¡°?Nadie quiere darme una comedia, por favor? Lo necesito¡±

Blanca Portillo (Madrid, 1963) vuelve esta noche con el estreno en Telecinco (22.30) de Chiringuito de Pepe a un g¨¦nero del que llevaba demasiado tiempo ausente: la comedia televisiva. Despu¨¦s de a?os de personajes atormentados, dolorosos y castigados, sobre todo en el teatro y la televisi¨®n, la actriz regresa a la peque?a pantalla dando vida a una peculiar pescadora y rodeada de Santi Mill¨¢n, uno de sus ¡°queridos¡± compa?eros en 7 vidas, y Jes¨²s Bonilla, ¡°un experto en re¨ªrse de s¨ª mismo¡±.

Pregunta. Mucho tiempo ha pasado desde 7 vidas. ?C¨®mo es el personaje que le ha convencido para volver?

Respuesta. Hago un personaje que me gust¨® desde el principio porque se sale de lo com¨²n: es una pescadora, Mariana. Pero, adem¨¢s, es una persona que vive sola, que se mantiene con lo que el mar le regala d¨ªa a d¨ªa y que comparte su vida con un subsahariano que rescat¨®. Una mujer de car¨¢cter que ha salido adelante con su esfuerzo y que encima tiene un estupendo sentido del humor.

P. Comparte reparto con dos habituales del g¨¦nero, Santi Mill¨¢n y Jes¨²s Bonilla. ?Qu¨¦ van a ver los espectadores?

R. Creo que es una excelente comedia, llena de personajes muy cre¨ªbles, a los que les pasan cosas normales y est¨¢ cargada de ternura, de ganas de vivir, de energ¨ªa y de luz. Pone frente a frente dos mundos en principio incompatibles, como son el de la alta cocina [representado por el personaje de Santi Mill¨¢n] y el de un mundo con lo pies m¨¢s puestos en el suelo [Jes¨²s Bonilla, el due?o de un chiringuito de playa]. Ese contraste hace que sea sorprendente por momentos y muy divertida. Creo que el gran atractivo de esta historia es que tiene unos personajes cre¨ªbles y queribles, como en las grandes comedias.

P. ?C¨®mo ha sido el reencuentro con Santi Mill¨¢n, su ¡°querido¡± compa?ero de fatigas?

R. Me lo paso muy bien con ¨¦l, es un gran compa?ero y un muy buen actor. Ya desde 7 vidas mantenemos una gran amistad y siempre que nos hemos reencontrado en distintos trabajos he disfrutado mucho. Hemos logrado que en cada escena que hemos compartido a lo largo de nuestras carreras haya una mirada llena de ternura y que el espectador sienta esa complicidad.

P. Usted reconoce que echaba de menos la comedia. ?Por qu¨¦ ha tardado tanto tiempo?

R. Voy como por temporadas. Empec¨¦ mi carrera haciendo comedia; luego alguien decidi¨® que hab¨ªa que hacer tragedias. M¨¢s tarde llego 7 vidas y, a partir de ese momento, empezaron a llegar dramas y m¨¢s dramas. No lo entiendo, porque a m¨ª la comedia es una de las cosas que m¨¢s me gusta. No he tenido muchas ofertas, de hecho, las he buscado. ?Nadie quiere darme una comedia, por favor? Lo necesito.

P. Y entonces lleg¨® la ansiada oportunidad, ?no?

R. Efectivamente. Y cuando surgi¨® la posibilidad no lo dude ni medio segundo. Le¨ª la historia y dije quiero, s¨ª quiero. Ya era hora de que la gente no me asocie siempre a grandes dramas, a personajes terribles, tan dolorosos, tan castigados. Quer¨ªa volver a arrancar la sonrisa del espectador.

P. En el teatro s¨ª se dio un respiro dram¨¢tico con la representaci¨®n de Fisterra.

R. En estos ¨²ltimos a?os he trabajado en los dramones m¨¢s grandes, pero surgi¨® la posibilidad de representar Fisterra, una comedia de dos personajes que me sirvi¨® para contarle al espectador que sigo ri¨¦ndome mucho y que, creo, s¨¦ hacer comedia.

P. Ahora, a rezar para que las audiencias acompa?en.

R. Creo firmemente que Chiringuito de Pepe puede convertirse en una serie de largo recorrido. Hay historia y personajes como para poder mantenerlos sin desvirtuarlos y que no acaben siendo otra cosa, como por desgracia suele ocurrir.