994, se ha convertido en su pata m¨¢s larga, al menos la que mayor atenci¨®n tiene, ocupando los 10 d¨ªas que dura el SXSW con proyecciones (seguidas de coloquios con los directores y actores), encuentros entre artistas, entrevistas p¨²blicas¡­ De las 450 personas que se inscribieron en 1994 en cine, en 2013, a la espera de conocer los datos de este a?o, acudieron cerca de 16.000 (m¨¢s de 30.000 en la secci¨®n interactiva, y 25.000 en m¨²sica).

¡°Es un el sitio ideal para estrenar cosas. Aqu¨ª se lanz¨® Twitter¡±, dice el director Robert Rodriguez, que vive y trabaja en Austin y estrenaba Abierto hasta el amanecer, la serie basada en su pel¨ªcula que emitir¨¢ en su canal, El Rey. ¡°SXSW es lo bastante peque?o como para que se puedan lanzar todo tipo de cosas nuevas, y tiene la suficiente proyecci¨®n como para que lo que se presenta se promocione a nivel internacional¡±.

A¨²n es bastante peque?o, s¨ª, comparado a Sundance en cine o al CES en tecnolog¨ªa, pero la petici¨®n que corre por las redes y por el Austin Center es que no crezca m¨¢s para no perder de vista el objetivo original: ser un lugar en el que las ideas encuentran d¨®nde y c¨®mo ejecutarse, en el que todo el que quiera tendr¨¢ una sala y una hora para presentar su aplicaci¨®n, su pel¨ªcula o su disco.

Hay ya tantas posibilidades de encontrar a la nueva Lena Dunham, de acudir al primer concierto de la que ser¨¢ una banda de ¨¦xito o de vivir en directo el nacimiento del nuevo Twitter, que en Austin se han inventado un concepto: el FOMO, fear of missing out en ingl¨¦s, el miedo de perd¨¦rselo en espa?ol. El miedo a no haber estado donde hab¨ªa que estar.

En cine, adem¨¢s de haber lanzado la carrera de Lena Dunham, SXSW se enorgullece de haber dado voz al movimiento mumblecore; o de haber estrenado La boda de mi mejor amiga, origen del ¨¦xito comercial de la comedia femenina. Lo que demuestra tambi¨¦n su inter¨¦s por el cine peque?o e independiente, sin olvidar pel¨ªculas con estrellas a las que invitar a alfombras rojas. Una dualidad reflejada este a?o con grandes producciones como Neighbors y peque?as como las espa?olas 10.000 Km, Open Windows o la americana ganadora del premio del jurado, Fort Tilden. ¡°El festival ofrece muchas posibilidades de relacionarte. Yo vine en 2011 con Sudor fr¨ªo y conoc¨ª a los productores de mis dos ¨²ltimas pel¨ªculas¡±, dice Adri¨¢n Garc¨ªa-Bogliano, el director argentino que presentaba Late phases, su primera pel¨ªcula estadounidense.

¡°La diferencia entre SXSW y lugares como Park City [Sundance] y Toronto es que la cultura y el esp¨ªritu del certamen contin¨²a durante todo el a?o¡±, dijo el d¨ªa del arranque Louis Black, cofundador del festival. Junto a ¨¦l estaba el texano Richard Linklater, miembro de la Austin Film Society que, tras su paso por Sundance y Berl¨ªn, llev¨® su ¨²ltimo filme, Boyhood, a Austin. ¡°Ten¨ªa ganas de que la vierais, porque esta pel¨ªcula se hizo sin salir de Texas¡±, dijo a una audiencia entregada. Este es un festival hecho por y para el p¨²blico que paga un m¨ªnimo de 467 euros (por el pase de cine) y un m¨¢ximo de 1.200 (por el Platinum, con acceso a las tres secciones). Por eso, la prensa tiene pocos privilegios, m¨¢s all¨¢ de una sala con ordenadores, caf¨¦ y unos agradecidos masajes gratis. Como el resto del p¨²blico, los periodistas deben hacer cola antes de las proyecciones, antes de los conciertos y antes de las fiestas, esa otra gran parte del SXSW, no reconocida oficialmente, donde se pueden comer (gratis) los tacos de los que hablaba Lena Dunham.