La historia del agente Ricardo Sicre

Amigo de Ava Gardner, Rainiero de M¨®naco, Dal¨ª, Robert Graves o Hemingway, Ricardo Sicre Cerd¨¢ (Barcelona, 1919-Palma, 1993) muri¨® millonario en su barco en Mallorca tras una vida misteriosa de riesgo y ¨¦xito. Joven militar republicano, exiliado en Francia, refugiado en Inglaterra, pas¨® de instructor de autodefensa en Londres a esp¨ªa internacional como infiltrado por los servicios secretos de Estados Unidos. Aterriz¨® en el Madrid de Franco y se transform¨® en un hombre de negocios bajo la dictadura. Su fortuna se fue hinchando por su sagacidad y por hacerse con la franquicia en Espa?a de Pepsi Cola y el JB. Antes se forr¨® con el cambio de moneda de las remesas de emigrantes a sus parientes espa?oles.

Las huellas de su biograf¨ªa y de su leyenda secreta de potentado y esp¨ªa quedan perfiladas en el documental Agente Sicre. El amigo americano, de Pablo Azor¨ªn y Marta Hierro, que estrena esta madrugada La 2 en La Noche Tem¨¢tica centrada en el espionaje (23.00). Del personaje hay un carrusel de im¨¢genes sociales, en los toros, de cacer¨ªa, con vips y estrellas de cine. Los registros de archivos se alternan y contrastan con los testimonios de quienes le conocieron. De William Graves ¡ªhijo del literato¡ª a su amiga Cristina Macaya. La investigaci¨®n de la cinta es de Quindrop y la realizaci¨®n, de Alberto Jarabo.

En Washington Ricardo Sicre fue Richard Sickler al entrar en la OSS (Office of Strategic Services), pr¨®logo de la CIA. Cruz¨® el Atl¨¢ntico de pinche de cocina y, desarraigado, le mandaron a robar papeles en las embajadas. En 1943, EE?UU lo situ¨® al norte de ?frica para tender una red de espionaje sobre Espa?a. Trabaj¨® con exbrigadistas internacionales y exiliados. Se aproxim¨® al Partido Comunista. Prepar¨® guerrilleros. Envi¨® agentes a Melilla, C¨¢diz, Cartagena, Barcelona y Madrid. Acudi¨® a Francia para desactivar redes de colaboracionistas nazis que convirti¨® en topos. ¡°Ten¨ªa muchas ideas brillantes, y no ten¨ªa miedo. La valent¨ªa era una de sus cualidades. Y otra era la intuici¨®n¡±, dice su pareja en la red secreta y exesposa, Betty Lussier, legendaria agente y expiloto. Su hijo Emilio Sicre afirma: ¡°Mi padre se convirti¨® en un pragm¨¢tico de la vida. Para ¨¦l, lo que era importante era aprovecharse de alguna forma de una relaci¨®n¡±. Un excolega, el banquero Antonio Mu?oz, se autorretrata: ¡°En aquel momento en Espa?a ¨¦ramos cuatro gatos, se puede decir, los que nos peg¨¢bamos esa vida padre¡±.