Lorenzo Silva y la alcaldesa asesinada

Retorna el brigada Bevilacqua y su ayudante, la sargento Chamorro, ambos de la Guardia Civil, a ocuparnos en una de sus investigaciones. Los lectores de novelas policiacas tenemos nuestros detectives predilectos. A algunos incluso los extra?amos si pasan mucho tiempo sin aparecer por nuestras vidas. Roland Barthes confesaba que una de sus pasiones nocturnas era irse a la cama con dos novelas, una de ?mile Zola y otra policiaca. Algunos detectives nos hacen compa?¨ªa, y, a veces, mediante las tramas en las que se l¨ªan, parece que dialog¨¢ramos sobre el mundo y las personas que lo habitan. Esta es mi filosof¨ªa sobre la novela negra, policiaca o de intriga. Despu¨¦s viene el proceso de jerarquizaci¨®n y descarte.

Lorenzo Silva (Madrid, 1966) est¨¢ entre mis preferencias literarias espa?olas. Tanto si escribe una novela policiaca, como si un libro de relatos o una novela generacional.? Intento comparar esta nueva novela con las anteriores con los mismos protagonistas y no puedo decir que esta sea la mejor. Puede darse el caso de que recuerde casi con exactitud El alquimista impaciente, La niebla y la doncella o la anterior, La marca del meridiano (Premio Planeta en 2012), pero cada entrega tiene su sello personal y un elemento (su clave po¨¦tica) que la hace caracter¨ªstica.

En Los cuerpos extra?os, Silva se inclina para que su centro de gravedad moral sea la clase pol¨ªtica espa?ola, sus casos de corrupci¨®n. Pero esta novela, como sucede con todas las suyas, incluidas las no policiacas, inciden en la confrontaci¨®n psicol¨®gica. El asesinato de una alcaldesa de un pueblo del Mediterr¨¢neo da pie a una indagaci¨®n, que, como en todos los casos de Bevilacqua y Chamorro, termina siendo un contrapunto entre el mundo de las apariencias y el de los secretos inconfesables o delictivos. O los dos a la vez. Esta vez la sargento Chamorro arrastra bajo su apariencia de funcionaria responsable y competente un drama privado, tan triste como irresoluble. Mientras Bevilacqua mantiene su inteligencia instintiva para verlas venir.

Lorenzo Silva es un maestro en los di¨¢logos. Siempre es una gozada ver a nuestro brigada cruzar palabras con sus sospechosos, y esa c¨®mplice coordinaci¨®n con su sargento para barruntar la maldad. A veces tengo la sensaci¨®n de que las novelas policiacas de Silva funcionan como una serie de autobiograf¨ªas, con esa pulsi¨®n de curiosidad e inquietud por s¨ª mismo y por el mundo que lo rodea. Para terminar: encontr¨¦ en la p¨¢gina 273, segundo p¨¢rrafo, una oraci¨®n que no entend¨ª. Puede que el desliz, menor, sea del autor, pero los editores tienen la ¨²ltima responsabilidad de que los libros salgan perfectos. Por lo dem¨¢s, lo dicho, que el brigada que gustaba de leer en su juventud a Stendhal y Rilke nos siga consolando con su sentido de la justicia, la sentimental y la moral.

Los cuerpos extra?os. Lorenzo Silva. Destino. Barcelona, 2014. 352 p¨¢ginas. 18,50 euros. (electr¨®nico: 9,99)