La mala mujer que no sale en los cuentos

En Zarzarrosa, brev¨ªsima aunque laber¨ªntica reescritura del cuento de la Bella Durmiente firmada por Robert Coover, el escritor imaginaba al personaje so?ando con ¡°una afectuosa vieja bruja, horrorosamente fea y vagamente amenazadora, y sin embargo m¨¢s querida para ella en sus sue?os que cualquier pr¨ªncipe, incluso que los pr¨ªncipes cortejadores¡±. Primer largometraje dirigido por el t¨¦cnico de efectos especiales Robert Stromberg, Mal¨¦fica cobra la forma de un improbable desarrollo de las implicaciones de esa frase en clave de espect¨¢culo para el consumo masivo. Firma el guion Linda Woolverton, que recupera aqu¨ª la fuerza y la capacidad de reinvenci¨®n de las fuentes tradicionales que despleg¨® en La Bella y la Bestia(1991), su carta de presentaci¨®n en el canon disneyano.

Dentro del presente fen¨®meno de reescrituras contempor¨¢neas de los cuentos de hadas pocos ¡ªlos de Tarsem Singh, Christophe Gans y Bryan Singer¡ª han sido los trabajos capaces de sobreponerse a la mec¨¢nica aplicaci¨®n de barniz digital y a la rutinaria y superficial puesta al d¨ªa de viejos arquetipos. Mal¨¦fica es el trabajo que se ha atrevido a dar pasos m¨¢s radicales en su especialidad.

Producci¨®n accidentada con John Lee Hancock convocado como director suplente de urgencia, Mal¨¦fica cuenta la historia de la Bella Durmiente desde el punto de vista de la bruja: quien quiera seguir viendo en el imaginario Disney un repertorio de arquetipos femeninos reprobables, haciendo caso omiso a la complejidad y diversidad que se extiende entre la violenta insumisi¨®n de mam¨¢ Dumbo y el arrojo casi hawksiano de la Esmeralda de El jorobado de Notre Dame (1996), tiene aqu¨ª un estimulante discurso conflictivo que analizar. Su cuestionamiento de la demonizaci¨®n de lo femenino, entendido como fuerza asociada a una Naturaleza irracional, convierte a la pel¨ªcula en compa?era de viaje (infantil) del Anticristo (2009) de Lars von Trier. En su amenazante comparecencia en el bautizo de la princesa, una Angelina Jolie entre Marlene Dietrich y Frank¡®n¡¯further pone toda la carne en el asador del high camp, pero el verdadero toque maestro llega m¨¢s tarde: en el ins¨®lito giro asociado al beso redentor.