Lecciones desde el mundo que viene

La primera en pisar el escenario del TED (Tecnolog¨ªa, Entretenimiento y Dise?o) de Vancouver fue Jane McGonigal. En el verano de 2009, esta experta en dise?o de videojuegos sufri¨® un accidente que la dej¨® postrada en la cama durante meses, y que le hizo perder la memoria. Para tratar de superar la depresi¨®n que le caus¨® el proceso dise?¨® un juego, Superbetter, que la ayud¨® a recuperar con m¨¢s rapidez sus funciones cognitivas. ¡°Aquello hizo que me interesara por los videojuegos de un modo distinto: c¨®mo podemos utilizarlos en campos en los que hasta ahora no hab¨ªamos pensado, como por ejemplo el ¨¢mbito del estr¨¦s postraum¨¢tico¡±, explicaba durante su charla con EL PA?S en el marco del TED.

McGonigal mostr¨® en el gran foro de Vancouver algunos de los estudios realizados en este campo, con resultados sorprendentes. ¡°Se ha probado que aquellos que han sufrido un trauma severo se recuperan un 50% m¨¢s r¨¢pido si juegan al Tetris. Eso sucede porque la parte del cerebro que se ocupa de lidiar con experiencias traum¨¢ticas es la misma que utilizamos para jugar al Tetris. Si mantenemos ese ¨¢rea ocupada con el videojuego, el cerebro es capaz de afrontar el trauma de una forma mucho m¨¢s din¨¢mica¡±, asegur¨® McGonigal despu¨¦s de dejar at¨®nita a la audiencia del TED. ¡°Jugar nos puede hacer mejores, aunque algunos se empe?en en decir lo contrario¡±, afirmaba.

El TED empez¨® hace 30 a?os como una especie de club privado para locos por la tecnolog¨ªa y se ha convertido hoy en d¨ªa en una de las citas ineludibles para amantes de la cultura de todo el mundo, y probablemente el foro m¨¢s influyente para saber lo que est¨¢ pasando y ¡ªsobre todo¡ª lo que va pasar, en todas sus formas y acepciones (sus v¨ªdeos registran ya m¨¢s de mil millones de visitas).

La cita destaca por integrar todo tipo de disciplinas sin que parezcan banales

¡°Bueno, yo hago el crucigrama de The New York Times, la gente me conoce por eso, pero lo m¨ªo es la magia. Cuando fundamos The Misdirectors Guild quer¨ªamos aplicar la magia a campos poco transitados. Y Hollywood nos contact¨® pronto¡±. As¨ª fue como David Kwong, mago, intervino en los efectos especiales de pel¨ªculas como El incre¨ªble Burt Wonderstone o Ahora me ves y en otras ¡ªm¨¢s inesperadas¡ª como El inmigrante, de James Gray. ¡°Ahora estamos trabajando en Ant-man, con Marvel, subrayando ese aspecto de pel¨ªcula de robos que Edgar Wright [el director] quiere darle. Y no, no puedo decir nada m¨¢s, Marvel me perseguir¨ªa¡±, afirma Kwong entre risas a este peri¨®dico.

El hecho de que el mago apareciera despu¨¦s de la creadora de videojuegos y de que a continuaci¨®n Bran Ferren, ingeniero y creador de la mayor¨ªa de parques de Walt Disney en todo el mundo, hablara del cambio de las megal¨®polis con la llegada del coche autom¨¢tico (¡°Adi¨®s poluci¨®n y adi¨®s atascos, va a ser la revoluci¨®n m¨¢s grande de nuestro siglo¡±, asegur¨® sin rodeos) pueden dar al observador una idea de lo que el TED representa a nivel de cultura, pensamiento, t¨¦cnica y creatividad. ¡°La cultura es algo absolutamente transversal aqu¨ª. Puedes preguntarle a cualquier bi¨®logo, o inform¨¢tico o cient¨ªfico, te dir¨¢n lo mismo que yo: todo lo que ves aqu¨ª toca de un modo u otro el concepto cultura¡±, defend¨ªa Ferren reci¨¦n bajado del escenario.

La idea vertebradora del TED celebrado en Vancouver, el lema com¨²n, ha sido c¨®mo mejorar el futuro y hacerlo m¨¢s placentero y seguro. Pero si por algo ha destacado esta ¨²ltima edici¨®n ha sido por su absoluta capacidad para integrar todo tipo de disciplinas sin parecer banales. Por eso, un auditorio de mil personas pod¨ªa quedar absolutamente fascinado con la conferencia de Deborah Gordon sobre los efectos de la microgravedad en las hormigas y su aplicaci¨®n en campos como la medicina o la astrof¨ªsica, o asistir en exclusiva a la presentaci¨®n que Sting realiz¨®, guitarra en mano, de su musical en Broadway (que se estrenar¨¢ en verano de este a?o), basado en sus experiencias de ni?o en los astilleros de Wallsend, al noreste de Inglaterra, donde trabajaba su padre.

Entre el p¨²blico se encuentran or¨¢culos como Larry Page o Bill Gates

Adem¨¢s, los espectadores (entre los que destacan or¨¢culos como Larry Page, fundador de Google, o Bill Gates, dedicado ahora en cuerpo y alma a su fundaci¨®n) descubrieron, previo pago de unos 6.000 euros, disciplinas que pueden marcar el futuro de la humanidad, como la paleo-oncolog¨ªa (que bucea en los textos antiguos para encontrar el origen de la enfermedad y utilizar ese aprendizaje para aplicarlo en nuevas terapias) o la aplicaci¨®n de la microbiolog¨ªa como revolucionaria terapia de salud, utilizando microbios para combatir lo que otros microbios est¨¢n destruyendo; o la revoluci¨®n sin fronteras aparentes de la impresi¨®n en 3D y el cambio que podr¨ªa suponer para las grandes compa?¨ªas editoriales, las farmac¨¦uticas o la gastronom¨ªa (desde el abaratamiento de costes en todos los sectores hasta el cambio de los circuitos de impresi¨®n y distribuci¨®n).

Naturalmente, se pudieron o¨ªr tambi¨¦n las predicciones del que ha sido durante a?os el alma mater de este inmenso circo intelectual llamado TED: Nicholas Negroponte, el gur¨² que adelant¨® la llegada de la tecnolog¨ªa t¨¢ctil, la revoluci¨®n de la prensa digital o el desplazamiento del ordenador, desde su entorno industrial y tecnol¨®gico, hasta el hogar. Negroponte, un hombre famoso por la precisi¨®n de sus predicciones, afirm¨® en el escenario del TED: ¡°En el futuro la literatura se ingerir¨¢. Habr¨¢ pastillas de Shakespeare, por ejemplo, y cuando entren en el riego sangu¨ªneo ir¨¢n directas al cerebro, et voil¨¤, ya habr¨¢s le¨ªdo a Shakesperare¡±. Luego Negroponte a?adi¨®, entre risas: ¡°Yo no estar¨¦ aqu¨ª para verlo pero ah¨ª queda mi predicci¨®n¡±.