La periferia es central
Cinco exposiciones celebran en Murcia el 150? aniversario de su Museo de Bellas Artes con un paseo por dos siglos de obras
Un di¨¢logo familiar y entre generaciones sirve para dar una idea de lo que el proyecto Arte en Murcia, del Romanticismo a la Posmodernidad trata de hacer con un recorrido por dos siglos de pintura, fotograf¨ªa y arte en la regi¨®n. El Premio Nacional de Artes Pl¨¢sticas Isidoro Valc¨¢rcel Medina le propuso al comisario Nacho Ruiz que diera con el paradero del cuadro La umbr¨ªa de Archena, pintado por Inocencio Medina Vera (1876-1918), su abuelo materno y uno de los grandes nombres del costumbrismo de Murcia. Como un reto; como un juego muy serio del arte y del recuerdo. El lienzo ya no estaba en su lugar natural, colgado encima de la biblioteca de uno de los escenarios de la infancia de Valc¨¢rcel Medina. Ruiz se puso manos a la obra en un trabajo detectivesco, y dio finalmente con el cuadro, que ya pertenec¨ªa a un coleccionista privado. Ahora se exhibe en la exposici¨®n Reacci¨®n y ruptura. Vanguardia frente al tradicionalismo hasta el 27 de abril, la segunda de las cinco que a lo largo de todo 2014 celebran el 150 aniversario del Museo de Bellas Artes de Murcia (MUBAM), que naci¨® como Museo Provincial.
Pero La umbr¨ªa de Archena se transforma en algo m¨¢s por el homenaje de Valc¨¢rcel Medina a su abuelo. El collage de t¨ªtulo simplificado en unas iniciales IMV/ IVM creado ex profeso por Valc¨¢rcel Medina para la exposici¨®n profundiza en el cuadro y lo recrea a trav¨¦s de dibujos que hablan de la memoria y del tiempo. Y precisamente una mirada a esa memoria y a esa l¨ªnea temporal diferente ¡ªy m¨¢s all¨¢ del omnipresente maestro barroco de la imaginer¨ªa Francisco Salzillo en la ciudad de Murcia¡ª mueve el ambicioso proyecto del aniversario, que quiere releer y reconstruir por la exhibici¨®n de 280 piezas en total ¡°una historia del arte en Murcia, compuesta de muchas historias¡±.
Una narraci¨®n que escapa a cors¨¦s binarios, como el de de centro-periferia, a diferencias locales, o a otros que tienen que ver con bistur¨ªes que clasifican movimientos o estilos o el peso de la influencia del eje Par¨ªs-Roma entre los artistas. Lo enterrado sale a la superficie y a lo conocido se le otorga un nuevo tipo de luz. ¡°Tenemos que contar la historia hoy, pero no podemos falsear nada, obviar a nadie ni incluir a nadie que no debiera estar. Hay que tener en cuenta los libros de historia, que sin embargo son una l¨¢pida para lo que viene despu¨¦s porque condicionan todas las miradas¡¡±, explica Ruiz.
Cinco exposiciones, dos siglos
Narraci¨®n: Del Relato Rom¨¢ntico al Documentalismo Contempor¨¢neo. 16 de enero - 2 de marzo
Reacci¨®n y Ruptura: Vanguardia frente a Tradicionalismo. 6 de marzo - 27 de abril
Materia: De la Naturaleza Muerta a la Abstracci¨®n. 8 de mayo- 2 de septiembre
Identidad: Del Retrato al Cuerpo como Campo de Batalla. 11 de septiembre - 2 de noviembre
Naturaleza: Del Paisaje Novecentista al Arte P¨²blico. 6 de noviembre - 12 de enero de 2015
La relectura ha comenzado desde el propio espacio de la exhibici¨®n, un Museo de Bellas Artes que el comisario Ruiz ¡ªalma de la galer¨ªa T20 de Murcia junto con Carolina Parra¡ª desea que se entienda y se emplee como una instituci¨®n viva, y donde se exhiban los trabajos que hasta la fecha han permanecido en pasillos u oficinas del Gobierno regional. El envolvente rojo burdeos que cubr¨ªa las paredes ha sido sustituido para las exposiciones por el blanco con tal de que resalten las obras.
Al tiempo tambi¨¦n se le ha dado otro color. Arte en Murcia, del Romanticismo a la Posmodernidad, impulsado por la Consejer¨ªa de Cultura y Turismo a trav¨¦s de la Direcci¨®n General de Bienes Culturales, no se organiza de manera cronol¨®gica, sino en cinco bloques tem¨¢ticos, cada uno por exposici¨®n, de manera que el recorrido por la historia potencie lo positivo. As¨ª, Narraci¨®n: Del Relato Rom¨¢ntico al Documentalismo Contempor¨¢neo; Reacci¨®n y Ruptura: Vanguardia frente a Tradicionalismo; Materia: De la Naturaleza Muerta a la Abstracci¨®n; Identidad: Del Retrato al Cuerpo como Campo de Batalla; y Naturaleza: Del Paisaje Novecentista al Arte P¨²blico configuran, como explica Nacho Ruiz, ¡°casi un pan¨®ptico de lo que ha sido el arte en Murcia, con una perspectiva abierta¡±. Y con una conclusi¨®n propia para cada una. Este es un modelo que sigue a iniciativas como la de la Tate Modern de Londres.
Llama la atenci¨®n la l¨ªnea temporal que, con letras de vinilo, va guiando al visitante por el z¨®calo de la estancia que introduce a Reacci¨®n y ruptura. Vanguardia frente al tradicionalismo, un trabajo de filigrana que posiciona la labor de los artistas murcianos y puntos significativos de sus biograf¨ªas con respecto a los grandes movimientos con los que convivieron y los artistas m¨¢s conocidos para el p¨²blico. Fechas que dibujan una perspectiva de lo que pasaba aqu¨ª, ahora, y en otros lugares.
En esta sala recibe Un d¨ªa m¨¢s, lienzo de Inocencio Medina Vera de 1915, que desdibuja las tradicionales y marcadas fronteras del costumbrismo dentro de una imagen idealizada e irreal de la Espa?a que deseaban ver los extranjeros, por esa mujer de gesto cansado que lleva en sus brazos a un ni?o ya con la luz del atardecer, lejos de las relucientes damas de abanico rodeadas de toreros. ¡°Cae la bomba del 98, y ya no se puede pintar de la misma manera, y en la exaltaci¨®n de lo local tambi¨¦n hay una cr¨ªtica social. Queremos que el costumbrismo se entienda como una voluntad, no como un estilo¡¡±.
Junto con la ruptura de la Sociedad de Artistas Ib¨¦ricos creada en 1924 y que trataba de dar una respuesta a la crisis de las vanguardias, la generaci¨®n de artistas murcianos como Pedro Flores, Ram¨®n Gaya y Luis Garay se suma al debate, inspirados por las revistas Cahiers d¡¯Art que Juan Guerrero, el secretario de Juan Ram¨®n Jim¨¦nez, hab¨ªa llevado a Murcia. Un ejemplar da muestra de ello en la exposici¨®n, impecable de huellas tras haber pasado por el taller de cuatro pintores. La segunda sala abre las puertas ya a los conceptos de ruptura y reacci¨®n que se experimentan en el siglo XX de forma internacional. La unidad espiritual del XIX se ha roto, y, con ella, el concepto de objetividad y de subjetividad y¡ la belleza. Por el camino, Paul C¨¦zanne es una notable influencia. Pero el grupo de murcianos no encaja en las vanguardias, porque el peso de la tierra y de las tradiciones les es demasiado fuerte.
Y despu¨¦s llega la Guerra Civil espa?ola y el r¨¦gimen franquista que hace que los artistas se autocensuren en aras de la supervivencia y la reacci¨®n llega con la vuelta a la historia del arte y a unos c¨¢nones de belleza. Otros artistas, como el escultor Jos¨¦ Planes, cuya bell¨ªsima obra en piedra dura Adolescente de 1925 supone un valiente alejamiento de la industria de la imaginer¨ªa en madera de la regi¨®n, son dejados al olvido por haber retratado al dictador Francisco Franco, apunta Nacho Ruiz.
El artista C¨¦sar Arias (1921-2007) se suicid¨® y poco rastro dej¨® de su paso por el mundo del arte. ?l, junto con los pintores Mariano Ballester y Ceferino Moreno, art¨ªfices de la exposici¨®n Puente Nuevo de 1960 en la Casa de la Cultura de Murcia que se inspiraba en el grupo expresionista alem¨¢n Die Br¨¹cke provocaron un esc¨¢ndalo, de dimensiones mayores despu¨¦s en 1962, cuando en una suerte de performance a las puertas del Retiro, el olvidado Arias destruy¨® sus obras. No ha sido f¨¢cil recuperar su trabajo, como los cuatro collages que se exhiben en Reacci¨®n y ruptura. Vanguardia frente al tradicionalismo, con gui?os al universo de Dal¨ª, al costumbrismo, a la labor artesanal¡ El fot¨®grafo Tomy Ceballos (Caravaca de la Cruz, 1959) aparece con Perro de 1991 un paso antes de ese IMV/ IVM que explica que en arte nunca se termina de decir la ¨²ltima palabra.
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