Sor Cristina gana la ¡®La Voz¡¯ italiana
La monja, que ha llegado a ser un fen¨®meno en Internet, anim¨® al p¨²blico a rezar tras su triunfo
Es sor Cristina la Voz de Italia para el a?o 2014. Cristina Scuccia, novicia ursulina de 25 a?os convertida en sorprendente fen¨®meno medi¨¢tico, desbarat¨® a los tres rivales y gan¨® anoche la segunda edici¨®n del cazatalentos. Tras casi cuatro horas de cl¨¢sicos de la m¨²sica nacional y extranjera, temas in¨¦ditos, actuaciones particulares, duelos y hu¨¦spedes, la campeona en t¨²nica negra invit¨® a recitar un Padre Nuestro. Esta naturalidad y frescura, adem¨¢s de una voz limpia, le valieron el amor desaforado del p¨²blico, que votando desde casa le otorg¨® el 62% de los consensos.
Durante la gala final, la joven religiosa llev¨® al escenario Life is beautiful de la israel¨ª Noa, de la banda sonora de La vida es bella (1997) de Roberto Benigni, y Gli Anni de los 883, grupo fundamental en la d¨¦cada de los 80 italianos. Pero el punto ¨¢lgido lleg¨® cuando los concursantes tuvieron que cantar una canci¨®n propia. En este momento, sor Cristina interpret¨® Lungo la riva, un tema de sabor g¨®spel escrito para ella por el c¨¦lebre rapper Neffa.
Fue el acto final -surrealista o pionero, como lo fue toda la edici¨®n 2014 del concurso emitido por la cadena p¨²blica Rai2- de una aventura sorprendente. El ¨²ltimo acto que se cerr¨® sobre la medianoche y que parec¨ªa ya escrito. El ¨¦xito final de Scuccia era previsible. Desde la primera nota cantada encima del plat¨®, el 19 de marzo, con las c¨¢maras insistiendo en sus zapatos negros y c¨®modos de monjita, en sus gafas de empollona y en las tres hermanas que la animaban al borde del escenario, la novicia Cristina se convirti¨® en una estrella. En un instante se puso en el bolsillo al p¨²blico sentado en las gradas del estudio y a la audiencia clavada frente a su televisor en millones de hogares. El d¨ªa despu¨¦s, lleg¨® el abrazo del ¡°pueblo de la Red¡± que comparti¨®, rebot¨®, pinch¨® el v¨ªdeo de su primera exhibici¨®n, No One de Alicia Keys, hasta llegar a un r¨¦cord de 50 millones de visualizaciones. Los italianos se convirtieron en tifosi de su Sister Act dom¨¦stica. A diferencia de Whoopi Goldberg, que en aquella comedia de 1992 interpretaba la en¨¦rgica hermana-cantarina, Cristina pronunciar¨¢ pronto los votos definitivos en la congregaci¨®n de las ursulinas.
Quiz¨¢s este fue su ingrediente m¨¢gico. Fue su X Factor, para utilizar el t¨ªtulo de la competencia. Las bromitas se gastaron: ¡°Cristina tiene amigos influyentes all¨¢ arriba¡±, dijo a veces el presentador para consolar a los concursantes que ella eliminaba. ¡°No te vamos a echar, ?si no, vamos al infierno!¡±, solt¨® una carcajada Raffaella Carr¨¤, una de los cuatro jueces de la competici¨®n. Cristina llev¨® bien las burlas, todas eran inocentes y admiradas.
La inoxidable Se?ora del espect¨¢culo, por ejemplo, nunca ahorr¨® cumplidos a la concursante: ¡°En el escenario te transformas. Lo ocupas como un artista mod¨¦lico. Pareces haber bajado del cielo¡±, reflexion¨® Carr¨¤ en una ocasi¨®n. ¡°Has nacido para vivir sobre un escenario", le confirm¨® anoche.
¡°Fue una grande en gestionar la tensi¨®n y en no dejarse sobrellevar por el estr¨¦s¡±, dijo otro de los entrenadores-jueces, el cantante Piero Pel¨´, muy famoso por aqu¨ª en los noventa con su grupo roquero Litfiba, cuyo hit fue un tema llamado El Diablo. ¡°El clamor medi¨¢tico me rompi¨® a m¨ª, no me atrevo a imaginar lo que fue soportarlo para una monja de 25 a?os¡±, se felicit¨® su tutor, el rapero J-Ax, quien hizo tan buenas migas con la concursante que tuvo dificultades en aguantar su personaje de chico malo, crecido mamando tatuajes, skateboard y Public Enemy.
Sor Cristina gan¨® tambi¨¦n un contrato discogr¨¢fico con la productora Universal y tendr¨¢ que gestionar el bombo medi¨¢tico y ¡°su don¡± de forma madura e inteligente ya en los pr¨®ximos d¨ªas. Unos 400 medios esperan entrevistar a la nueva estrella de la televisi¨®n y de la web. Antes el contrato con Rai2 se lo imped¨ªa.
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