Espa?a es el pa¨ªs europeo que m¨¢s ha recortado en cultura desde 2011

Espa?a es el pa¨ªs europeo que m¨¢s ha recortado el gasto p¨²blico en cultura desde 2011. A esta conclusi¨®n ha llegado un estudio elaborado por la Fundaci¨®n SGAE y la Fundaci¨®n Alternativas titulado El modelo espa?ol de financiaci¨®n de las artes y las culturas en el contexto europeo,?presentado esta ma?ana en Madrid. El informe recoge "descensos significativos" en la inversi¨®n durante los ¨²ltimos tres a?os que, en casos como la Secretar¨ªa de Estado de Cultura, ha registrado una reducci¨®n del 50% nominal en los presupuestos, seg¨²n sus c¨¢lculos. El recorte, adem¨¢s, llega tras una d¨¦cada dorada para Espa?a: entre 2000 y 2010 fue el pa¨ªs europeo que m¨¢s vio aumentar el gasto p¨²blico en cultura.

El estudio recoge la aportaci¨®n de las diferentes administraciones del Estado al gasto en el sector. En el a?o 2010 la Administraci¨®n General del Estado invirti¨® 1.050 millones de euros, por los 1.769 millones de la Administraci¨®n auton¨®mica y los 4.042 millones de la Administraci¨®n local. Al a?o siguiente, la propia AGE gast¨® 956 millones en cultura, por los 1.482 millones de la administraci¨®n Auton¨®mica y los 3.396 millones de la Administraci¨®n local.

Entre 2009 y 2013, la mayor parte de las partidas presupuestarias del Ministerio de Cultura se redujeron entre un 32% (Teatro) y casi 80% (Promoci¨®n y Cooperaci¨®n Cultural). Seg¨²n el documento, la Distribuci¨®n exterior aument¨® un 1% y el gasto en Direcci¨®n y Servicios Generales de Cultura se mantuvo intacto, mientras la partida de Investigaci¨®n y Desarrollo de la Sociedad de la Informaci¨®n, con 1.100 millones en 2009, desapareci¨® completamente.

Eso se contrapone, seg¨²n el informe, a la tendencia vivida entre 2000 y 2010, cuando Espa?a era el pa¨ªs europeo que m¨¢s invert¨ªa en cultura teniendo en cuenta el crecimiento absoluto, con un aumento del 91% en el gasto p¨²blico del sector en estos 10 a?os. Juan Arturo Rubio, uno de los art¨ªfices del estudio y profesor en Ciencias Pol¨ªticas y Sociolog¨ªa de la Universidad de Barcelona, ha se?alado que pa¨ªses como Polonia y Estonia presentaban crecimientos mayores en ese mismo per¨ªodo (del 205% y del 135% respectivamente), pero ha recordado que ambos Estados part¨ªan de una base mucho menor y, por lo tanto, el crecimiento absoluto es inferior.

Si se compara a Espa?a, por el contrario, con pa¨ªses del centro y norte de Europa, con cifras de gasto p¨²blico "casi estratosf¨¦ricas", no sale bien parada. Si el Gobierno invirti¨® 149 euros por habitante en 2011 (un 2,6% menos que en 2009), Noruega y Holanda, que encabezan la lista, gastaron 446 y 338 euros respectivamente. El informe destaca entre los Estados centroeuropeos la excepci¨®n "muy relevante" de Alemania, "con datos muy modestos incluso a escala europea": 117 euros por habitante en 2011, la misma cantidad que Italia. A la cola en financiaci¨®n cultural en 2011 est¨¢n Irlanda (43 euros per c¨¢pita) y Letonia (51) con el descenso porcentual m¨¢s alto con respecto al 2009: 12% y 16% respectivamente.

A nivel europeo, el documento distingue dos opciones en los pa¨ªses perif¨¦ricos del euro: niveles de inversi¨®n "modestos" (Italia) o "muy modestos" (Grecia, Irlanda, Portugal), empeorados por los recortes llegados con la crisis. Espa?a, precisa el informe, escap¨® a esta tendencia, pero "la magnitud de los recortes anuncia sin ning¨²n tipo de dudas un cambio de ciclo que amenaza con romper tambi¨¦n esa singularidad". En resumen, el mundo cultural, "despu¨¦s de tres d¨¦cadas de crecimiento casi sostenido, las gr¨¢ficas y estad¨ªsticas culturales se expresan en n¨²meros rojos en casi todos sus indicadores: p¨²blico, ventas, facturaci¨®n o empleo".

Antonio Onetti, presidente de la Fundaci¨®n SGAE, ha se?alado la exigencia de "redefinir el modelo" de gasto p¨²blico, ya que "la cultura necesita financiaci¨®n del mismo modo que lo necesita el alcantarillado de las calles". El vicepresidente ejecutivo de la Fundaci¨®n Alternativas, Nicol¨¢s Sartorius, ha reivindicado un sistema de patrocinio que sea "complementario" y no "sustitutorio". El Gobierno prometi¨® regular e impulsar con una Ley de Mecenazgo antes del final de 2013, y Sartorius lanza una advertencia ante este modelo: las presumibles deducciones fiscales a las empresas finalmente "se convierten en ayudas p¨²blicas" y en tiempos de crisis "se corre el riesgo de que el dinero se concentre en las grandes ciudades", m¨¢s apetecibles para las empresas.