La colecci¨®n Gurlitt volver¨¢ a sus due?os leg¨ªtimos
Un comit¨¦ investigar¨¢ durante un a?o qu¨¦ cuadros de los 1.280 que guardaba el anciano en su piso expoliaron los nazis
¡°Es necesario que pasen una o dos generaciones para que algunos de los cr¨ªmenes nazis vayan resolvi¨¦ndose. Por ejemplo, que un coleccionista privado acepte que un grupo de expertos analicen sus obras y se comprometa a devolver aquellas que proceden del expolio a los jud¨ªos¡±. As¨ª resum¨ªa ayer el periodista Stefan Koldehoffen en el berlin¨¦s Museo de P¨¦rgamo el acuerdo que el d¨ªa anterior hab¨ªan cerrado las autoridades alemanas con Cornelius Gurlitt.
Los funcionarios de aduanas de Baviera encontraron hace dos a?os en un piso de M¨²nich un tesoro con 1.280 obras de arte. Algunas de ellas ten¨ªan procedencia leg¨ªtima y otras ¡ªlas autoridades alemanas estiman que en torno a 500, mientras que los asesores del coleccionista reducen la cifra a medio centenar¡ª fueron robadas por los nacional-socialistas durante la II Guerra Mundial.
Esto abre la puerta a que otras v¨ªctimas del nazismo hagan valer sus derechos
Tras meses de negociaciones, el anciano de 81 a?os, que hered¨® la colecci¨®n de su padre, Hildebrand, ha acordado con los Gobiernos federal y de Baviera la creaci¨®n de un comit¨¦ de expertos, que dispondr¨¢ de un a?o para dilucidar la procedencia de los cuadros y grabados. Gurlitt, con una salud muy precaria, tendr¨¢ derecho a designar a uno de los miembros de la investigaci¨®n, que ser¨¢ financiada por las arcas p¨²blicas.
Este paso abre la puerta, seg¨²n el ministro b¨¢varo de Justicia, el socialcristiano Winfried Bausback, ¡°a que otras v¨ªctimas del terror nazi hagan valer sus derechos sobre las obras de arte¡±. ¡°Estamos mandando una se?al clara al resto del mundo. No vamos a permitir que la injusticia nazi se prolongue 70 a?os despu¨¦s del fin de la guerra¡±, a?adi¨® la responsable gubernamental de Cultura, la democristiana Monika Gr¨¹tters. Las autoridades alemanas salen as¨ª del paso despu¨¦s de haber recibido numerosas cr¨ªticas por parte de familiares de v¨ªctimas de los nazis por haber mantenido el hallazgo tanto tiempo en secreto.
El conflicto se remonta al encargo que Adolf Hitler hizo en los a?os treinta del siglo XX al padre de Gurlitt para que comprara y vendiera obras de lo que los nazis consideraban ¡°arte degenerado¡±. Con los fondos que se recaudaran se financiar¨ªan las actividades del r¨¦gimen. Gurlitt hijo, que al finalizar la II Guerra Mundial ten¨ªa 12 a?os, guard¨® en secreto el tesoro que hab¨ªa heredado durante m¨¢s de 50 a?os.
La colecci¨®n, en la que se encuentran obras de los pintores m¨¢s destacados del periodo de entreguerras ¡ªentre ellos, Pablo Picasso, Henri Matisse, Otto Dix, Marc Chagall o Max Libermann¡ª est¨¢ ahora confiscada. Tras el a?o que dure la investigaci¨®n, los cuadros o grabados que no se hayan documentado como robados volver¨¢n a las manos de Gurlitt.
La en¨¦sima sorpresa que ha deparado el caso Gurlitt la dio el protagonista el pasado lunes. Al cuadro Mujer sentada, de Henri Matisse, que est¨¢ en proceso de devoluci¨®n a los herederos del marchante jud¨ªo franc¨¦s Paul Rosenberg, le ha salido una nueva reclamaci¨®n. Alguien, cuya identidad no ha trascendido, asegura ser su leg¨ªtimo propietario.
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