7 fotosEl universo hilarante de Tim SchaferDe Monkey island a Broken age , este creador de videojuegos se ha distinguido por un surreal y alocado sentido del humor Madrid - 26 jun 2014 - 15:39CESTWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlace¡°?Me das ganas de vomitar! Si tu hermano es como t¨², mejor casarse con un cerdo¡±.¡±Me haces pensar que alguien ya lo ha hecho¡±. Uno de los m¨²ltiples insultos del delirante y magistral ¡®The secret of monkey island¡¯, primer pelda?o de la saga fundamental del ¡®point-and-click¡¯ que enfrentaba al pirata Guybrush Trepwood con el malvado Lechuck. Fue el primer proyecto como guionista de Tim Schafer. Su fichaje por un juego en que el liderazgo deber¨ªa haber sido para Ron Gilbert en solitario hizo cambiar el enfoque del juego, como reconoci¨® el propio Gilbert, ya que el humor de los di¨¢logos de Schafer hizo descartar el enfoque serio que se pretend¨ªa en un primer momento.Moteros en el p¨ªxel-art del motor gr¨¢fico SCUMM para otro cl¨¢sico de Lucasarts. En un ambiente propio de ¡®Mad Max¡¯, Ben, l¨ªder de Los hurones, se enfrenta a un complot empresarial y al reto de volver a juntar a su banda. La banda sonora fue compuesta por The Gone Jackals, curiosamente, tambi¨¦n una banda de moteros.Cuando se hace una de esas listas de ¡®Los mejores juegos de la historia¡¯, uno que no falta nunca es el ¡®Grim fandango¡¯. El salto a las 3D con el motor GrimE, toda una revoluci¨®n t¨¦cnica de la ¨¦poca, trajo consigo para Schafer su obra maestra hasta la fecha, una visi¨®n c¨®mica del mundo de los muertos mezclada con el ambiente del cine negro m¨¢s cl¨¢sico. Schafer explic¨® en su conferencia del Gamelab que le influy¨® mucho lo que goz¨® con un ciclo de cine negro que estaban echando cerca de su casa.El primer juego de Double Fine, el estudio fundado por Schafer tras su abandono de Lucasarts en el 2000 fue un plataformas en 3D que combinaba los saltos con la historia y los di¨¢logos propios de una aventura gr¨¢fica. El argumento pon¨ªa al jugador en la piel de uno de los chavales de un campamento de reclutamiento para cerebritos del Gobierno de los Estados Unidos. Fue un ¨¦xito de cr¨ªtica, pero fracas¨® en ventas.C¨®ctel molotov de aventura de acci¨®n y estrategia con Jack Black de protagonista, ¡®Brutal legend¡¯ enfrentaba al popular m¨²sico con un mundo de fantas¨ªa con una atm¨®sfera heavy metal. La cr¨ªtica volvi¨® a quitarse el sombrero. El p¨²blico sigui¨® sin aparecer.Tras el fiasco de ¡®Brutal legend¡¯ y la cancelaci¨®n de su segunda parte, Double fine estaba al borde del abismo. Schafer jug¨® su ¨²ltima carta: divide y vencer¨¢s. Parcelando su estudio en equipos peque?os comenz¨® la producci¨®n de juegos m¨¢s peque?os pensados para el emergente mercado de los m¨®viles. El primero fue ¡®Costume quest¡¯, dos gemelos que se lanzan al trato-o-truco de Halloween en su barrio con una mec¨¢nica de juego entre la aventura, el rol y el coleccionismo. El ¨¦xito de ventas volvi¨® a acompa?ar a Schafer y los suyos sin que la cr¨ªtica dejara de hacerle gui?os.Hacer juegos peque?os est¨¢ muy bien. Pero a Schafer le va lo grande. Con el vigoroso retorno del ¡®point-and-click¡¯, el padre del g¨¦nero decidi¨® dar un salto mortal y volver a ¨¦l sin temor a las comparaciones con el pasado. El resultado, uno de los juegos m¨¢s alabados de lo que va de a?o, una emocionante aventura que narra una historia de universos paralelos entre una chica que debe ser devorada por un monstruo para salvar a su pueblo y un chaval capit¨¢n de una nave espacial que vive una y otra vez su particular d¨ªa de la marmota. El humor de Schafer est¨¢ presente, pero suavizado, con una nueva emotividad que el creador achaca a que se ha hecho ¡°viejo¡±.