¡°Quiero salir de la deriva que llevaba mi carrera hacia el cine de museos¡±

Jaime Rosales ha adelgazado. En lo f¨ªsico y, cree ¨¦l, en lo cinematogr¨¢fico. A¨²n, confiesa, mantiene cierto duelo por el trato recibido por su anterior pel¨ªcula, Sue?o y silencio. "Fue un punto final de algo, sent¨ª que viv¨ªa un cierto ensimismamiento, iba cada vez a algo m¨¢s personal. En esa pel¨ªcula volqu¨¦ mis obsesiones sobre la muerte, la religi¨®n, la trascendencia, con mis angustias. Hermosa juventud ha sido un exorcismo, he cambiado a todo el equipo, me he rodeado de gente joven. Y a trav¨¦s de ellos intento conectar con algo que me inquieta, la crisis, en un mundo que me es muy atractivo, el de los j¨®venes. En realidad, para m¨ª es como reiniciarme, como si fuera una primera pel¨ªcula... aunque con experiencia acumulada. Mi carrera llevaba una deriva hacia el cine de museos y quer¨ªa huir de eso. Por ejemplo, el Pompidou me ha pedido proyectar all¨ª el estreno en Francia y he declinado la oferta. No lo veo".

La pel¨ªcula ha sido como un exorcismo, he cambiado a todo el equipo¡±

En Hermosa juventud, que se proyecta hoy en Cannes en la secci¨®n Una cierta mirada, Rosales (Barcelona, 1970) retrata a los chavales de barrio, a toda la gente a la que la crisis econ¨®mica ha dejado tirada. Sus protagonistas, una pareja sin trabajo, que vive cada uno en casa de sus padres, que incluso recurren al porno casero para ganar algo de dinero (de ah¨ª que aparezca? un mito real de ese mundo, Torbe) y que se quedan embarazados. "Tengo sentimientos encontrados tras trabajar con ellos. He visto cosas terribles, pero tambi¨¦n mucho talento. Hay esperanza, energ¨ªa brutal, aunque en un momento en que las circunstancias son muy muy adversas. Es como vivir en un ecosistema hostil. Y habitan un impasse de espera". Est¨¢n agazapados, temerosos, algunas intentan avanzar -como la protagonista, encarnada por una fascinante Ingrid Garc¨ªa Jonsson-, otros se quedan sin aliento -como su pareja, con un lucido Carlos Rodr¨ªguez, que encarna al t¨ªpico chaval guapito madrile?o de barrio-. "No creo que sea malo que la mujer coja cada vez m¨¢s peso, incluso para los hombres. Y retrato lo que veo. No es una pel¨ªcula sobre la crisis, de verdad, es sobre el momento actual. Hay muchas cosas que ocurren hoy en d¨ªa. Y la crisis est¨¢ enormemente presente en nuestro d¨ªa a d¨ªa, porque ha azotado a Espa?a de forma fuerte".

He visto cosas terribles entre los j¨®venes, tambi¨¦n talento y energ¨ªa¡±

En este tr¨¢nsito, el cineasta, que habla siempre de forma muy puntillosa, ha a?adido nuevo vocabulario (como flipar o guay), tambi¨¦n est¨¢ nervioso con la distribuci¨®n -la pel¨ªcula, tras su paso por Una cierta mirada de Cannes?(es la cuarta participaci¨®n de Rosales en el certamen franc¨¦s) se estrena comercialmente el 30 de mayo, huyendo del f¨²tbol- y reconoce que ha pedido un cr¨¦dito al banco para pagar la pel¨ªcula (que a¨²n as¨ª ha sido muy barata) y dud¨® hasta el ¨²ltimo momento en rodarla: "No creo que con m¨¢s dinero se mejore una pel¨ªcula: con menos se agudiza el ingenio. ?Se hace buen cine en Suiza o Alemania, cuyos productores flotan en dinero? Lo que es cierto es que no vale el t¨¦rmino medio: ?quieres hacer una pel¨ªcula de autor o para los Oscar y triunfar en la taquilla de los multicines como Bayona? Porque entonces tendr¨¢s que buscar el presupuesto adecuado a cada impulso. Yo voy a Cannes porque s¨¦ lo que quiero y d¨®nde deseo estar. No me quejo, y creo que Bayona tampoco. Hay parte de la industria del cine espa?ol que empez¨® a crecer sus presupuestos y que ahora se ha quedado sin red".

A Rosales le encanta reconocer que lo mejor de la pel¨ªcula es ese 20% que no ha rodado ¨¦l: se refiere a la secuencia filmada por Torbe y a las que hacen avanzar la trama a trav¨¦s de whatsapp y Facebook. "Sab¨ªa que iba a ocurrir. Contact¨¦ con ¨¦l y me encontr¨¦ con una persona nada parecida a la imagen p¨²blica, al que le hab¨ªa gustado mi primera pel¨ªcula, Las horas del d¨ªa. Fue todo facilidades y una gran ayuda". La secuencia en la que participa, en la que interroga a la pareja antes de filmarlas teniendo sexo, es de las que dejan huella. "Es la mejor de mi carrera. Yo estuve con los dos actores y con Torbe, y ¨¦l grab¨® con su c¨¢mara. Tiene una verdad brutal, porque empezamos a prepararla a las ocho de la ma?ana y la rodamos a las dos de la tarde. Fue una toma ¨²nica. En esos diez minutos la magia prendi¨® y fue perfecto". Desde Yo soy la Juani, el cine espa?ol no hab¨ªa jugado con tanto acierto con las nuevas tecnolog¨ªas de comunicaci¨®n en la pantalla. "No conoc¨ªa ese lenguaje y supe r¨¢pidamente que necesitaba un equipo joven semiaut¨®nomo al que yo indicar¨ªa el tono, pero que ten¨ªa que ir por su cuenta. S¨ª sab¨ªamos que ese lenguaje deb¨ªa romper con la pel¨ªcula". El director cree que para su selecci¨®n para Cannes esas piezas fueron fundamentales. ¡°Est¨¢n cosas m¨ªas, la voz en off, mis planos amplios, pero a veces me dol¨ªa cortarme para no hacer m¨¢s¡±.

No vale el t¨¦rmino medio: ?quieres hacer un filme de autor o para los Oscar?¡±

Hermosa juventud contiene, como t¨ªtulo, una verdad como un templo y una dolorosa iron¨ªa: ¡°Me gustaba esa iron¨ªa porque adem¨¢s ambos son bellos y est¨¢n en modo supervivencia¡±. ?Superaremos la crisis? ¡°Yo no quiero hacer cine pol¨ªtico, pero retrato una realidad, la de los j¨®venes espa?oles, y por tanto sale un retrato sicol¨®gico, social, metaf¨ªsico y pol¨ªtico. Luego la lectura de cada uno no depende de m¨ª. Y s¨ª, tambi¨¦n muestro lo que ocurre en Alemania con los inmigrantes espa?oles, adonde van tan enga?ados como los subsaharianos en Espa?a. Y sobreviven tambi¨¦n en condiciones muy muy dif¨ªciles, en las que hacen cosas que no har¨ªas en casa. Yo no soy optimista, pero tengo esperanza. Ahora bien, saldremos en mucho tiempo, los Gobiernos nos vender¨¢n globos de optimismo que estallar¨¢n y nos doler¨¢n, y el paro... esa va a ser la gran realidad que no podr¨¢n esconder¡±.