Cuando ¡®Trem¨¦¡¯ toc¨® en Espa?a

El nombre lo dice todo. Es la Banda de Jazz del Preservation Hall, un humilde local del Barrio Franc¨¦s de Nueva Orleans, consagrado desde 1961 al mantenimiento del primer jazz. Ben Jaffe maneja la tuba y el banjo y ejerce de portavoz de la agrupaci¨®n que hoy toca en San Javier (Murcia) y el 23 de julio lo har¨¢ en Torroella de Montgri (Gerona). Se trata de su segunda visita a Espa?a.

Ben es hijo de Alan y Sandra Jaffe, los for¨¢neos que fundaron el Preservation Hall como recinto para que los m¨²sicos m¨¢s veteranos pudieran vivir dignamente de su arte, sin las interferencias de la industria tur¨ªstica y dem¨¢s poderes locales. ¡°En realidad, mis padres eran m¨¢s amantes del folk que del hot. Pero estaban implicados en la batalla por los derechos civiles de los afroamericanos e intuyeron que el Preservation Hall ayudar¨ªa al entendimiento entre razas. Evitaron pedir la licencia para expender licores, un requisito que serv¨ªa para que el Ayuntamiento controlara la mezcla de p¨²blicos¡±.

En contra del mito de Nueva Orleans como radiante ejemplo de tolerancia, Jaffe asegura que entonces era tan racista como el resto de los Estados sure?os. ¡°Se manipula la historia. Cuando Nueva Orleans fue espa?ola o francesa, hubo una convivencia relativamente cordial entre las razas. Pero, tras la Guerra Civil, los vencidos reaccionaron instaurando las leyes Jim Crow, que oficializaban la discriminaci¨®n racial, entorpeciendo el voto y argucias similares. Contra eso luchaban mis padres. Y vencieron¡±.

El Preservation Hall fue un ¨¦xito desde el principio y en 1963 oficializ¨® su propia Jazz Band, para actuar fuera de la ciudad. Hoy mismo, funcionan dos formaciones con el mismo nombre: la que est¨¢ de gira y la que ahora defiende el fuerte en el Barrio Franc¨¦s. ¡°Partimos de una reserva de unos 100 m¨²sicos de diferentes generaciones¡±.

Hist¨®ricamente, Nueva Orleans tambi¨¦n tiene una triste fama de tratar mal a sus m¨²sicos. Ben Jaffe fue de los primeros en atender a las necesidades de los damnificados por el Katrina, organizando el New Orleans Musicians Hurricane Relief Fund: ¡°Necesitaban desde instrumentos de trabajo hasta un techo para vivir. Felizmente, s¨ª funcion¨® la solidaridad entre la profesi¨®n, con discos y conciertos ben¨¦ficos en todo el pa¨ªs."

Ahora, su organizaci¨®n se llama Sweet Home New Orleans y ¡°se ocupa de asuntos menos dram¨¢ticos pero igualmente importantes, como los cuidados m¨¦dicos. El Katrina ayud¨® a revalorizar nuestra importancia como cuna de buena parte de la mejor m¨²sica americana. Pero eso tiene sus inconvenientes: el Barrio Franc¨¦s ahora es un sitio cool y los m¨²sicos ya no pueden pagar los alquileres¡±.

Para la actual visibilidad de la Preservation Hall Jazz Band, fue una inspiraci¨®n Buena Vista Social Club. En el caso de Ben, la revelaci¨®n result¨® doble: ¡°Viendo la pel¨ªcula de Wim Wenders, me dec¨ªa: ¡®Pero si son iguales que los viejos m¨²sicos con los que yo crec¨ª¡¯. Tiene l¨®gica: Nueva Orleans es una ciudad m¨¢s caribe?a que estadounidense. Al mismo tiempo, entend¨ª que pod¨ªamos llegar a un p¨²blico nuevo si hac¨ªamos el esfuerzo de presentar nuestra m¨²sica con honestidad¡±.

El grupo se ha inspirado en el proyecto 'Buena Vista Social Club'

Una de las t¨¢cticas de acercamiento fue grabar Preservation (2010), doble disco con invitados variados, desde Pete Seeger a Ang¨¦lique Kidjo. Especialmente estimulante fue trabajar con Tom Waits: ¡°Tom interaciona con el medio ambiente. Tiene las antenas puestas: d¨®nde alguien ve una pared manchada por humedades, ¨¦l descubre un mural que describe la historia del local".

Otro de los participantes en Preservation fue Jim James, cantante de My morning jacket, que luego producir¨ªa That¡¯s it! (Sony), la primera colecci¨®n ¨ªntegra de temas originales de la Preservation Jazz Hall Band: ¡°Nos hizo una pregunta inocente: ¡®?Vosotros no compon¨¦is?¡¯. Lo hac¨ªamos, pero con demasiado pudor; cre¨ªamos que nuestras canciones no se pod¨ªan comparar con el repertorio antiguo. Jim nos empuj¨®: nos encerr¨® una semana en el Preservation Hall, donde sac¨® un sonido maravilloso¡±.

Todo un subid¨®n, igual que la filmaci¨®n de serie Treme en Nueva Orleans. Su autor, David Simon, es famoso por su atenci¨®n a los detalles. Pero en Trem¨¦, asegura Jaffe, logr¨® ¡°retratar el alma de una ciudad traumatizada por el Katrina. Y la realidad de los m¨²sicos locales. Yo ve¨ªa algunos cap¨ªtulos y me dec¨ªa: ¡®Este tipo ha estado leyendo mi diario¡¯. Sin embargo, ?yo no presto mi diario a nadie!¡±.

Reconoce que Trem¨¦ no ofrec¨ªa una panor¨¢mica completa de la m¨²sica local: se prestaba poca atenci¨®n a su principal exportaci¨®n de los ¨²ltimos tiempos, el hip-hop. ¡°Supongo que los raperos tienen un estilo de vida que hubiera provocado fricciones. Pero no hay inconveniente en reconocer que forman parte de nuestra cultura, son tan herederos de Louis Armstrong o Jelly Roll Morton como nosotros¡±.

Treme' logr¨® retratar el alma de la ciudad tras el Katrina" afirma Ben Jaffe, m¨²sico.?

Cada banda de Nueva Orleans se enfrenta a su manera con el desaf¨ªo de la modernidad: hay brass bands que tocan ¨¦xitos del momento pero eso le parece un truco f¨¢cil a Ben Jaffe. ¡°Para nosotros, el reto est¨¢ en variar el repertorio de directo para que suene fresco. El otro d¨ªa actu¨¢bamos en Juan-les-Pins, en Francia. ?bamos a salir cuando alguien record¨® que all¨ª vivi¨® [el clarinetista] Sidney Bechet. Empezamos con un standard suyo y fue tal locura entre el p¨²blico que alteramos toda la set list. Terminamos exhaustos pero felices¡±.

Hay un tema que no se interpreta as¨ª como as¨ª: ese popular¨ªsimo gospel titulado When the saints go marching in. Desde el principio, en el Preservation Hall se exhibe un cartel que intenta disuadir a los clientes de solicitar esa pieza. No es un capricho, explica Ben: ¡°Se toca en los funerales de Nueva Orleans. Seg¨²n se va al cementerio, en plan sombrio; cuando vuelves, de forma alegre. Si tocas The saints todas las noches, devaluas su sentido¡±.