R¨ªo de Janeiro se impregna de surrealismo daliniano
La capital tur¨ªstica brasile?a recibe una muestra con 164 obras del artista espa?ol

Probablemente no vuelva a existir un momento m¨¢s propicio en R¨ªo de Janeiro para recibir una retrospectiva del artista ampurdan¨¦s Salvador Dal¨ª (1904-1989). Primero, porque en menos de dos semanas Brasil se convertir¨¢ en el centro del mundo con la celebraci¨®n del Mundial. Millones de visitantes circular¨¢n por la capital tur¨ªstica del pa¨ªs, ¨¢vidos de actividades que escapen del f¨²tbol y la playa. En segundo lugar, porque desde hace algunos meses el movimiento surrealista, del que Dal¨ª fue abanderado, sirve de inspiraci¨®n a un colectivo carioca autodenominado R¨ªo Surreal que denuncia los abusivos precios que se practican en la ciudad. El movimiento ha acu?ado una la nueva divisa extraoficial, llamada surreal (un cruce de las palabras real, la moneda brasile?a, y surrealismo). En los billetes virtuales asoma el rostro de Dal¨ª con sus sempiternos bigotes afilados.
El Centro Cultural Banco do Brasil (CCBB), un precioso edificio de l¨ªneas neocl¨¢sicas ubicado en el centro de R¨ªo, acoge del 29 de mayo hasta el 22 de septiembre la muestra compuesta por 164 obras y 56 documentos. Cinco a?os han sido necesarios para seleccionar minuciosamente las piezas cedidas por las tres colecciones m¨¢s relevantes del artista: la Fundaci¨®n Gala-Salvador Dal¨ª de Figueres, el Museo Reina Sof¨ªa de Madrid y el Museo Salvador Dal¨ª de St. Petersburg (Florida). ¡°Ha sido una retrospectiva muy pensada para Brasil y hemos querido presentar sobre todo al Dal¨ª surrealista con muchas obras de esta etapa, pero sin abandonar el resto de su trayectoria; sus inicios y su final, es decir, los periodos menos conocidos¡±, explica la directora del Centro de Estudios Gala-Salvador Dal¨ª y comisaria de la muestra, Montse Aguer.
El recorrido de la exposici¨®n, a menudo por salas en penumbra para generar una atm¨®sfera de misterio, transporta al visitante al primer periodo del pintor, cuando aun era un joven estudiante y despuntaba con telas como Retrato del padre y casa de Es Llaner (1920), Autorretrato cubista (1923) o Retrato de mi hermana (1925). Poco despu¨¦s el artista viajar¨ªa a Par¨ªs para visitar a Pablo Picasso en su estudio de la capital francesa. Fue en esta ¨¦poca cuando Dal¨ª empezar¨¢ a trazar su camino sin retorno al surrealismo, del que terminar¨ªa convirti¨¦ndose el su m¨¢ximo exponente.
Desde hace algunos meses el movimiento surrealista sirve de inspiraci¨®n a un colectivo que denuncia los abusivos precios
Fue a trav¨¦s de las dos pel¨ªculas realizadas con Luis Bu?uel, Un perro andaluz (1929) y La edad de oro (1930) ¡ªque tambi¨¦n se pueden disfrutar en esta muestra¡ª que Dal¨ª y el cineasta ingresaron como miembros de pleno derecho al movimiento surrealista, fraguado en los tabern¨¢culos art¨ªsticos parisinos. El surrealista fue el periodo m¨¢s fecundo de Dal¨ª, el que lo consagr¨® como artista polifac¨¦tico y total, y el que le trajo una fama planetaria por sus delirantes teor¨ªas paranoico-cr¨ªticas sobre la interpretaci¨®n de la realidad. Las principales obras de este largo periodo incluidas en la exposici¨®n que llega a R¨ªo son la extraordinaria Monumento imperial a la mujer-ni?a (1929), El sentimiento de la velocidad (1931), Eco morfol¨®gico (1935), Paisaje pagano medio (1937), o Idilio at¨®mico y uranio melanc¨®lico (1945), evocadora de los desastres de la Segunda Guerra Mundial.
Las telas, los dibujos y los grabados van acompa?ados de una colecci¨®n de fotograf¨ªas del artista y portadas de revistas de diferentes d¨¦cadas. Aunque la muestra no llega a los niveles de excelencia de la pasada retrospectiva de Salvador Dal¨ª expuesta en el Centro Pompidou de Par¨ªs y el Reina Sof¨ªa (2012-2013), en ella s¨ª se aporta una faceta poco explotada del pintor. ¡°El 95 % de las obras nunca se hab¨ªan visto en Brasil y hemos querido prescindir del Dal¨ª conocido¡±, subraya Aguer.
La retrospectiva cuenta tambi¨¦n con una sala especialmente concebida para que el p¨²blico se autorretrate sobre un sof¨¢ rojo con forma de labios, r¨¦plica del original expuesto en la Sala Mae West del Museo Dal¨ª de Figueres.
¡°Dal¨ª goza en Brasil del reconocimiento del p¨²blico en general. Todo el mundo lo conoce por encima, pero esta es una gran oportunidad de profundizar un poco en su obra con trabajos fant¨¢sticos¡±, explica Ricardo Ohtake, presidente del Instituto Tomie Ohtake de S?o Paulo, uno de los organizadores de la muestra patrocinada por Abertis (y su filial brasile?a Arteris), Banco do Brasil, IRB, Mapfre, y Telef¨®nica. Desde el pr¨®ximo uno de octubre hasta finales de 2014 el surrealismo del genio ampurdan¨¦s se mudar¨¢ al Instituto Tomie Ohtake de S?o Paulo.
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